La 3era Familia Guzmán Madrigal ||♡Mariano X Bruno♡||

Capitulo 8

- ¿Por que Mariano abraza a mi mamá?.- Resoplo celoso el joven viendo a lo lejos a la "parejita" acercarse.

- Mmm hijo...

- ¿Mm?.- Recibió un manotazo educativo de Dolores.- Auch, mande.- Se quejo.

- Quiero que sepas algo importante. A partir de ahora nosotros viviremos en casita.- La cara de Camilo era un poema.- Y quiero que aceptes que estoy con Mariano.

- ¡No! Eso no, tu debes estar con mi papá, debemos ir a buscarlo. Sin ofender.- Miro con arrogancia a Mariano.

Todos quisieron reír, Pepa formo una pequeña nube en su cabeza de tensión.

- Veras.. es que... tu mamá.- miro a Bruno nervioso.- desde hace muchos años fue mi esposo.- Camilo se sorprendió de aquella revelación.- y en consecuencia... tu eres nuestro hijo.- dijo por fin.

- ¿C-como?.- grito Camilo.

Empezó a transformarse de todo tipo de personas hasta que reacciono y volvió a su yo original.

- ¿Mi padre es Mariano? ¡Pero si fuiste un hermano para mi!

- No soy tan joven como parezco, hijo tengo 36 años.

- Mamá, eres un saltacunas.

- ¡Óyeme Camilo!.- Exclamo Pepa.- Que solo tenemos 45 años, aun tenemos juventud.

- Osea que ¿soy un Guzmán?

- Si, eres Guzmán Madrigal.- Sonrió Bruno.

Ahora todo estaba claro, por fin podían ser una familia. La espera fue dura, pero lo lograron, aun cuando pensaron que todo había acabado. Ahora solo quedaba celebrar, sin embargo... no todo fue felicidad.

- Vaya, al fin lo dices.- La voz era de la Señora Guzmán.- O fue preferible seguir ocultadome a mi nieto.

- No ahora.- Mirabel odiaba esta situación.

Mariano sabia a donde iba esta discusión, pero no ahora, no cuando por fin recupero a su familia.

Bruno tembló un poco, Mariano lo sintió y lo apretó más de la espalda donde lo abrazaba. Camilo camino hasta Bruno preocupado.

- Camilo lleva a tu mamá adentro. Necesita descansar. Yo después los alcanzo. Debemos celebrar.- Sonrió a su hijo quien tomo a Bruno del brazo.

- Mamá, vamos a casita.- Bruno miro por última vez a su esposo inconscientemente lo apretó, no quería soltarlo, pero Mariano aflojo el agarre acariciando el dorso de su mano. 

- Todo estará bien.- Le susurro.

Cuando por los madrigal fueron a casita, Mariano se retiro con su madre a su casa donde sabia los reclamos aparecerían en cuanto entrara por esa puerta.

Casita Madrigal, cuarto de Bruno

- Ok? Aquí estas, listo.- Sentó a Bruno en su cama.- Mamá ¿debería preocuparme por papá?

- No, el estará bien solo...- La voz se le quebró y siguió llorando de lamentarse de no estar presente en la vida de su hijo y esposo.

- ¿Que tienes? ¿Te duele algo? ¡Mamá, háblame!

Camilo es igual de desesperado que su padre.- Pensó Bruno.

- No es nada hijo, solo estoy triste de que todo lo que paso fue por mi culpa. La visión, que la casita se viniera abajo y no... no estar presente contigo.

- Mamá, sé lo que tuviste que hacer, pero eso no dejo que yo dejara de quererte. Fueron 5 años antes de que te fueras, me amaste como a nadie. Tengo leves recuerdos, pero no pude tener rencor hacia ti. Porque si estuviste, me entere que me veías por las paredes.

Bruno dejaba poco a poco de sollozar.

- Además, no soy tan grande tengo 15 años podemos ser una familia porque yo... siempre quise tenerlos. Se que tía Pepa me cuido como hijo suyo, pero no lo era. Mis primos tenían su familia y yo era el que no tenia a sus padres. Esa parte me seguirá doliendo, pero quiero estar con ustedes, quiero que se comporten como mis padres.

Bruno escuchando las palabras de su hijo dejo de llorar para abrazarle con amor.

- Te amo hijo.

- Yo a ti madre.

Por fin haría las cosas bien, sin temor ni malas visiones.