Capítulo 23

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Esperar las vacaciones de verano a Kayn se le hizo un proceso agónico. Faltaba poco, sí, pero cada día se le pasaba tan lento que dolía. Había días en los que se sentía capaz de matar con tal de tener a Varus abrazado a su espalda mientras cocinaba.

El accidente realmente le había jodido la vida, pero no estaba preparado para tener esta conversación aún con nadie. Se sentía solo, tenía pensamientos intrusivos realmente violentos que podían durar horas, lloraba más seguido de lo que se atrevía a admitir; estaba hecho una ruina. Rhaast tomaba el control para mantener la casa en orden y realizar tareas básicas para cuidar el cuerpo.

De hecho el que abordó el tren para ir a Pallas fue Rhaast. En el fondo se encontraba sumamente frustrado por la actitud de Kayn. Sabía que el chico necesitaba terapia, urgente, pero se negaba a admitirlo y si el joven Shieda no colaboraba, sería imposible. Suspiró poniéndose música en lo que el tren comenzaba viaje, mirando por la ventana. ¿Cómo le hacía Kayn para distraerse en su propia imaginación? Él no podía.

Optó por distraerse leyendo en el celular. Un placer culposo de Kayn era leer fanfiction en internet, y a Rhaast le resultaba hilarante. Lo que no esperaba para nada era verse realmente interesado en la trama de lo que se había encontrado. ¿Terminarían juntos los dos chicos protagonistas? ¿Qué había al final del pozo de agua? ¿De verdad uno de ellos iba a morir?

"Autor hijo de puta" gruñó molesto al darse cuenta de que la maldita historia estaba inconclusa.

Al menos había pasado un buen rato y ya faltaba menos para llegar. Se durmió una siesta y se despertó con el sacudón del tren parando en la estación. Miró por la ventana para ubicarse en el lugar nuevo y se puso de pie para salir.

Bajó del tren con la mochila al hombro y miró alrededor, encontrando rápidamente a Varus entre la multitud.

"Kayn, te toca" llamó al host. El muchacho tomó el mando y el cuerpo pareció relajarse, encorvándose un poco. El renqueo se hizo más notorio ya que Rhaast sabía cómo disimularlo, pero él no.

Varus alzó la cabeza del libro que estaba leyendo y sonrió de oreja a oreja, levantándose para ir corri-caminando hacia Kayn para abrazarlo. El joven Shieda correspondió al abrazó con fuerza, aferrándose a su pareja como a la vida misma.

-¿Cómo estuvo el viaje?

-Ah...

"Tranquilo. Leí y escuché música" le dictó Rhaast. Kayn solo repitió la frase palabra por palabra.

-Me alegra saberlo- sonrió Varus tomando el rostro del muchacho para besarlo. Kayn correspondió haciendo un esfuerzo para no parecer desesperado por el contacto -Ven, vamos al auto.

El pelinegro simplemente asintió, siguiendo a su pareja hasta el vehículo. Era un autito blanco, pequeño y algo antiguo.

-Mis tíos están como locos- comentó el arquero encendiendo el motor -Quieren que todo esté perfecto. Es la primera vez que les presento una pareja mía...

-No es como si hubieras tenido demasiadas- bromeó Kayn.

-Ah, a eso no te lo niego- rió Varus -Están contentos de que haya salido del closet por fin. Estuve en negación mucho tiempo...

-Eso es algo que nunca voy a entender. Teniendo a tus tíos, literalmente una pareja gay, ¿por qué estuviste negado tanto tiempo?

-Porque siempre odié resaltar o ser diferente del resto. No entendía por qué a mis compañeros de clase les era tan fácil socializar cuando a mí se me hacía insufrible, por qué todos los varones hablaban de chicas y a mí no me provocaban nada. Me forcé muchísimo a "encajar", no tuvo nada que ver con Kai y Valmar... No son perfectos pero se esforzaron muchísimo en criarnos a mi hermano y a mí.

as we fall; kayn×varus (league of legends)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora