Asumo que ya están despiertas así que les envío el capítulo más esperado de la historia xD 😌
Por otro lado, Vegas y Pete tomaron un tren de Paris a Normandia para su segundo destino, se supone que llegarían hasta el lugar y luego tomarían un autobus que les haría un pequeño tour para luego dejarlos en la playa de Etretat, el viaje iba de maravilla con la única diferencia que Pete estaba absolutamente raro en todo el camino, a pesar que el castaño no dijo ni una palabra ni se molestó en hablar con el mayor este al contrario estaba demasiado hablador. Se pasó en todo el viaje haciendo preguntas del lugar donde se iban a instalar, le pregunto a Vegas si se sentia bien, si deseaba agua, si tenía hambre, si quería estar del lado de ventana pero el más alto solo negaba con la cabeza.
En aproximadamente tres horas ya estaban en la estación principal de Normandía así que solo faltaba tomar el bus turístico, a pesar de ser otoño el clima era muy agradable, las calles hermosas y por supuesto la costa de aquel lugar con esas playas de aguas turquesas. En el momento que habían llegado a su destino los recién casado bajaron del autobus.
-¿Dónde iremos?- pregunto el pelinegro.
-Alquile una pequeña casa cerca de la playa- dijo tomando un taxi para ir a la dirección. Cuando por fin llegaron Pete no podía creer lo que sus ojos veían, la casa de solo un piso pero con toques muy lujosos, paredes blancas con piso de madera, tenia de todo, hasta una piscina propia pero sobre todo la vista a ese hermoso mar. Vegas dejo las cosas dentro de la casa y camino hasta la única habitación.
-Dormiré en la sala ya que tú lo hiciste antes- dijo tomando su maleta.
-Ahhh pero... yo no tengo ningún problema en compartir la cama- dijo Pete mirándolo -Además es muy grande podemos entrar los dos- y se fue para revisar el resto de la casa dejando a Vegas un poco preocupado por saber qué demonios le pasaba a ese pequeñin. Estuvieron desempacando sus cosas en la habitación ya que tenían esa casa para 2 noches antes de partir a Niza.
-¿Dónde almorzaremos?- preguntó Pete.
-Pedí un yate antes de venir aquí, nos darán de comer mientras paseamos.
-Me voy a alistar- dijo el mayor llevando su ropa para ingresar al baño, ya cuando estaban listos fueron juntos hasta el puerto para poder subir al yate que era más grande de lo que el mayor imaginaba, subieron juntos para poder partir.
-Con el sol alumbrando de esa manera me hace sentir que es verano- dijo el pelinegro sonriendo.
En lo que iba del viaje Vegas había visto a Pete sonreír más de 5 veces en un día, era todo un record, pero a pesar de todos los ánimos que el mayor ponía el castaño no olvidaba lo sucedido la noche pasada, aun le dolía así que debía mantenerse fuerte.
-¿Recuerdas que una vez paseamos en yate?- preguntó el más bajito.
-Si- respondió el menor -y me tiraste al agua, lo recuerdo muy bien- Pete se quedó en su lugar ignorando lo último que Vegas recordó, no tenía ganas de pelear además estaba de muy buen humor desde que salió del hotel en Paris, pero parecía que el castaño estaba siendo cortante con él, la culpa aun le hacía sentir triste, había desconfiado de Vegas sin razón.
Después de estar 40 minutos mirando el agua y disfrutando del olor a mar por fin había llegado la hora de comer. Se sentaron juntos en una mesa viendo todo los platos que estaban sobre la mesa, había una gran langosta, panes al ajo, ensaladas, quesos y por supuesto vino. Comieron en silencio a la vez que el motor del Yate paro, anclando el transporte en lo que ellos terminaban.
-¿Te pasa algo?- preguntó Vegas cansado de guardar su pregunta.
-No, ¿Por qué?- dijo Pete bebiendo un poco de vino.
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DEVUELVEME LAS ALAS VEGASPETE BIBLEBUILD MPREG KINNPORSCHE
Hayran KurguVegas necesita tener una familia para que la herencia de su padre quede a su nombre. Pete necesita más de dos trabajos para pagar el alquiler del lugar en donde vive con sus tres amigos. Cuando un accidente los une, Vegas cree haber encontrado al ca...