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Capítulo 15:Rencuentro

Ya termine de empacar así que les daré este regalito!! Disfruten!! 😌

Esperemos que se de el reencuentro más esperado de toda latinoamericana en este capitulo :) las tkm...

✨✨✨✨
El pasar de las horas había transcurrido con rapidez pero dentro de ese cuarto con escaza luz, Pete sentía que tenía días esperando. No bebió nada de agua ni comio desde la mañana, le dolía el rostro cuando hacia muecas así que se quedó sentando mirando ese rayo de luz naranja que atravesaba un pequeño orificio de ese lugar. Él tenía frio, hambre y una inmensas ganas de irse pero por más que pensaba en las posibilidades no encontraba otra salida más que esperar; bajo la cabeza imaginándose lo preocupado que debían estar todos por su culpa, haciéndoles perder el tiempo en rescatarlo. El sonido de unas risas y pasos lo hizo voltear a la puerta viendo como dos hombres diferentes a los de la mañana entraban al lugar con una mujer en brazos, vio cuando ella fue tirada al piso como si nada sin poder gritar por la mordaza que tenía en la boca.

-¿Cómo quieres disfrutarlo más?- pregunto uno de ellos tomándola del rostro y dándole una bofetada ante la risa del otro hombre.

Pete observaba con horror la escena pero en el momento en que la chica lo observo él bajo la mirada asustado sin poder articular por la mordaza que él también tenía.

-Después se divierten- Una voz conocida resonó en la habitación, Pete volteo hacia la puerta y vio al mismo tipo con la cicatriz.

-Te he traído una compañera Pete- se burló -Pensamos seriamente y decidimos trasladarla aquí para que se hagan un poco de compañía- El hombre volteo a ver a la mujer que estaba llorando en el piso, hizo una señal y los otros hombres quitaron la mordaza de la boca de la mujer.

-Me estaba preguntando... ¿Por qué el imbécil de tu padre aún no me ha dado respuestas?, ¿Lo sabes?- Aquella mujer bajo la mirada llorando

-Él... no tiene dinero, no... puede pagar esa cantidad, nosotros no somos lo que usted cree- respondió.

-Con tres locales de comida y ¿no puede pagar 10 millones?- él se acercó hasta ella tomándola del pelo -¿Vez a ese niño?- Ella observo a Pete pero este seguía con la mirada en el suelo.

-Solo tienen tres días más y tú solo dos ¿Quién crees que va a morir primero?- Hubo un silencio en la habitación, el hombre se puso de pie y Pete lentamente miro a la mujer pero en ese momento escucho un estruendo fuerte que lo hizo bajar la cabeza de nuevo. Aquella mujer estaba gritando de dolor al recibir un impacto de bala en su pierna y ahora él y ella estaban llorando asustados.

-Esta es tu primera amenaza- hablo el tipo -Yo no estoy jugando, tú padre no quiere pagar ni un billete por ti, así que tenerte con vida es un desperdicio- él guardo la pistola en su pantalón y miro al pelinegro que estaba con los ojos cerrados mientras lloraba y temblaba, se acercó a él para luego quitarle la mordaza bruscamente -Lo mismo para ti- Los tres hombres dejaron la habitación en medio del llanto incontrolable de Pete y de los gemidos de dolor de aquella mujer. A pesar que habían pasado 3 horas de estar juntos en una misma habitación el pelinegro no tenía la valentía de preguntar ni mirar a esa mujer a los ojos, solo la escuchaba sollozar de vez en cuando y comprendía porque lo hacía.

-Soy... Dana- Pete levanto la vista por primera vez en esas horas, encontrándola recostada en el suelo, con las manos aún atadas.- y ¿tú?- El pelinegro se humedeció los resecos labios

-Pete

-¿Por qué estás aquí?- preguntó, Pete bajo la mirada -No lo sé.

-¿Tus padres son millonarios?- Él negó con la cabeza