Capítulo 29: Presentimiento

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Y como no todo puede ser felicidad aquí les dejo otro capítulo, el último del día porque ya me voy a dormir...

✨✨✨
Con toda la brisa marina ingresando por cada espacio de la casa, con el calentador a temperatura media y el sonido de las olas golpear las costas, así se siente despertar en aquel lugar, Pete lo hizo abriendo un ojo porque una pequeña ráfaga de aire entro por alguna parte de la habitación y le dio frio, no sabía qué hora era exactamente, pero afuera se veía tan iluminado, él quería moverse pero apenas lo hizo sintió una punzada en la cabeza además de un dolor inmenso en el cuerpo, parecía que hubiera sido atropellado. Abrió los ojos un poco más para darse cuenta que estaba solo en esa inmensa cama y con su pijama puesta, se abrigo un poco tratando de saber que había pasado, solo recordaba regresar con Vegas ayer para una apuesta pero luego nada más. Trato de levantarse con toda la molestia que sentía sintiendo el fuerte olor a licor en la almohada, entonces Vegas ingreso al cuarto.



-Ah, ya despertaste- le dijo el castaño dejando una sábana en la silla.


-¿Qué paso?, me siento terrible- preguntó el menor.


-Te embriagaste de la peor manera- Pete lo miró tratando de recordar eso, claro que recordaba haber tomado.


-¿Tan malo fue?- volvió a preguntar.


-Ufff, agradece que no te grabe en ese estado, decías muchas incoherencias- El pelinegro asustado se quedó frio en su lugar, él por experiencia sabía que generalmente tomar demasiado alcohol te llevaba a ser la persona más sincera del mundo así que estaba implorando no haber dicho nada que lo perjudicara.


-¿Cómo... que cosas?- Vegas se colocó una mano en la barbilla


-Uhmmm... como que eras un pirata y esas cosas, luego cantaste, me quisiste besar, pero tuve que llevarte a dormir por eso te cambie.


En eso momentos Pete miró su pijama puesta -¿Me viste desnudo?


-No es que haya sido la primera vez.


-¿Te aprovechaste de la situación?- pregunto con seriedad Pete.


-Bueno...- Vegas demoró en responder por lo que recibió un almohadazo en la cara.


-¡Te aprovechaste!- le gritó.


-¡No!- respondió el castaño -¿Crees que podía hacer algo conmigo en ese estado?, olías horrible- La duda le llego al pelinegro unos segundos pero tener que discutir ahora no sería lo adecuado, le dolía la cabeza mientras más gritaba.


-Además te caíste dos veces cuando caminabas de regreso a la habitación, por eso te duele todo- Pete volvió a echarse en la cama mirando el techo de la habitación, estaba muy cansado, mareado, adolorido y hambriento.


-Tengo hambre- dijo.


-Ya es la una de la tarde, no iremos a ningún lado por hoy, estoy haciendo pizza y algo de ensalada.


-Y café- pidió Pete, Vegas se quedó de pie pensando unos segundos


-No hay café, mejor descansa un poco, traeré la comida aquí- y el castaño salió del cuarto, esperaba de verdad haber sido lo suficiente convincente en sus palabras, por ahora solo se iba a dedicar a cuidar de Pete, si sus sospechas eran ciertas entonces era su deber tener cuidado de él, solo hasta que logrará estar seguro.


Aquel día la pasaron juntos en casa, comiendo en la cama mientras miraban una película, el pelinegro volvió a dormir y Vegas aprovecho para leer un libro, en la noche salieron para armar una fogata así que estaban sentados friendo algunas brochetas en una parrilla. Pete se levantó un segundo para ir a la cocina regresando con dos latas de cerveza.


DEVUELVEME LAS ALAS VEGASPETE BIBLEBUILD  MPREG KINNPORSCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora