Capítulo 64

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Rheia

Cuando los tres humanos terminaron de tratar sus heridas en el agua, regresaron al lugar donde Shaon y yo estábamos afinando algunos planes para lo que estaba por venir. Me resultaba difícil ignorar la presencia de Dave. No... jamás había experimentado algo semejante.

Era extraño, casi desconcertante, sentir esa necesidad de descifrar esta nueva emoción y todo lo que implicaba. Su mirada ya no era la misma, o tal vez era yo quien había cambiado, quien empezaba a notar algo que antes me pasaba desapercibido.

—Rheia. —La voz de mi hermano me sacó de mi ensimismamiento, devolviéndome al presente justo cuando nos dirigíamos hacia el punto de reunión de los clanes en el interior de Zikhan.

—Sí, hermano. —Respondí mientras lo observaba, notando la leve expresión de confusión de Shaon, aunque él decidió no detenerse.

—Si estos humanos van a participar en esta lucha, necesitamos definir su utilidad y garantizar su seguridad. Presiento cuán importantes son los tres... —me miró con una intensidad que me desconcertó, como si buscara confirmar algo que yo misma desconocía—. No arriesgaría sus vidas si el propósito de nuestros hermanos es todo lo contrario.

—Sí, necesitamos algo con lo que puedan protegerse, como nuestras armaduras.

Me concentro en lo importante, ignorando el leve cosquilleo en mis escamas que aún persiste.

—Los del clan Dseta podrían moldear algunas para ellos, ya que su especialidad es la caza y suelen utilizar distintos tipos de protecciones.

Asiento en respuesta, y mientras nos ponemos en marcha para establecer una vez más lo acordado con los regentes y prepararnos para enfrentar a Dacaeh, informamos a los tres humanos sin omitir ningún detalle tras llamarlos. Habíamos coordinado previamente con algunos del clan Dseta.

Cuando llegaron a nuestro lado, se les veía decididos, aunque un leve golpeteo frenético parecía delatar el temor que intentaban ocultar en sus pechos. A pesar de ello, estaban activos y receptivos a todas las medidas que tomaríamos. Fue entonces cuando unas cazadoras del clan Drix llegaron para tomar las mediciones necesarias y comenzar a confeccionar algo que pudiera protegerlos adecuadamente.

El objetivo central era claro, casi elemental para la supervivencia de todo el Este. Llevar esta lucha lo más lejos posible de Zikhan. El clan Sigma, siendo el más cercano al lugar donde los vi por última vez, era nuestra mejor opción. Tal vez hayan avanzado un poco más, pero su posición fronteriza lo convierte en el punto estratégico ideal, y Dacaeh también lo sabe. Además, cuentan con trampas especiales diseñadas para repeler a bestias que intenten acercarse, un recurso que podríamos aprovechar.

Todos los clanes habían reforzado sus propias defensas y perfeccionado esas trampas según las posibles amenazas, y parecía que el clan Sigma estaba mejor preparado para recibir a esos traidores. Mientras tanto, madre seguía sin dar señales, y su Zharn tampoco había aparecido, lo que sugería que quizás estaba ocupada resolviendo otros asuntos con el rey Dreykha.

En cuanto a las criaturas del Sur o los Sirhem's, no sabemos a dónde los habrán llevado, pero su repentina aparición deja claro que, al menos por ahora, no son nuestros enemigos.

No nos permitimos más retrasos y nos aseguramos de llegar antes del amanecer al lugar donde los traidores del Oeste podrían estar ahora. Cada Naga asumió su función con precisión. Junto a los mejores rastreadores, tomé la delantera para guiar el camino, con un ojo siempre atento a las posibles amenazas y otro vigilando a los tres humanos que nos seguían no muy lejos de los principales cazadores y regentes que nos acompañan por su seguridad.

Renacidos en OrloxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora