「 𝟎𝟏 」

2.7K 134 41
                                    

EARTH.
NYC. EEUU.
02.10 A.M.
28.8.2022.

────────────────────────────

46.402 días hasta el aterrizaje.

The end of the beginning.

────────────────────────────

────────────────────────────

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Joder.

Sí, joder.

22 años. Y así había terminado. Me había pasado toda la vida intentando ser la mejor, o al menos ser alguien, para que ahora me recordasen por mis últimos segundos, mi última decisión. Casi podía sentir impotencia, casi, porque realmente iba colocada como nunca y no podía pensar con claridad.

Fue bonito vislumbrar entre las ondas del agua algunos recuerdos de mi infancia, lo poco que recordaba.

⸻ ❃ ⸻

Estaba en el patio, con mis rodillas moradas y llenas de polvo. Una sonrisa se dibujaba en mi cara mientras jugaba con la arena: reyes, guardias, guerras y chicas a las que salvar. Solía jugar sola, inventando mis propios mundos. 

Tampoco es que tuviese muchas más opciones. De repente, noté que un grupo de niñas se acercaba. Al principio, pensé que se unirían a mi juego, pero en lugar de eso, comenzaron a mirarme con esas sonrisas que mostraban unos dientes muy afilados y una lengua aún más mordaz.

—¡Hey, Lily! Eres una rara.

—¿Qué? —respondí, completamente desconcertada.

—¿Eres tonta o te lo haces? Una rara, eres una rara —dijo una de ellas, riéndose. Las demás la siguieron, repitiendo la palabra como si fuera un juego divertido.

Mi primer recuerdo es un insulto dirigido a mí. Apenas tenía tres años y no entendía qué estaba haciendo para que me llamaran rara. Quizás no había ningún motivo, tal vez solo querían molestarme sin razón aparente. Me quedé ahí, sin saber qué hacer o decir, sintiendo cómo mis mejillas ardían y mi cabeza dolía por el esfuerzo de evitar que se me escapara ni una lágrima.

.

—Está bien, Lizz, hoy va a ser tu primer día de escuela. No pasa nada, todo irá genial —me repetí frente al espejo, intentando calmar mis nervios. Respiré hondo, autoconvenciendome de que sería un buen día, aunque una parte de mí temía que solo estuviese mintiendome a mi misma.

Contra todo pronostico, conocí a mi mejor amigo, alguien que, sin saberlo en ese momento, se convertiría en mi primera familia: Cam.

Fue durante el descanso entre clases cuando lo vi.

𝐋 𝐈 𝐋 𝐈 𝐔 𝐌 ⸻ 𝘽𝙚𝙡𝙡𝙖𝙢𝙮 𝘽𝙡𝙖𝙠𝙚 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora