Zero no Tsukaima - Bruder

Por los que ya no estan

El puerto de La Rosais es un puerto de suma importancia estrategia se vea por donde se vea, tanto una fortaleza como el puerto mas capaz para recibir barcos militares y de transporte a gran escala, una razón mas que suficiente como para ser tomado ¿no?, bueno pues en eso se resumió la primera maniobra de las fuerzas aliadas de Germania y Tristain.

La toma de este puerto no fue inmediata, a pesar de que la fuerza principal de defensa se había desplegado a otra parte, hubo fuertes focos de resistencia, tras varios combates en todo el perímetro del puerto y en partes del pueblo, los defensores finalmente fueron derrotados y el puerto fue tomado por las fuerzas aliadas.

Tras la toma de este vital puerto, se empezaron a enviar a las tropas y suministros para la campaña, la capacidad portuaria de este lugar agilizó mucho las cosas, pronto una gran cantidad de material bélico estuvo en tierra, cañones, espadas, arcos, unas cuantas armas de fuego mas pequeñas, entre otros, también se habilitaron barracas y zonas de aterrizaje y despegue para los magos que tuvieran familiares voladores como, dragones, mantícoras y grifos.

Se esperaba que la población fuera hostil a la invasión, pero a pesar de la resistencia inicial, la población fue tranquila con los recién llegados, el apoyo a Cromwell y Reconquista se redujo drásticamente desde su derrota en Tarbes, también ciertos rumores como de que él no tenia verdaderamente el control y sobre practicas y secretos cuestionables de Reconquista se empezaron a extender, por lo que la gente menos afiliada a él aprovecharía cualquier medio para quitarse a ese hombre, algunos hasta inclusive añoraban el antiguo gobierno, pero no por ello significaba que no había resistencia de algún tipo.

Pasado un tiempo, buena parte de la fuerza invasora ya estaba en tierra, entre estas tropas estaban estudiantes de Tristain y entre estos estaba Guiche, asignado como comandante de compañía.

Oficial: Firmes, el comandante de compañía va a hablar.

Guiche se acercó algo nervioso a su contingente, unos trecientos hombres armados con arcabuces y lanzas, la mayoría casi en la tercera edad, una imagen algo deplorable para alguien como Guiche que esperaba estar entre las elites del ejercito.

Guiche: ...Bi-Bi-Bien... estamos en territorio enemigo... n-no lo olviden... manténganse alertas y... repórtense a sus escuadrones.

Soldados: ...

Guiche: ...Pueden romper filas.

Cuando dijo aquello, la formación se disperso, la mayoría se fue para cualquier lugar menos a las barracas, las miradas desinteresadas de estos hombres causaba ansiedad al pobre chico.

Oficial: Listo señor, me retiro.

Guiche: Bien.

Cuando estuvo solo, el chico dio un fuerte suspiro, estaba tan nervioso que casi le fallaban las piernas, su nombramiento era reciente y bastante estresante para su gusto, su entrenamiento como oficial no le había preparado para algo así, pero por el bien del apellido de su familia debía dar la talla... en la medida de lo posible.

Guiche: Bueno, solo es el primer día... todo mejorará después.

El joven decidió dar un paseo a los alrededores, había mucho movimiento de aquí para allá, tropas y carretas pasando, oficiales pasando lista a sus hombres y entre otras cosas mas, un entorno muy caótico para la percepción ordenada que tenia Guiche de la guerra.

Guiche: Me pregunto... si alguno de mis compañeros estarán aquí.

Muchos estudiantes de Tristain trataron de entrar en las filas de los oficiales, solo unos pocos calificaron para ello, otros fueron enviados a otras ramas militares, un ejemplo fue Manicome, el cual terminó en la flota naval como cadete, un rango bastante bajo de hecho, incluso un plebeyo podía llegar a ser de rango mas alto.