La 3era Familia Guzmán Madrigal ||♡Mariano X Bruno♡||

Capitulo 39

A la mañana siguiente fue un mejor día para todos, bueno casi para todos.

Dolores se levanto muy temprano para ir a hablar con Luisa. La platica fue acerca de sus dones que si bien eran bendiciones para ayudar al pueblo a la vez eran maldiciones de nunca acabar, ambas llegaron a una conlusión y una fuerte decisión.

Se dirigían a la casa Guzmán a pedirle una sola cosa a Mirabel.

Que les retirara los dones.

En el camino muchos le pedian a Luisa hacer cosas que ellos mismos podian hacer, pero que por alguna razon preferian dejarle todo a la pobre muchacha.

Y ella por primera vez en su vida dijo no. Despues de la platica con Dolores y los acontecimientos con Mirabel entendio que primero era ella misma.

Llegaron y la que le recibio fue la misma Mirabel quien llevaba un vestido sencillo de color azul celeste.

- Oh, primas!.- Mirabel las abrazo con felicidad. Dolores y Luisa devolvieron el abrazo a su querida prima.

- ¡Te extraño mucho Mirabel!.- exclamo Luisa abrazando con fuerza a la de rizos obscuros que se quedaba sin aire hasta que le soltó.

- N-no esperaba verlas ¿les ha mandado la abuela, cierto?

- En adsoluto.-respondio Dolores separandose.- te.. te queremos pedir un gran favor.

- ¿De que se trata?

Dolores le susurro al oido y Mirabel grito un gran...

- ¿¡¡Qué!!?

- Shhh, shhhh ¿puedes hacerlo? Como hiciste con Isabela y mi mamá.

- P-pero Dolores.. Luisa.- miro a ver a su prima de vestido azul y esta le dio un asentimiento con ma cabeza.- tu poder... ¿estas segura?

- Nunca he estado más segura, ya no quiero seguir cargando con este peso. Por favor, Mira.- le pidio a punto de llorar.

Sin duda esto no estaba en sus planes hacer algo como aquello ese día, pero... todo sea si ellas estaban de acuerdo.

- De acuerdo, pasen.

Les invito y ya en la sala les volvio a preguntar si estaban seguras y ellas le volvieron a afirmar.

- Muy bien, empecemos.- tomo las manos de Dolores primero concentrandose en lo que debía hacer. Dos resplandores en las orejas de la morena hizo que Mirabel los mirara asombrada.

- Wow.. es...- se aclaro la garganta.- empecemos.

Su instinto le hizo acercar sus manos a las orejas de su prima y la luz fue bajando hasta desaparecer.

- Dolores? Estas bien?.- susurro lentamente hacia la morena. Luisa veia todo espectante de aquello.

-Y-yo... ¿puedes hablar más alto?.- respondió con una gran sonrisa.- ¡lo hiciste! ¡gracias!

Se lanzó a abrazarle para luego tomar a Luisa y jalarla hacia Mirabel.- ¡tu turno! ¡sigues tú!

Mirabel repitió el mismo procedimiento solo que en sus musculosos brazos que cuando más adsorbía esa luz más delgados se ponían y se veía más delgada y de menos estatura midiendo lo de una chica de su edad debe de medir. La ropa le empezaba a quedar grande, pero eso no importaba ya que por fin se sentía sin presión, sin peso.

Cuando todo acabo celebraron el haber sido liberadas de aquello. Al final y despues de muchos abrazos se tuvieron que retirar antes de que la abuela les encontrara. Debian hablar con sus padres y motivarlos a ya no ser el burro de carga del pueblo sino ellos mismos, poder ser felices.