Prologo

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¿Cómo es que describiría mi vida? ¿Desde qué punto debería empezar a contar? Porque un punto de inicio podría ser mi nacimiento, el cual fue un primero de mayo, mi abuela me había contado que todo el embarazo, mi madre juraba y perjuraba que iba a nacer con un aparato reproductor masculino, instinto de madre; había muchos nombres que ella quería para mí: David, Omar, Cian, Dereck, Ulises. Mi madre esperaba tanto un niño que había comprado miles de prendas color azul, porque ese era el color para los niños según ella, tremenda fue la decepción cuando el enfermero me puso en sus brazos y dijo:

—Felicidades, es una niña.

Seamos sinceros, esa solo fue una coincidencia para lo que paso mucho mas adelante; pero la familia de mi padre se encontraba un poco... ¿perturbada? Con la idea de que una niña se vistiera de azul los primeros meses de su vida. Decían que sería una marimacho, que sería una torcida, que me gustaría la papaya, que seria muy rarita. Ese podría ser un buen inicio ¿no? Digo, en un futuro daría de que hablar.

Pero, también podríamos iniciar con una yo en la secundaria, la cual tenía una amiga que amaba leer y estaba empeñada a compartir su amor por un libro. leí el libro, lo ame, me obsesione, leí más, me obsesione más, llego un punto en el que leía todo el tiempo, mientras comía, mientras estudiaba, mientras limpiaba, mientras hacía ejercicio, mientras iba en el autobús, mientras me graduaba, mientras iba a la universidad, mientras trabajaba. Era toda una experta en el sabio arte de leer mientras desempeñaba cualquier otra cosa. Muchos de mis tatuajes son precisamente cosas que vi en libros, personajes, armas, símbolos, todos mis tatuajes, excepto el primero, el primero fue la creación de mi primer amor, un tatuaje que me abarca gran parte de mi caja torácica y fue hecho con todo el cariño que el me tenia; también fue la razón por la que me tuve que ir de casa. Pero bueno, así era mi vida, una constante lucha por mostrar que soy mujer ante mi familia mientras me inundaba en la fantasía de la lectura. 

En toda mi vida leí cientos de libros, pero jamás le perdí el amor al primero que leí y es que era un completo cliché que a muchos no les gustaba, pero yo lo ame: una chica común y corriente que despertaba en un libro que casualmente acababa de leer y empeñaba el rol de un personaje, aquello hacia que cambiara la historia por completo y ella terminaba siendo protagonista. 

Amaba los libros con ese estilo y con todo mi corazón anhelaba que algo así me sucediera. Yo quería ser una transmigradora.

No hare la historia larga: me paso.

Fue el 14 de junio a las 3:35 de la madrugada cuando termine de leer: Derrotare al rey demonio, en aquel libro una chica común que era estudiante se había quedado dormida en la última página de su libro favorito y al despertar, se encontraba en el cuerpo del interés amoroso del protagonista, ella, sabiendo lo que pasaría, decidió entrenar y ser ella quien tomaba el rol protagónico, para luego enamorarse profundamente del rey demonio y tener un final de cuentos de hadas. Yo cerré el libro con orgullo, había tardado una semana leyendo aquella obra maestra, coloque un sello de tinta que decía "TERMINADO" en la primera pagina y guarde el libro en la estantería. Me acomode para dormir y al despertar: ¡Me encontraba en un cuerpo que no era mío! Recuerdo mirarme al espejo, recorrer mi mano por mi melena roja y mi piel blanca, mis ojos dorados eran tan hermosos y me di cuenta de que había despertado en el libro que había leído: como el primo del que originalmente era el protagonista.

Y es aquí donde realmente inicia mi vida.

El antiguo protagonista era el príncipe Ezra, un valiente guerrero que seguía enamorado de Davania, la mujer que ahora era protagonista y se había ido al lado de los demonios, al lado de su amado rey demonio, Tsarech; el reino humano no podía permitir que esto sucediera y yo como un noble que también era un guerrero entre en batalla con Ezra a mi lado. Éramos inseparables y lográbamos sincronizarnos en la batalla como nunca pude creer posible. 

Ame mi cuerpo de hombre, mis músculos, mi fuerza, mi rapidez, ame las batallas y volver a llenar mi cuerpo con tatuajes, aunque el método en este mundo dolía más. Ame mi posición y ame conocer a la protagonista, quien me mostro el mundo de los supuestos demonios, no eran monstruos, eran personas comunes que habían sido maldecidas por un brujo. Quise hacer entender a Ezra la situación, pero su corazón dolido se encontraba segado por la sed de venganza, no me escucho y se fue en mi contra. Me uní a los demonios, junto con Davania, lideramos batallas, nos dimos cuenta de que el mismo brujo que maldijo a los demonios, controlaba la mente de Ezra, liberaría a mi primo cueste lo que cueste, así que con los demonios, enfrentamos a aquel brujo en la guerra contra los humanos, dimos todo de nosotros y perdimos a muchos aliados, entre ellos a Ezra, quien salió del control mental, me pidió disculpas por lo que hizo, rogándome que enmendara los pecados de los humanos y él murió en mis brazos. La guerra termino, pase de ser un guerrero, a un traidor y luego a ser un héroe.

Claro que estoy resumiendo muchas cosas, entre todas esas batallas y dramatismos, conocí a muchas personas. Kosj, mi mejor amigo, aquel con quien luche, primero como enemigo y luego como aleados. Bebí, mucho, quizá en exceso, hay muchas historias graciosas de Davania y yo ebrios. Conocí muchas culturas y técnicas de espada. Fui aquel alto que peleaba por los bajos. Fui la Justicia pelirroja. Fui Ophir, el justo y también fui el esposo de Vivian, la mujer que me robaba el sueño, una hermosa bruja a la cual amé con todo mi corazón, nos cazamos en el valle de la muerte, en aquella batalla final contra los brujos; cuando mi primo murió, ella fue quien me consoló.

Y cuando pensaba que esa mujer no me podía hacer mas feliz. Me hizo padre.

En el nacimiento de mis gemelos, cuando todo estaba bien, arrope a mi mujer en la cama, con ambos bebes durmiendo a su lado. Recuerdo lo hermosa que era la luna y lo hermosa que era mi esposa, también recuerdo cómo me acomode al lado de mis bebes y los mire. Eran tan pequeños a mi lado, tan frágiles, los amaba tanto. Había pasado 10 años en este libro y mi vida había sido tan hermosa por las increíbles personas que conocí, estaba en una tranquilidad tan intensa que podía recostarme en mi cama

Mi nombre es Ophir, el justo y ame esta vida, pero Dios ha decidido que es hora de regresar a casa. 

Mi Nombre es Ophir (CT).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora