Memorias del Lobo que mato a la Abuela de Caperuza Roja

Capitulo 3

Memorias del Lobo que mato a la abuela de la bruja de Caperuza Roja.
Por RUI
Capitulo 3

.... Había una vez un lobo y una bruja...

Luego de ponerse al día con una cena en "familia" los hermanos se despidieron, Mathiz los acompaño hasta la aldea.

- Y como vas con tus poderes, ya los controlas mejor? Le pregunto Gretel.

- Un poco, al menos ya no me desmayo.

- Eso es bueno.

- No se ha repetido aquel incidente? La cuestiono Hansel de manera sería.

- No... No he vuelto a incendiar nada.

- Mathiz debes tener cuidado con la abuela, ella siempre quiere algo y el hecho de que has estado todo este tiempo con ella significa que tiene un gran plan contigo.

- Lo sé, pero no tengo a dónde más ir.

- Ven con nosotros únete a los cazadores, seguirás viajando y...

- No puedo Gretel. Primero debo aprender a manejar mi magia, no quiero ocasionar más accidentes en donde personas inocentes mueran por mi culpa.

- Entiendo, solo no te confíes de la abuela, sabes que nada bueno viene de ella.

- No lo hago Hansel.

- Llegamos, estaremos por aquí un par de días más luego nos marcharemos.

- Espero poder despedirlos.

- Cuídate prima.

- Cuídense primos.

Los hermanos se fueron a la posada a pasar la noche, Mathiz regresó a la cabaña, pero esa noche la luna estaba llena así que decidió ir al pie de las montañas a renovar su energía.

Camino por un par de horas hasta llegar a un punto adecuado ahí ella se quitó toda la ropa y dejo que la luz de la luna bañara su delgado cuerpo desnudo, algunas runas habían sido dibujadas en su espalda, piernas y abdomen las cuales se hacían visibles con la luz de la luna. Ella comenzó a lanzar un cántico para fortalecer su cuerpo.

*Madre luna bendiceme
Luz de luna bañame
Purifica y fortalece mi cuerpo
Que tus rayos toquen mi alma y renuevan mi energía*

Comenzó a sentir fuerza en su cuerpo lya runas de su piel brillaban con mucha intensidad y entonces un ruido la hizo perder su concentración.

El ruido de una rama rompiéndose la hizo estar en alerta y sin pensarlo dos veces dirigió su mirada y su mano hacia unos arbustos, sacando aún lobo de su escondite.

- Solo es un lobo... - Dijo aliviada, pero sin dejar de tenerlo bajo su control, el lobo estaba arrinconado contra el suelo como si una mano lo sujetará del cuello e impidiéndolo ponerse de pie, aquel animal lloraba e intentaba librarse de ese agarre pero le era imposible. - Ya callate! Grito Mathiz y al mismo tiempo aquella magia que sujetaba al lobo se hizo más poderosa provocando que el lobo perdiera su forma de animal, transformandose en un humano, en Marack. - oh no!

- Sueltame maldita bruja!

- Eres un hombre lobo! Mathiz soltó su agarre y corrió a abrigarse pues estaba desnuda delante de un hombre.

Esa noche Marack había salido a cazar, aprovecharía la luz de la luna para sacar a su lobo pero en el camino pudo percibir en el aire el aroma a hierbas secas, ese ahora propio de la chica de caperuza roja, siguió el ligero viento hasta el origen de aquel aroma y pudo ver a la joven desprenderse de sus ropas mientras le cantaba a la luna. Marack trago saliva al ver ese hermoso cuerpo que estaba ahí solo para él.