Epílogo

26 1 4
                                    

Cuando un libro termina, cierras la cubierta, cuando una película termina, miras los créditos, cuando llega el fin, te llevas una lección de vida o un poco de entretenimiento, regresas a casa, si te gusto lo comentas con algún amigo o no, solo gozas el recuerdo y sigues con tu vida.

El problema de la vida es que, no hay algo así como un final, no hay un "y vivieron felices por siempre", no hay algo que marque un final. Después de que una etapa termina, sigues viviendo y a veces ni te das cuenta del cambio.

Entonces de repente, pasaron 5 años en tu vida.

Despierta en la madrugada de tu cumpleaños número 31, respiras profundo, aún en la oscuridad, sientes una mano que te quiere hacer regresar a la cama, pero la rutina es fácil para ti, así que le das un beso al cuerpo acostado a tu lado y caminas a tu patio, de una casa que estás pagando, porque formaste una familia y quieres una casa para que tus bebes tengan algo para heredar cuando tú ya no estes.

Haces estiramientos, te ejercitas un poco como en la época donde estuviste en la guerra; meditas un poco; el sol sale. Estas orgulloso de tus músculos, de lo que has desarrollado con esfuerzo a través del tiempo.

Tú te dedicas a prepararte para tu día en el trabajo, sales de la ducha, miras el espejo y admiras tu pecho plano, con las cicatrices de operación, sonríes porque tú barba está creciendo de maravilla, aunque tienes que retocar el tinte de tu cabello.

Sales de la habitación y el olor a café inunda tu cocina, ahí está tu linda esposa, aquella bella dama que conociste cuando ella entro a la empresa a donde trabajas, pidiendo una información; le pediste una cita porque estás listo para seguir con tu vida, después de 2 años de noviazgo te casaste con ella, un año después concibe a tu primer hija y ahora se encuentra nuevamente embarazada; entonces te acercas a ella para abrazarla por detrás y le das un sonoro beso que le saca una sonrisa, aunque hace unos días tuvieron una pelea; ella te prepara el almuerzo, más porque se aburre de estar en casa esperando a parir que por obligación, te da un beso antes de que vayas al trabajo.

Solo que ya no es el mismo trabajo de hace 5 años, no, ahora estás en tu propia empresa de publicidad y cada vez estás creciendo más. Tus socios te saludan y tu secretario te dice las novedades y pendientes del día. Trabajas con frecuentes mensajes de parte de tu esposa, quien ya está cansada de estar embarazada; tu psicóloga te marca, confirmando la cita de mañana, pero ya no es tu psicóloga de hace 5 años, no, porque Esther de la nada te dijo que no te puede seguir atendiendo porque ahora te ve como un hijo y no como un paciente, entonces tu esposa le llama suegra Esther y tienen almuerzos todos los domingos porque ella cada vez está más ocupada con su trabajo. Después tu antiguo jefe te marca, avisando que Joana tiene una tarea rara y quiere ir a mi casa por tutoría un día de estos y accedes.

Carol, tu socia, va a buscarte a tu oficina, porque tiene que recordarte que en la noche va a ser tu fiesta de cumpleaños y no debo llegar tarde a mi propia fiesta de cumpleaños.

Atiendes una llamada urgente de tu esposa, quien dice que tú bebé se muere por escuchar tu voz y escuchas 10 minutos de balbuceos de bebé.

Sales de tu trabajo y vas a buscar a Nidia, tu segunda socia, al panteón, porque no todo en la vida es color de rosa y la gente muere. Hace una semana que su abuela murió y por ello quisiste cancelar la fiesta de hoy, pero Nidia dijo que ella estaba bien y que se alegraba que su abuela ya no sufriera. Entonces la llevas a casa donde, su esposo. Julio, la espera.

En casa, tienes que ir todo el tiempo tras tu esposa, porque está a semanas de dar a luz, pero ella insiste en colocar los adornos de la fiesta; y detrás de tu madre porque no importa que su rodilla ya esté desgastada, ella también quiere decorar la casa. Por suerte llega Carol con la comida y detiene a las fieras salvajes que son tu madre y tu esposa. Julio y Nidia llegan con el pastel, Víctor y su novio traen las bebidas, Matías, Selina y la pequeña Violeta traen botanas, Druna llega con su nueva pareja y algunas mesas para poner en el patio. Tu antiguo jefe, que quiere que le llames por su nombre, pero no puedes evitar llamar jefe, llega con su hija y regalos. Y finalmente llega tu mejor amigo con una sonrisa.

Mi Nombre es Ophir (CT).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora