DEVUELVEME LAS ALAS VEGASPETE BIBLEBUILD MPREG KINNPORSCHE

Capítulo 53: FINAL

Bueno me adelante así como la hija del VP😂✨🙈😌 disfruten el final! Nos vemos en el epílogo.

✨✨✨
Se encontraba confundido mirando a todas las personas a su alrededor pasar y pasar mientras venían a saludarlo con rostros llenos de tristeza, él estaba perdido entre toda esa masa social buscando la razón por la que estaba de pie mirando a aquellas personas con vestimentas negras. Una gran hoyo en su corazón hizo que se adentrara más a la enorme casa buscando respuestas pero nunca creyó esa mansión fuera tan grande; los demás lo miraban murmurando cosas y cuando al fin llego al tumulto podía reconocer a su madre sentada en el suelo conversando con otras personas, vio a Porsche apoyado en el hombro de Kinn con una expresión de tristeza al igual que Chay y Khun. Se dio cuenta en el momento cuando aquella mujer que le dio la vida se colocó de pie para abrazarlo y acariciarle un poco el cabello.

-¿No quieres comer?- le pregunto -La niña está arriba durmiendo.

-Mamá, ¿Qué...?

-Estas muy cansado Vegas, sé que esto es muy duro para ti- dijo ella comenzando a llorar -Pero debes dormir un poco- Una pizca de desesperación se apodero de él empujando deliamente a YooJin para caminar hasta el cuarto de donde salían personas y en el momento en el que sus ojos chocaron con esa gran imagen de Pete; adornada de una corona de flores, fue que el aire comenzó a faltarle, de la nada las personas comenzaban a desaparecer quedando solo él con aquella foto y parecía que la única manera de poder respirar era dejando salir todo ese llanto, lo hizo corriendo para quedarse arrodillado mientras golpeaba con el puño el suelo, nadie podía controlarlo o sacarlo, comenzó a gritar implorando muchas cosas que sabía que eran inútiles, se estaba volviendo loco pero esa sensación quizás no podía sentirla ninguna de las personas en ese lugar, era como que te arrancaban la mitad de tu ser sintiéndose incompleto, dolía mucho como una herida o quemadura, más que todo dolía en el corazón que se negaba a aceptar esa realidad. En estos momentos deseaba despertar de esa pesadilla, quería que todo se esfumara volviendo a encontrar a su tiburón de anteojos regañándolo o dándole besos tiernos, necesitaba de él ahora porque no podía continuar solo. Deseaba despertar... debía hacerlo ahora.

-¡PETE!- exclamó en un susurro. Sus ojos se abrieron sentándose para encontrar oscuridad en ese cuarto, miro bien su alrededor viendo la puerta de la habitación cerrada, el mueble y ese closet blanco. Él estaba respirando como si hubiera corrido una maratón, se tocó el rostro y las manos para cotejar que estaba despierto y en el instante volteo encontrando un lado de la cama vacía, su corazón volvía a acelerarse recordando algunas cosas y entrando en desesperación. Salió de la cama con prisa encendiendo la pequeña lámpara ingresando al baño para ver todo intacto, siguió buscando en la habitación saliendo luego para correr hasta la cocina observándolo igual, nada de ello podía quitarle esa angustia que estaba sintiendo de no encontrarlo por lo que corrió hasta el cuarto de la niña encontrándola dormida en la cuna y eso no era una razón para estar tranquilo, él necesitaba saber que todo era una pesadilla, empezó a sentir miedo y angustia.

Salió de aquella habitación dándose la vuelta para seguir buscando pero en ese momento una figura conocida se colocó frente a él apareciendo de la nada.

-Me asustaste- susurro en medio de la oscuridad y silencio del departamento. Vegas lo miró unos segundos y no dudo luego en jalarlo para abrazarlo si era la única forma de sentir que no era su imaginación, necesitaba sentir que era ese cuerpo que tanto deseaba.

-Auch- menciono él separándose un poco. Ese sonido hizo que el castaño decidiera soltarse tomando ese rostro en sus manos para darle un apasionado beso si eso sellaba por fin todas sus dudas. Esos cálidos labios se apretaron contra los del mayor profundizándolo al instante con mucha necesidad y alivio de que al fin era real. Se dieron unos cuantos besos y separaron a los 5 minutos por falta de aire mirándose entre toda esa bruma.