La 3era Familia Guzmán Madrigal ||♡Mariano X Bruno♡||

Capitulo 42

- Iré a saludar.- dijo Kenia.- hay mucho trabajo que hacer.

Se acercó a los jóvenes a pesar de que su sobrina le pedía no hacerlo. Isabela la ignoro y salió rumbo a casita mientras Mirabel y un desconfiado Gustavo se quedaron en su sitio.

- ¿Estas bien Mirabel?

- Si.- suspiro triste.- no ha cambiado nada. Sigo siendo el problema aquí..

- Claro que no.- la tomo de los hombros para verle a los ojos.- si no fuera por ti todo Encanto no seria mas que ruinas. No sé como fue vivir con tu familia en esa casita, pero ahora estas en la familia que siempre debiste estar. Y piensa que, fueron los Madrigal quienes te ocultaron la verdad. No le debes nada a ellos, ellos son los deberían estar a tus pies.

Mirabel rio algo avergonzada de las palabras de su primo. Una hermosa risa para quienes la oían.

- Hola jóvenes, buenas tardes.- canturreo Kenia, pero antes de decir otra cosa Mariano llegó junto a los jóvenes.

- Kenia!.- llamó a la mujer.

- Oh, aquí estoy querido ¿me necesitabas?

- Conmigo no funcionará hacerte la santa.

- Oh, querido. Sabes que nunca fuí santa. Y tú... bien que lo sabes.

Mirabel abrió los ojos sorprendida. ¿Su papá estuvo con esa mujer? ¿Acaso engaño a su mamá? No, eso no podía ser. Mariano solo ama a Bruno ¿verdad?

- Papá...

- Vayan a la casa, ahí te explico todo mariposita.

Mariano jaló a la mujer lejos antes de que siga diciendo tonterías en frente de su hija.

- Oh, vamos querido. ¿Ya lo olvidaste con lo bien que se sintio?

- Asquerosamente aún tengo esa horrenda sensación.- dijo soltandola del brazo.

Kenia frunció el entrecejo ante lo escuchado.

- Yo te di tu primera vez! No puedes quejarte que te gustó.

- ¿Ahora alucinas? Nisiquiera te permití tocarme y si me llegaste a tocar fue por culpa de tus amigitas que te apoyaron.

- No sabes la suerte que tuviste, no hay nadie que lo haga mejor que yo.- exclamó.

- Si, si lo hay.- se acercó levemente, encarando a la mujer.- y me consta que lo hace mejor que tú.

- ¿¡Cómo te atreves a compararme con Bruno!? ¡eso es asqueroso!

- ¿Compararte? No, para nada que le llegues a los talones a mi esposo. Un solo cabello de él vale muchísimo más que todo lo que tú eres.

- ¡Yo debí ser tu esposa! ¡yo pude darte hijos y no los hubieras tenido que robar a otros padres!

- ¿De que hablas?

- A Camilo. Y ahora me entero que también le quitaron su hija a Julieta.

A Mariano se le escapaba la risa. Era cierto que ella en cuando supo que Mariano se casaría con el amor de su vida Bruno, empaco maletas y se marchó de Encanto. No supo del embarazo de Camilo, mucho menos el de Mirabel.

- Oh Kenia. Jajaja hay tanto que no sabes de mi. Esos niños... llevan sangre Gúzman-Madrigal.

La cara de la mujer fue de plena confusion. Mariano retomo la palabra.

- ¿Así o más claro? No son hijos de nadie más que de nosotros.

- ¿Le pediste a tu hermana que se acostara con tu esposo? O... ¿¡te metiste con Julieta y Pepa!?