as we fall; kayn×varus (league of legends)

Capítulo 29

Rhaast se echó en la cama de Varus y miró las estrellas fluorescentes del techo. El arquero había decidido tomarse una ducha para relajarse después de que la noticia le sentara como un baldazo de agua fría.

Salió de la ducha usando únicamente un boxer y la infame camiseta negra de Pentakill que en algún momento le había robado a Kayn.

Rhaast lo miró de arriba a abajo sin molestarse en disimular. El noviecito de Kayn se le hacía atractivo, al final del día, y no se había olvidado del pequeño acuerdo que habían hecho entre los tres.

Varus lo miró con algo de fastidio.

—Tienes tu colchón en el suelo, ¿qué haces en mi cama?

—¿Por qué echarme en el colchón cuando puedo ocupar tu cama?— se burló el alter.

Varus rodó los ojos. Todavía no había notado que Rhaast tenía los ojos fijos en sus piernas.

—Si vas a ocupar mi cama entonces yo duermo en el colchón— se resignó, recostándose.

—Es un poco precario, ¿no crees?

—Jamás me hicieron la cama de dos plazas que yo quería— Varus se encogió de hombros.

—Entonces, tu hermano. ¿Aatrox, es el nombre?

El peliblanco asintió con la cabeza. No tenía muchas ganas de hablar del tema.

—¿En serio sigues resentido porque era mejor que tú en todo?

—¿Tú no estarías resentido?

—A mí me daría igual. No es como si me afectaran ese tipo de situaciones. Tú, por el otro lado...— estiró la mano y acarició la mejilla de Varus con los dedos —Eres muy competitivo.

El muchacho giró la cabeza apartándose de los dedos del alter, frunciendo un poco el ceño.

—Cuando se entere que dejé Medicina se va a burlar hasta que ya no lo soporte. Y cuando no lo soporte, se va a burlar de que me hizo llorar.

—¿En serio, llorar? ¿Por qué?

—Por la frustración. Le divierte desesperarme tanto que lloro.

Rhaast por primera vez hizo un gesto de disgusto.

—Vaya imbécil. Si se pone estúpido, te prometo partirle la cara.

Varus rió un poco.

—¿Harías eso por mí, en serio?

—Claro. Eres lo más cercano que tengo a un amigo.

El peliblanco se sentó en el colchón y apoyó la cabeza sobre su cama, ahora acaparada por el alter.

—Elabora en eso— ordenó con una sonrisa arrogante. Por un segundo, se sintió bien que Rhaast lo considerase un amigo.

—No he tenido mucha chance de relacionarme con nadie y dentro de todo, lograste adaptarte bien a nosotros. Mucha gente tiene prejuicios cuando se trata de...— se dió unos golpecitos en la cabeza.

—He lidiado con estrés postraumático y ansiedad toda la vida. No soy quién para juzgar a nadie.

El comentario despertó el interés de Rhaast.

—¿Tú? ¿Estrés postraumático? ¿De qué?

Varus soltó un suspiro pesado y miró el techo del cuarto.

—Kayn no es el único que pasó situaciones de mierda durante la invasión de los noxianos. Yo perdí a mis padres. No recuerdo casi nada, habré tenido tres o cuatro años cuando sucedió... Pero me acuerdo de que mamá nos metió a mí y a mi hermano en un armario. Nos dijo que no hiciéramos ruido. Aatrox me cubrió la boca muy fuerte, me hizo daño. Escuchamos disparos, nos cubrimos con toda la ropa que había en el armario y nos quedamos quietos hasta que llegó el equipo de reconocimiento buscando supervivientes— a medida que hablaba, al muchacho se le iban llenando los ojos de lágrimas —Tenía tanto miedo...