La 3era Familia Guzmán Madrigal ||♡Mariano X Bruno♡||

EL FINAL

- Siempre me hiciste a un lado, siempre recalcando mis errores por más insignificantes que fueron. Con una excusa para hacerme de lado y hacerme menos, ahora eso ha acabado ¡ahora me oíras rugir!

Mirabel caminaba decidida a enfrentar a Alma. A su paso veía como las personas del pueblo la miraban entre asombrados y asqueados de saber su verdadero origen. 

- Esa es la hija bastarda de la familia Madrigal

- Por eso no obtuvo un don, pobrecita.- susurraban sin siquiera molestarse en ocultar. 

Ya estaba acostumbrada a escuchar aquello. Su fuerza interior era más que cualquier otro comentario sin sentido. La gente del pueblo solo hablaba porque tenia boca. 

- ¡Mirabel! 

Atrás de ella veníaa toda su familia, su herman, padres, tía, cuñado y la madre de este. 

- ¿Qué hacen aqui? Alma me quiere a mi. 

- ¿Crees que dejare que te hagan lo que me hicieron a mi?.- dijo Bruno tomando sus mejillas con suavidad.- prometí desde el momento que naciste que jamás te dejaría sola. 

- Mucho menos con un mounstruo como Alma.- río Mariano. Bruno quería quejarse, pero solo termino por reír por las ocurrencias de su marido. 

"Tan identico a Camilo".- pensó con una sonrisa el vidente. 

- Además si piden a un Gúzman nos piden a todos.- dijo Sandra con una sonrisa. 

- Iremos contigo hermanita, alguien debe de cuidarte. 

- Jajaja soy mayor que tú. 

- No hablo de mi.- con una mirada señaló a Gustavo que venía a un lado de su tía Sandra. Alguna vez le contó que no eran familia de sangre y el sentimiento entre ambos florecio. 

- Esta bien, vamos a salvar el Milagro. 

(...) 

- ¡Antonio!.- grito Juancho cuando vio como el morenito venía corriendo asustado a él.- ¿qué paso? ¿¡estas bien!? 

- Mi abuela.- jadeó.- esta peleando con todos. Mi mamá trata de proteger a mi prima y a Dolores. 

- Hijo ¿qué pasa?.- pregunto el padre de Juancho, Don Miguel junto a su pareja de nombre Carlos. Ambos eran una pareja que se ocultaba del pueblo hasta que este empezo a empatizar con Mariano y Bruno. 

- Antonio ¿donde estan tus papás? 

Dentro de Casita

- ¡Su don era una maldición, mamá! 

- Su don era necesario para mí ¡ahora nunca sabremos lo que dice la gente de nosotros! ¡Todo es culpa de Mirabel! 

- ¡Yo nunca fui la culpable! 

Alma miró a la entrada de casita donde se veía a la sucesora del don junto a todo el resto de su insoportable familia. 

- Oh vaya, las ratas decidieron salir de su escondite.- dijo Alma mirando a Bruno. 

Mariano quizo gritarle enojado, pero Bruno le sujeto la mano esperando que se calmara. Lo cual funciono. 

- ¿Como te atreves a insultar a tu propia nieta?.- le dijo Esperanza caminando hacia Alma.- aún peor ¡a mi nieta! 

- ¡Tú no pintas nada aquí Esperanza! Siempre de ofrecida a los demás hasta que lograste enganchar a uno con un hijo a tus 17 años. 

- A mi madre la respeta.- dijeron Mariano y Sandra la vez furiosos de aquellas palabras.