DEVUELVEME LAS ALAS VEGASPETE BIBLEBUILD MPREG KINNPORSCHE

Capítulo 18:🔞🤍

Bueno mis cielas, espere hasta que amaneciera para actualizarles y aunque esta CORTITO, SIGUE SIENDO EL CAPÍTULO MÁS ESPERADO DEL AÑO!! QUIERO QUE COMENTEN CON SUS SENTIMIENTOS EN CADA PARRAFO AJAJAJ NO SE HAGAN LAS MUDITAS!! BUENO LAS PERDONÓ DE ANTEMANO Y COMENCEMOS NENIS!!

-En la propuesta que te hice- dijo el mayor -Sobre irnos- y entonces Pete se dio cuenta de la verdadera intención de la salida.

-No lo creo- dijo mirando el césped y escuchando los últimos sonidos de los fuegos artificiales -Te dije que era difícil.

-Ya no lo es- Arm miró a Pete -Platique con Vegas hace unos días y le dije lo que pensaba y sentía- Pete lo miro incrédulo

-¿Le dijiste?- pregunto en un tono de alerta -No creo que haya sido lo correcto Arm, ya lo conoces.

-Al contrario- dijo sin mirar los ojos de Pete -Él esta tan confiado que tú no te moverás de su lado así que me dio la ventaja de volver a preguntarte esto- Arm tomó la mano del pelinegro sin miedo -Pete si tu aceptas irte conmigo él dijo que tu contrato con él acabaría, no iba a hacer nada al respecto, me lo juro, pero es tu decisión y quiero que decidas pensando en lo mejor para ti y tu bienestar, ¿Acaso quieres pasar tu vida soportando a Vegas?- Pete ni siquiera sabía que responder a eso, se quedó mirando la mano de Arm sobre la suya. Había pasado un sin número de cosas que hicieron pensar a Pete en posibilidades con Vegas,pero como siempre,su orgullo siempre estaba por encima de todo, así que la idea de Arm no era mala, al contrario, el pelinegro veía esto como una salida para escapar de Vegas, para escapar de un matrimonio o una familia falsa, pero por otro lado, ¿Qué ganaría en irse con él?, si se supone que buscaba acabar con su contrato porque tenía miedo de un futuro sin estabilidad, ¿Acaso no era lo mismo quedándose con Arm?, porque los ojos y corazón de Pete solo veían al tipo alto como un buen amigo.

-¿Vienes conmigo?- preguntó por última vez el mayor pero esta vez lo hizo de una forma que colocó en alerta por segunda vez a Pete, y es que en la otra mano de Arm, justo en el centro de su palma podía ver como brillaba un anillo. El corazón del pelinegro dio un vuelco, se acelero y empezó a sentir su cuerpo enfriarse. Así que después de todo estaba por decidir, entre aquel que le daba su libertad versus aquel que lo tenía amarrado a una cuerda invisible y muy resistente.

-Antes de irme contigo- Pete bajo la mirada mojando sus labios -Hay algo que tengo que decirte.

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Vegas no sabía en qué espacio o tiempo vivía ahora, su mente y ojos estaban ocupados observando una botella semivacía delante de él, la miraba muy entretenido, como si estuviera esperando que este le hablara o le dijera porque demonios estaba muriendo por dentro. Tomo la botella y sirvió un poco en su vaso, este era el último antes de salir de ese bar, estaba harto de que muchos ojos estuvieran mirándolo como si fuera algo raro.

Cuando salió del lugar había un auto negro esperándolo, vio como un tipo alto y conocido abría la puerta, pero Vegas hizo una señal con su mano y decidió que era momento de caminar. No estaba extremadamente ebrio, quizás corto de sentimientos y eso era peor, aún así camino sumido en sus pensamientos, esquivando a un sin número de personas, solo había pasado 5 minutos cuando una pequeña gota lo golpeo en la cabeza, luego otra y luego muchas. Todos corrían para buscar un lugar seguro, pero Vegas no, el que llueva solo le hizo enojarse más con la vida así que mientras era empapado se apoyó en un poste y lo golpeo con su mano izquierda, con tal fuerza que dolía pero nada comparado con otro dolor que sentía, ese dolor invisible. En un instante vio como el hombre de hace un rato estaba acercándose a él con un paraguas, pero Vegas no quería un paraguas.

-Señor, usted puede resfriarse- Vegas tiro el paraguas y camino lejos de él, no necesitaba de su guardaespaldas, él necesitaba a Pete, pero el pelinegro probablemente ya estaba pasándola a lo grande con su ex mejor amigo y seguro que mientras el castaño estaba como un idiota autodestruyéndose, Pete estaba en estos momentos empacando sus cosas y volar lejos. Era el final, le tocaba perder otra vez y quedar como idiota.