Capítulo 26

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Drix

«Elegiremos a un nuevo sucesor mis pilares»

Esas fueron las palabras que dieron inicio a todo lo que ha estado pasando. Una decisión de la Reina Irix en una de las tantas reuniones que siempre teníamos, pero esta marcaría un rumbo distinto para todos. Su expresión era calmada y sus rasgos dorados la hacían parecer poderosa como siempre lo ha sido madre, no había titubeo en su declaración por más claro que estaba puesto el cargo de esta misma ante el territorio tras la frontera.

Todos quedamos sorprendidos ante lo establecido y, aunque lo veíamos venir, no esperábamos que sucediera en realidad, si nuestra reina lo había decidido así entonces no había más por opinar. Por inercia, nuestras miradas cayeron en Rheia esa noche que al parecer estaba al tanto de la noticia de dicha reunión y no hubo misterio al comprender que todo esto fue a su propio pedido.

Nuestra pequeña hermana no se atreve a vernos a los ojos desde hace muchas lunas atrás por un acontecimiento que la sigue marcando y yo no hice nada para repararlo en todo este tiempo. Se mantuvo en esa posición por los demás segundos que pasaron, tratando de digerir para nosotros lo que esa decisión significa en nuestras vidas. Solo guardé silencio esa vez, no necesitaba darle más problemas a mi hermana sin mi capacidad de transmitir de forma correcta lo que realmente pienso.

Rheia no fue la única en quedar marcada en realidad, todos lo estuvimos y llevamos el peso de nuestros errores hasta ahora; pero, en lo que más estuve erradamente fue centrarme solo en mí y avanzar sin detenerme a mirar atrás, aunque sea por un instante. Darte cuenta de ello y aceptarlo es el peor veneno que puede subir por tu garganta, eso lo sé por carne propia al decidir no ignorar más lo que era quizás imposible de remediar.

Se supone que soy el más lógico y recto entre los cinco que quedamos. Hubiera querido no serlo para evitar el tremendo peso del arrepentimiento y la culpa, pero a su vez comprendo que es lo mejor. Debo vivir con la carga de mis acciones pasadas y si aún existe una minúscula oportunidad de cambiar todo... tal vez no sea tan malo ser de esta forma.

No mucho después, la presión cayó en los primeros pilares como era de esperarse. Todo lo acordado y apoyado por los demás clanes del reino era algo interno, los del Oeste solo se enterarían con el tiempo cuando el nuevo sucesor fuera establecido. A Zahjka parecía no molestarle participar para ser sucesor en lugar de nuestra hermana, lo mismo pasaba con Shaon, aunque un poco menos entusiasta a comparación del mayor de todos nosotros.

Luego seguía yo, como el segundo mayor, no tenía interés genuino como ellos por ser el sucesor. El aceptar esa labor significaba demasiadas cosas por atender en la preparación y más aun ejerciendo el cargo, no dudaba de mis capacidades, pero sí de la poca libertad que me quedaría de lo que ya me he restringido tanto tiempo de por sí. Sinceramente, nunca estuve interesado en estar entre los que querían ser candidatos, a pesar de que tengo lo que se requiere para ello y todo mi clan piense que es mi deseo llegar a liderarlos con más fortaleza de respaldo.

Lo que me hizo cambiar de parecer fue al ver a los que seguían en la línea de sucesión después de mi tercer hermano, Kaie y Rheia se apoderaron de mis pensamientos que ya pensaba demasiado en lo que es y no. Mi cuarto hermano dejaba bien en claro su despreocupación por ser un candidato más y Rheia no participaría en todo esto, pero sé que su preocupación estaría en el eje central de cómo nos tomamos las cosas y cómo acatamos lo que su decisión conllevó.

Podría bastar con tener en primera línea a dos pilares de Zikhan, pero para nuestros clanes no sería suficiente, su seguridad ante este nuevo cambio no tenía que ser una astilla clavada en sus escamas y si yo me retirara, la presión caería en Kaie y sé que terminaría cediendo... con un nuevo rencor o aislamiento hacia mí. No lo culparía por ello, pero de todas formas no haría que la situación se diera, yo era el mayor, mi deber era de alguna forma hacer algo por él como menor.

Renacidos en OrloxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora