𝐋 𝐈 𝐋 𝐈 𝐔 𝐌 ║ 𖤓 ☣︎ ☢︎ ❃
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❝ Es bonito, pero si lo tomas morirá ❞
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𝑳𝑰𝑳𝒀 𝑱𝑶𝑯𝑵𝑺𝑶𝑵. Nacida en la Tierra en el año 2000.
Se crió la mayor parte de su vida con una familia que la quería. Intel...
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Esta vez tardaron más en despertarme: ocho años para ser exactos. Era el año 2244, aunque yo seguía creyendo que era finales de agosto de 2022. Absurdo, ¿no?
Abrí los ojos como de costumbre, pero esta vez me encontré con una figura diferente. Era el guardia que me había acompañado en la segunda vez que me escapé, Marcus, si mal no recuerdo.
—Mi nombre es Marcus Kane. Abby me ha enviado a recogerte para llevarte al hospital —dijo, su voz tan seca como su actitud.
—Lily —respondí, ignorando su tono y presentándome con amabilidad.
Él se dio la vuelta sin responderme y salió de la habitación. Lo tomé como una señal para seguirlo, así que en silencio me dispuse a seguir sus pasos.
Caminamos un par de minutos sin decir nada, lo que me permitió observar su actitud. Era del tipo de persona que se creía superior, con esa manera de caminar recta, la barbilla bien alta, y esos gestos bruscos. Ni siquiera se había molestado en presentarse con un mínimo de respeto, sino más bien con arrogancia.
Había tratado con gente así toda mi vida, debido al ambiente en el que crecí, y admito que en ocasiones me había comportado igual, no por elección, sino por necesidad, por seguirle la corriente a todos ellos.
Sin embargo, esta no sería una de esas ocasiones, y yo no me comportaría como tal.
Finalmente, llegamos a una sala de espera.
—Avisaré a Abby de que has llegado —dijo antes de desaparecer.
Me apoyé en la pared, haciendo eco por el pasillo cuando mi espalda golpeó el metal, y esperé a que alguien, ya fuera Marcus o Abby, viniera a decirme algo.
Miré a mi alrededor. Había varias personas en la sala, algunas tosiendo con fuerza, otras que parecían estar mejor, pero todos compartían la misma expresión amarga, con un vacío en los ojos que me resultaba aterrador.
Pasaron unos minutos y vi a Marcus regresar acompañado por Abby.
—Gracias por traerla —le dijo la doctora a Marcus antes de dirigirse a mí—. Entra, vamos.
Me levanté y, sintiendo las miradas de los demás pacientes sobre mí, entré en la sala. Cerré la puerta detrás de mí.
—Siéntate aquí —dijo, señalando una camilla—. Y levanta el brazo. Esta vez te voy a sacar sangre antes de ponerte el suero.
