Daneiris
Tanto a Christopher como a mi se nos olvidó nuestro cumpleaños. Todos nuestros amigos nos felicitaron cuando nos vieron en la central, y sólo por eso Christopher se dio cuenta de la fecha de hoy, ya que Rachel se quedó en su departamento en la noche, y todo porque lo que le iba a regalar de cumpleaños iba a llegar a allá.
Estuvimos trabajando todo el día, pero en la noche ellos habían preparado una celebración que nadie les pidió.
Cuando el sol se ocultó nos bañamos y arreglamos en la central. Antes de irnos Alex nos reunió en su oficina, pensamos que nos iba a dar uno de sus grandes discursos, o algo parecido.
Pero no.
—Feliz cumpleaños, chicos. —a ambos nos entrega dos pequeñas cajas.
Christopher es el primero en abrir su regalo con una mirada rara. Y es que Alex nunca a sido de darnos regalos. Sí los daba pero no personalmente, su asistente siempre nos lo entregaba.
El de Christopher es un reloj, pero no cualquiera. Es el reloj familiar, a pasado por cada hombre Morgan.
—¿Por qué a él y no a mi? —lo miro con el ceño fruncido— Se me vería más bonito.
—Porque soy el mayor. —se me burla.
—Abre el tuyo.
Lo hago, oculto la sonrisa por ser el primer regalo de mi padre. Un hermoso collar de diamantes.
—Eres la primera mujer de la familia. —toma el collar de mis manos, me pide que me de la vuelta para colocármelo— Cuando tengas una hija y tenga la edad suficiente, se lo darás.
Lo toco, es muy bonito. Me volteo a él otra vez.
—Te ves hermosa. —besa mi frente.
—Gracias papá...
Él sonríe por eso, yo hago una mueca al instante.
—No se lo diré a nadie. Ahora váyanse, pero mañana los quiero aquí temprano.
—Claro. —Christopher rueda los ojos.
—¿A ti también debo decirte que te ves hermosa para que quites tu cara de amargado? —Alex lo molesta.
Suelto una carcajada por la cara que pone Christopher.
Los chicos nos esperaban en el estacionamiento para irnos al lugar donde sería todo.
Dedrick estaba con su niñera, pero Sara lo irá a cuidar en un rato y se quedará con él el resto de la noche.
Subo al auto con Dominick, su mano queda en mi muslo descubierto y lo acaricia con su pulgar. Noto que a los minutos se desvía hacia otro lado, no sigue el camino que se supone que da hacia donde van los demás.
—¿A donde vamos?
—Te quiero mostrar algo.
Conduce por un par de minutos más, llegamos a su departamento y pide que bajemos. Toma mi mano cuando subimos, abre la puerta y me lleva hacia la habitación en donde están sus pinturas.
—¿Qué hacemos aquí?
Enciende la luz, y en medio de la habitación veo una pintura, una de mi.
—Es hermosa, amor... —sonrío.
—Otro regalo de cumpleaños. —abraza mi cintura desde atrás besando mi mejilla.
—Me encanta, es el segundo mejor regalo de hoy.
—¿El segundo?
—Disculpa, pero el regalo de mi hijo fue hermoso. —le recuerdo la carta que me escribió Dedrick.
—Sí, tienes razón.
Me volteo aún en sus brazos, tomando su rostro para poder besarlo.
—Te amo, Dominick... —murmuro sobre ellos— Demasiado.
—Yo a ti, Dani.
Terminamos llegando tarde a la fiesta que tenían para nosotros luego de estar en su departamento por hora y media. Añadiendo que tuve que cambiar mi vestido y él su ropa porque se mancharon de pintura.
Cuando llegamos Patrick ya estaba haciendo su espectáculo de ebrio, Simon iba por los mismos caminos.
—¡Mucha ropa!
Río al verlos de ese modo al igual que los demás.
•••
Los meses pasan, las misiones también. La pirámide está destruida por completo, y eso nos quita un peso de encima luego de años.
Christopher continúa con su campaña, es el favorito de muchos, el más odiado por otros, como si eso a él le interesara. Ambos estábamos logrando lo que nos propusimos cuando llegamos a Londres hace más de una año atrás, bajo nuestro mandato la FEMF será la rama judicial más temida del mundo, más de lo que ya era.
Todavía queda mucho para las elecciones finales, pero ya quitamos a uno de los candidatos del medio al descubrir que era infiltrado de la mafia Rusa. Tenemos nuestros ojos en el segundo candidato, y es que a pesar de que la mafia italiana ya no existe, conocemos que Antoni siempre tiene trucos. La Bratva no debió ser la única a la que se le ocurrió infiltrara a alguien en nuestras filas.
Como quiera eso no nos quita el sueño, Christopher está haciendo un gran trabajo. Sea como sea, será el máximo jerarca. Y Rachel su primera Dama, algo que ya fue anunciado ante la prensa. Algo que volvió loco a Bratt, mucho más cuando amunicionaron junto con eso su compromiso.
Se casarán en dos meses. Jamás pensé decir eso, no pensé que Christopher sentara cabeza algún día.
Y yo también lo hice, en parte. Dominick y yo nos mudamos juntos al fin, en un departamento bastante grande para los tres.
Ahora que la pirámide y nuestro mayor dolor de cabeza está acabada, tenemos más de tiempo, y lo utilizamos para estar la mayor parte posible los tres juntos, antes de que Dedrick entre a la academia en unas semanas.
Cuando Alex nos llamó para decirnos a Christopher y a mi que regresaríamos a Londres para tomar el mando de la central, no pensamos que las cosas acabarían así. Ambos estábamos decididos en sólo concentrarnos en llegar al poder y en nada más.
Y ahora ambos estamos aquí, llegando al poder pero también con relaciones estables que realmente no creíamos posibles. En serio, conociéndonos no veíamos posible esto.
Nuestro regreso no salió nada mal después de todo...
—Mamá, ¿nos vamos? —Dedrick toca la puerta de mi habitación, la que había cerrado con llave— Papá nos espera en el auto.
Ibamos a viajar, tomarnos unas vacaciones unos días.
—Claro, amor, ya voy. —hablo fuerte para que me escuche.
Suspiro pasando la mano por mi rostro.
Prueba de embarazo
POSITIVA
—Mierda...
Estoy embarazada...
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R E G R E S O |Fanfic Pecados Placenteros|
FanfictionChristopher y Daneiris Morgan. Gemelos que en su adolescencia causaron muchos problemas por su rebeldía e insolencia. Quizás eran los mejores en la academia, superiores a todos, pero eso no era suficiente. Su padre tomó la decisión de enviarlos le...