Capítulo 19:Desayuno

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Acomodar los capítulos y ponerles nombre es mi toque personal, pero a veces no se como ponerles jaja

Oigan ya vayan pensando en el nombre del bebé de Chay y Macao... el nombre que más me guste se lleva la dicha de ser el nombre del bebé!!

Ahora si, que comience lo chido!!

🎇🎇🎇
Apenas eran las 7 de la mañana y el reloj interno de Pete empezaba a funcionar haciendo que poco a poco abra los ojos. Él había tenido un sueño raro, algo como estar en una habitación oscura y fría donde la única luz era una ventana muy lejana de donde estaba. En todo su sueño escucho un celular sonar además que gritaba el nombre de Vegas pero no sabía porque lo hacía. Cuando termino de despertar casi por completo, estiro los brazos y piernas hasta que su mano dio con una textura diferente a la de las sabanas haciendo que Pete se quedará estático, unos segundos, las imágenes de la noche pasada vinieron hasta él de forma automática, haciendo que su cara se tornara roja y un escalofrió le recorriera toda la espalda, ¿Y ahora que se supone que debe hacer? ¿correr o saltar como un héroe por la ventana?, el teléfono terminó por empeorar la situación. Pete empezó a buscar su celular con la esperanza de encontrarlo antes que Vegas despertará, tomó una camisa que encontró en el suelo, se vistió mientras se sentaba en el piso junto a la cama y luego contesto.

-¿Quién?- preguntó en voz baja.

-¡¿Dónde demonios estas?!- La pregunta sonó tan alta que Pete tuvo que alejar el teléfono de su oído.

-Estoy bien- volvió a responder, el pelinegro podía reconocer el grito de Porsche.

-Pete te hemos estado llamando más de 10 veces, nos has tenido preocupados, pensamos que te habían secuestrado otra vez- la voz de Chay apareció más calmada.

-Lo se lo siento, ya iré a casa.

-¿Qué has estado haciendo para que no hayas escuchado tu celular?- preguntó Khun.

-Yo estaba...

-Está conmigo- La voz gruesa de Vegas interrumpió la respuesta de Pete, este último se quedó inmóvil sintiendo el aliento del castaño sobre su mejilla y luego escuchaba todos los murmullos al otro lado de la línea, ahora si estaba en problemas.

-Ahora entiendo, lo siento por molestarte y no te preocupes, pasala muy bien...- el tono de voz de Khun sonó burlesco y luego la llamada finalizo. Pete se quedó mirando el celular, hace solo unos segundos le estaban gritando y ahora ¿le cuelgan la llamada así?, otra vez su cuerpo reaccionó cuando sintió una mano revolver su cabello.

-Buenos días- saludo Vegas con esa voz más profunda de lo que ya era. De nuevo todo lo que vivió en la noche paso fugazmente por la cabeza de Pete, él sabía que iba a pasar eso, se iba a arrepentir al día siguiente y ahora necesitaba que la tierra se lo tragará.

-¿Por qué estás tan callado si ayer estabas tan ruidoso?- preguntó otra vez el mayor apoyando un brazo en la cama. Las mejillas y oídos del pelinegro se encendieron casi en llamas

-¡Cállate!- gritó arrojando una prenda de vestir que encontró en el suelo. El pelinegro necesitaba salir de ese lugar pero no podía irse así, necesitaba un baño con urgencia pero ponerse de pie era un peligro.

-Date la vuelta- dijo Pete aun dándole la espalda al castaño.

Vegas no entendió -¿Para qué?-

-¡Tú solo date la vuelta, cúbrete el rostro, lo que sea pero no quiero que me veas!- exclamó.

-¿Si sabes que te vi desnudo, verdad?

-¡Eso no me importa!, date la vuelta- Vegas colocó una mueca de molestia dándose la vuelta para dejar a Pete unos segundos, segundos que el pelinegro aprovecho para encontrar aunque sea su ropa interior y correr hasta el baño. Al estar seguro dentro del baño, Pete por fin trato de reflexionar. Se quitó la camisa que al ver lo enorme que le quedaba pudo concluir que era de Vegas, tenía ese olor típico a madera y menta, era ese mismo olor que su nariz sentía anoche porque mientras más calor hacía, más de ese olor emanaba de los poros de Vegas, el pelinegro sacudió su cabeza y se quito la camisa. Frente al espejo lo podía notar, habían pequeñas manchitas rojas en su pecho y cadera que con suerte no fueron a parar en su cuello o eso hubiera sido más evidente cuando regresara a casa. Pete suspiró y se concentró en bañarse sacando de su mente todo recuerdo. Después de media hora por fin había salido del baño, encontró a Vegas echado en la cama revisando el celular pero al sonido de la puerta el objeto paso a segundo plano y ahora la mirada del castaño estaba en Pete.

DEVUELVEME LAS ALAS VEGASPETE BIBLEBUILD  MPREG KINNPORSCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora