R E G R E S O |Fanfic Pecados Placenteros|

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Daneiris

Los meses han pasado, y estar sin hacer nada me estaba volviendo loca. Mientras que Dominick se iba todas las mañanas a la central o partía a misiones, yo tenía que quedarme en casa, intentando no romper algo. Tenía ganas de ir a Mortal Cage y sacar todo ni enojo y desespero ahí, pero no podía salir de este lugar.

A ver, no está mal tomar vacaciones de vez en cuando, pero sé que para regresar faltarán muchos meses más, quizás años.

Lo único que me entretiene es jugar con Dedrick, nada más. Bueno, también las visitas de mi hermano y mis amigas, en especial las de Brenda cuando trae al pequeño Harry. Es tan chiquito, y se parece mucho a su padre.

—¿Como está Rachel?

Christopher está frente a mi, estresado y con pocas ganas de tolerar a alguien más de la central. Pelea con Bratt todo el tiempo, con Alex también, incluso soldados que no le han hecho nada pagan las consecuencias de su mal humor. Todo desde que tuvo que mandar a Rachel lejos.

—Bien, un poco deprimida.

—Me imagino.

La llevó a Rusia, junto con Regina. Ella quería que estuviera allá también, pero sinceramente creo que estoy mejor en Londres.

Durante un rato ambos nos quedamos hablando de temas al azar. Me habla sobre el entrenamiento que está imponiendo a los soldados, uno como al que nosotros nos daban en Irak. Duro, sangriento, los está preparando para ser unas máquinas de matar en todo el sentido de la palabra. Alex no está de acuerdo con eso, pero sabe que Christopher no le hará caso en nada.

Mi hermano no me quiere contar nada más de la central, sólo sobre ese entrenamiento, no me quiere decir nada respecto a los Mascherano, cuando eso es lo único que me importa.

Acabar con ellos.

Acabar con ellos uno por uno sin dejar a ninguno vivo. No pienso dejar que esa asquerosa familia se siga multiplicando.

—Te aseguro que cuando los tenga serás la primera en saberlo, y la primera en acabar con ellos. —asiento a sus palabras.

Me acomodo en el sofá, a un lado de mi hermano para que me abrase. A pesar de todo lo que es, Christopher es parte de esas únicas tres personas que me dan paz cuando me abrazan.

—Todo se resolverá, Dan, volverás a la central.

—Quizás no en mucho, mucho tiempo, Chris.

—El tiempo que sea, tenemos un plan y lo cumpliremos. —promete.

En la tarde, horas luego de que Christopher se marcha, Brenda llega junto con su hijo. Sonrío poniéndome de pie para recibirlo.

Lo tomo en mis brazos con cuidado, veo cómo se le forma una sonrisa en el rostro.

—Hola a ti también, Dani. —Brenda ríe.

—Ah sí, hola. —le sonrío.

Ambas nos sentamos en el sofá.

—Harry quería ver a su tía Dani. —dice ella tomando la mano de su hijo— Hace unos días que no la vemos.

—Pues su tía se está volviendo loca encerrada aquí.

—Pero si siempre haz estado loca.

—Pues gracias amiga, yo también te quiero.

—No te preocupes, Christopher y Parker junto con el ministro están viendo la forma de capturar a los Mascherano para que tú y Rachel regresen. —me da una sonrisa— ¿Dónde está Dedrick?