R E G R E S O |Fanfic Pecados Placenteros|

5

—¡Por favor, sólo te estoy pidiendo un favor pequeñito!

Llevaba detrás de él unos diez minutos, el muy idiota me está ignorando.

—¡Nick! —me tenía casi rogándole por atención.

Me volvió a ignorar.

—¡Sabes que odio cuando me ignoran, Dominick Parker! —le grité molesta.

Y me enojaba más cuando él era quien me ignoraba.

Lo tomé del hombro haciendo que volteara, se cruzó de brazos y levantó una ceja.

—¿Qué que sucede ahora, Daneiris? —suspiró.

Lo dice como si le pidiera favores cada cinco minutos...

O sea, lo hago y siempre, pero no cada cinco minutos.

—¡Sólo quiero que me escribas cuando Chris vaya para la casa! ¡Es todo! —lo miré mal— Y no me gusta que me digas Daneiris, es Dani.

Sólo me dice Daneiris si está enojado conmigo por algo.

—De acuerdo, Dani. ¿Y eso no se lo puedes pedir a Patrick o a Simon? —preguntó amargado, como siempre estaba.

—Irán a beber. Simon borracho le cuenta todo a Christopher, Patrick no necesita estarlo para contarle las cosas que hago porque es un chismoso. El único que no se embriagará hasta morir eres tú.

Me miró no muy convencido.

—Por favor. —hice un puchero— Hazle ese favor a tu hermosa novia.

No dijo nada por unos segundos, pero luego suspiró negando mirando hacia el suelo. Sonreí. Ya me iba a decir que sí.

Aunque era lógico, él nunca me dice que no a las cosas que le pido.

—Está bien. Te escribiré.

—¡Gracias! —tomé su rostro besándolo— ¡Por eso te quiero tanto!

—¿Puedo saber a dónde vas? —comenzamos a caminar, teníamos entrenamiento.

—Brenda, Alexa y yo iremos a una fiesta, sólo chicas.

—¿Y por qué no quieres que tu hermano lo sepa?

—Porque se cree mi padre y el muy idiota me prohibió salir esta noche. —rodé los ojos— No quiero pelear con él, por eso necesito saber cuando va a llegar a casa.

—No te vayas a meter en problemas, Dani...

—No lo haré, amargado. —rodé los ojos divertida— Y si suceder algo te llamaré, lo prometo.

Sinceramente ahora no recuerdo como llegué a casa esa noche. En un minuto estaba tomando, al otro estaba en mi cama.

Caminar por la selva estando de mal humor no es algo lindo. Algo en mí dice que Christopher hizo algo, quizás conexión de gemelos, pero ese imbécil hizo algo y puedo sospechar qué.

Y luego dice que soy yo la que arruinará todo.

Yo iba caminando bastante apartada de Parker, lo había oído suspirar cinco veces, no sé si porque lo estoy ignorando y ya estaba enojado, o por otra cosa.

Tampoco es que me interese.

Llevamos caminando horas, el sol ya está comenzando a salir. Las últimas coordenadas que dieron los chips de Christopher y Rachel fueron a una hora más caminando. Ya me estaba cansando.