Los días comenzaron a ponerse cada vez más frescos a medida que transcurría el año. Varus se había vuelto tan distante con Kayn que era como si tratara de imitar el clima con su personalidad, y el joven Shieda simplemente había aprendido a vivir con eso a medias. Oh, pero le seguía prestando su computadora para jugar. Sabía que era la única distracción que encontraba su amigo (porque sí, a pesar de todo, Kayn consideraba a Varus su amigo) entre todos los libros de medicina en los que se enfrascaba.
Así transcurría la vida universitaria de los muchachos, evadiéndose mutuamente, jugando juntos de vez en cuando, hablando poco. Kayn tenía sus amigos, claro, y de hecho seguía de promiscuo de vez en cuando, aceptando las invitaciones de Xayah y Rakan. Obviamente, el joven Shieda no había conseguido ni por asomo que Varus se juntara con su grupo.
Estaba liberando tensiones en el campo de lacrosse, practicando con los demás, durante una mañana especialmente fría. De hecho estaba a punto de nevar y el vapor blanco que salía de su boca lo hacía sentirse como un dragón.
Del otro lado del campo, los muchachos de arquería estaban haciendo sus prácticas. Obviamente también estaba Varus. Kayn de vez en cuando desviaba la mirada para verlo.
En eso una flecha salió disparada y todos la miraron con bastante miedo, dispersandose por todo el campo. Todos menos un muchacho pálido, de ojos rasgados y cabello negro, que estaba enfocado en un libro.
—¡CUIDADO!— advirtió alguien, pero el chico ni se inmutó.
Reaccionando con rapidez como cualquier buen deportista, Sett se lanzó hacia él para sacarlo del camino de la flecha perdida. Esta cayó donde segundos antes había estado la cabeza del joven, que miraba la escena muy confuso y asustado.
—¡Te dijimos que tuvieras cuidado, ¿eres sordo o qué?!— gritó Sett —¡Habla, carajo!
El muchacho solo lo miró e hizo un gesto, señalándose las orejas y luego negando con los dedos y la cabeza. Al capitán del equipo se le puso blanco el rostro. Salió de encima del muchacho, lo miró, miró a todos los demás y se echó a correr apartándose de la escena. Kayn lo siguió, soltando un bufido.
—¡Hey, Sett!— llamó, alcanzandolo —¿Qué pasó?
—¡El muchacho es sordo!— chilló el capitán, avergonzado.
—¿Y qué? ¡Le salvaste la vida!
—¡Pero lo insulté!
—Te asustaste, todos nos asustamos, fue una reacción natural…
—Puta madre… No sabía que era sordo…
—Hey, solo volvamos y le pides perdón...— insistió Kayn jalándole. Logró convencer al grandote, que simplemente se paró frente al muchacho, quien todavía no se recuperaba del susto, y le dijo de una forma bastante patética que lo sentía.
El otro le sonrió un poco e hizo un gesto con la mano para que se calmara. Luego movió las manos, pero ninguno de los presentes sabía lengua de señas así que solo se encogió de hombros y le hizo una anotación al libro para dárselo a Sett.
“Tranquilo, gracias”
A todo esto, el grupo de arquería había iniciado una campaña para identificar a qué imbécil se le había escapado la flecha así. Un error como ese era prácticamente imperdonable. Kayn se apresuró a encontrar a Varus entre la multitud.
—Oye— llamó de una forma bastante relajada a pesar de la situación.
—Hey— respondió el otro, mirando un poco a su alrededor.
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as we fall; kayn×varus (league of legends)
Fanfiction╭┉┅┄┈┉┉┅┄┈┉┉┅┄┄┈•◦ೋ•◦❥•◦ೋ• No resistiré mucho tiempo más Vamos a la deriva, hacia el otro lado. Está intentando llevarnos abajo Sigue resistiendo en el otro lado. •◦ೋ•◦❥•◦ೋ•┈┉┉┅┄┄┉┉┅┄┈┄┄┅┉┉╯ Shieda Kayn es nuevo en la Universidad d...