「 𝟏𝟎 」

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EARTH.
DROPSHIP CAMP.
23.00 P.M.
13.09.2249.

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Día 1 sobre la Tierra.

Lose, lose and lose.

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Regresar al campamento fue mucho más inquietante de lo que me había imaginado

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Regresar al campamento fue mucho más inquietante de lo que me había imaginado. La última salida que habíamos hecho había sido larga. Queríamos explorar el terreno y saber qué podíamos esperar más allá de las inmediaciones, pero al regresar, ya entrada la noche, una columna de humo se alzaba en el cielo, acompañada de voces que, poco a poco, se volvían más claras.

—¿Quién es el siguiente? —escuché la voz de Bellamy resonar con fuerza mientras nos acercábamos. La luz de una hoguera iluminaba las caras de los adolescentes que se amontonaban alrededo.

Mi corazón se aceleró, un mal presentimiento me recorrió el cuerpo mientras me acercaba a la escena. Cuando llegué lamentablemente comprobé que mis sospechas eran ciertas: frente a la hoguera, Fox estaba de rodillas, con su muñeca apoyada en una roca. Murphy se encontraba a su lado, forzando la pulsera de Fox hasta que, con un chasquido metálico, se rompió y fue lanzada al fuego, donde otras muchas ya ardían.

—¿Qué estáis haciendo? —la voz nerviosa de Wells se alzó por encima de los vítores de la multitud.

—Nos estamos liberando, ¿tú qué crees? —respondió Bellamy con arrogancia, mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro, provocando que un escalofrío recorriese mi espalda.

—Creo que quieres que muramos todos —El hijo del canciller no ocultó su irritación ante la indiferente actitud del otro. —El sistema de comunicaciones no funciona, las pulseras son lo único que tenemos.

Di un paso al frente respaldando a Wells, miré directamente a Bellamy y al grupo que lo seguía con ciega devoción.

—Ya habéis oído a Clarke. Si nos quitamos las pulseras, pensarán que hemos muerto. No bajarán a buscarnos. —Asentí repetidamente intentando que razonasen un poco sus actos.

Había cometido un error al creer que Bellamy Blake actuaría de una manera parecida a la mía como líder del grupo. Ahora veía con claridad que su visión era muy distinta a la mía, y mi idea de influir en él para conducir al grupo en una dirección sensata no tenía sentido. Él estaba convencido de que podíamos sobrevivir sin la ayuda del Arca, mientras que yo sabía que sin ellos, moririamos.

Así que era momento de tomar las riendas y recuperar mi puesto.

—De eso se trata. Sabemos cuidarnos solos, ¿verdad? —Bellamy lanzó la pregunta a la multitud, con su tono desafiante.

𝐋 𝐈 𝐋 𝐈 𝐔 𝐌 ⸻ 𝘽𝙚𝙡𝙡𝙖𝙢𝙮 𝘽𝙡𝙖𝙠𝙚 ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora