Hasta que el cielo nos separe

Capítulo 6: Secretos ocultos

(Lila)

Al haberme quedado dormida pude ver a mi abuelo que me decía que no me preocupara por él y me dijo que hay un ángel de la guarda cerca de mí, pero que sólo el destino podía decir que pasaría conmigo y con aquél ángel que me protege. Dijo que Thompson probablemente iba a cambiar de hábitos, pero nunca dejaría de pensar en el único amor de su vida. El abuelo nunca dijo quien era esa persona.

— Abuelo, dime quien es esa persona. — le insistía mientras lo abrazaba.

— Mi amor, lo vas a descubrir pronto y además pronto descubrirás un gran secreto el cuál se esconde en la mansión.

— ¿Cuál es ese secreto? — le pregunté.

— Pronto lo descubrirás.

Al despertar, todo se desvanecía y luego solo vi mi cuarto, y al levantarme busqué como pude mi foto con Thompson de cuando fuimos a la playa juntos cuando íbamos a tercer año del secundario y al encontrarla me acosté, pero no sin antes poner aquella fotografía en mi mesa de luz...

Un mes más tarde después de la muerte de mi abuelo, decidí ir a visitarlo y dejarle flores, luego de sentarme en su lápida comencé a recordar aquel sueño y decidí seguir adelante, porque no tengo que ser una chica débil y depresiva. Mi familia es tan fría que me siento lava siendo parte de ella.

Mientras entrenaba con mis compañeros me ponía en posición y gritaba "hut", que es cuando el quarterback ya está cómodo con la alineación y ajustes de sus compañeros, lo que significa que es con la que se alerta al centro de entregarle el balón y entonces todos se pondrán en movimiento para realizar la jugada, para que Thompson tomara la pelota e hiciera un "down" que es la oportunidad o intento al periodo comprendido entre la puesta en juego del balón y el fin de la jugada. Las dos formas básicas de desarrollar una jugada en el fútbol americano son con ataques terrestres (llevando el balón) y con ataques aéreos. Al terminar el entrenamiento pedí un "Time out" o tiempos muertos y solamente el entrenador y el quarterback podemos pedirlos. Las reglas del juego otorgan a cada equipo tres oportunidades de detener el reloj por cada mitad de juego. No se puede pedir un tiempo muerto para interrumpir una jugada. Como era solo un entrenamiento cortamos un poco, ya que se iba a hacer tarde y debíamos salir del colegio.

Mis compañeros me preguntaron por mis costillas rotas y les dije que ya después de un mes de hacer reposo estaba mejor, lo cual los hizo reír pero entristecerse porque el reemplazo que tenía en el equipo no era tan bueno. Thompson se apartó de todos y se subió al Audi gris de su padre y yo me fui con Ciro, Mariano y Bartolomé al restaurante en dónde trabajaba Caleb. Me pregunté por qué Thom no fue con nosotros. ¿Qué ocultará mi gran amigo?

Mientras estaba con mis amigos, Cilia y mi prima Daiana, me puse a buscar a Caleb, pero al final no lo vi, quizás hoy no le tocaba trabajar. En fin... mientras estaba comiendo con mis amigos reíamos de las estupideces que hablábamos, recordábamos la reapertura del boliche "LE BRIQUE", en dónde habíamos terminado peleando y Thompson termino comiendo una pizza con una extraña mientras les decía que mi mandíbula había caducado por culpa de nuestros juegos de jóvenes pelotudos.

— ¿Lo recuerdan? — reía Ciro mientras comía la una porción de pizza tropical y luego darle un mordisco. — Le dijiste a Thom que te iba a pagar la cirugía de tu mandíbula.

— Y lo hizo, porque si no mi padrino lo hubiera dejado huérfano. — dije frente a ellos mientras tomaba un trago de coca cola de mi vaso y comía una segunda porción de pizza, pero esta vez era de napolitana con una rodaja de tomate en ella.