La colina del valor #1

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En las cercanías de una iglesia en Albion, los hombres al mando de Wales partían hacia el Norte a retrasar al ejercito de Reconquista. Todos iban en silencio.

Wales iba al frente de la formación, pero volteó a ver para atrás, para ver a los que aún quedaban en la retaguardia, suspiró con tristeza, pero al mismo tiempo admirado y siguió adelante.

El grupo que quedaba detrás estaba junto a una carreta manejada por Julio, el cual estaba hablando con Fritz.

Fritz: Eres... la última persona a la que preferiría pedirle este favor... sobre todo uno que tenga que ver con Louise.

Julio: Viniendo de ti es un halago.

Fritz: ...Pero también sé que serias capaz de hacer cualquier cosa por ella... aunque sigo dudando de tus motivos.

Julio: Jeje, no te preocupes, no tengo nada malo planeado con ella.

Fritz: Eso espero.

El alemán miró la carreta.

Fritz: Hmm... seguro que me odiará, pero es por su bien.

Julio: ¿Cuánto tiempo crees que te tarde lidiar con esa gente?

Fritz: Espero que poco... Hasta entonces, quisiera que la cuidaras por mí, desconfía de cualquiera que diga ser de los míos, sobre todo si dice ser mein freund <<mi amigo>> o algo por el estilo.

Julio: Tranquilo, nadie le pondrá un dedo encima.

Fritz: ...Danke <<Gracias>>

Julio: No hay de que... Te deseo suerte.

Fritz: No pienso morir aquí, así que no te acostumbres a estar con ella.

Julio: Jeje, seria horrible si eso pasara, no tendría a nadie a quien fastidiar.

Antes de que Fritz protestara llegó Ryotu hasta donde ellos.

Ryotu: Estamos listos.

Fritz: ...¿Seguro que quieres seguir con esto?... ¿Y ellos también lo están?

Ryotu: ...

El alemán vio la cara seria de Ryotu y no peguntó más. Tras un último saludo al rubio se fueron alejando de la carreta mientras esta hacia lo mismo. Al llegar a la plaza central, se encontraron con un par de caras conocidas, a quienes saludaron y con quienes partieron al Norte junto al grupo armado de Wales.

Una de esas personas miró una vez más hacia atrás, observó como la carreta se iba, tras esto dio un suspiro entrecortado.

Yuki: Saki...

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Invierno, día xxx del mes xxx:

Nadie miró atrás, solo hacia adelante, hacia los barcos, nadie miró a aquellos que dieron la vuelta, ni les dirigieron palabras de ánimo o victoria, nadie pidió por ellos, ni les bendijeron. Nosotros hicimos lo propio, solo miramos hacia adelante.

Unas horas después de empezada la marcha, habiendo encontrado todo tipo de armas y armaduras dispersadas por todo el camino y algún que otro rezagado que continuó su camino, llegamos a una colina, montamos nuestras palas y cavamos hoyos de todos los tamaños, luego nos metimos en esos hoyos con nuestras armas en mano.

El frio era intenso. En el sur casi no caía nieve, pero aun así se sentía. Era una noche verdaderamente fría y silenciosa.

Zero no Tsukaima - BruderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora