Amigable gato
Ella se encontraba afuera de la librería, su cabello se veía bonito y ella mucho más. Visualice como un gato se le acerco, lo acarició con una mano mientras que con la otra intentaba apartar el cabello de su rostro.
Había estacionado unas calles atrás por el tráfico, ahora caminaba hacia la chica de hermosos ojos. Hacia la chica que me hipnotizaba ya sea con su voz, sus ojos y su sola presencia.
Me detuve apreciándola por unos minutos, tenía el móvil en la mano con el cual le saqué una foto, debía de tener un recuerdo de este momento. De ella así.
Mi corazón seguía latiendo rápido, estaba nervioso como si fuera la primera vez que la veía. Se sentía como la primera vez en aquel festival.
¿Esa sensación en el estomago no solo era un cliché que sacaban en las novelas románticas?
Puede que lo sea. Pero, también se siente en la vida real, con alguien que realmente te gusta. Después de todo, de eso se trata el enamorarte, ¿cierto?
De sentir cosas inexplicables con una persona, sentirte diferente, emocionado, cómodo. De por mas que quieras evitarlo terminar pensando en ese alguien que llego a tu vida a adueñarse de tu corazón. De poder decir que estas enamorado y que se sienta como una de las mejores experiencias en tu vida.
Aunque, para todo eso, ambas personas tienen que estar seguros de lo que sienten ¿no?
De que puedan confiar el uno en el otro, conocerse mutuamente.
¿Qué importa si sus gustos son diferentes? Dicen que seria muy aburrido estar con alguien igual a ti, que por eso nos atraen los opuestos.
—Amanda —levantó la mirada hacia mí.
Sin embargo, hay algo que tenemos en común ella y yo. A ambos nos gusta la música.
—Llegaste —se puso de pie con una sonrisa y el gato en sus brazos.
—¿Te hice esperar mucho?
—Eh... no la verdad —se inclinó un poco hacia la librería—. Recién salí.
Esta pequeña chica había conquistado un corazón que siempre le pertenecerá.
—¿Sabes andar en bicicleta? —solté sin pensarlo mucho—. Vi un lugar que las alquilaba cerca de aquí y el día este... bueno esta... bonito.
¿Ya había dicho que mi corazón latía rápido? Porque ahora que Amanda está sosteniendo mi brazo esta a punto de salirse.
Tu puedes. Tú puedes...
¡Yo puedo!
...hacer el ridículo, pero algo es algo.
—¿Puede venir con nosotros? —ella alzó a el gato que sostenía en su otro brazo.
Bonnie salió del chat.
—Claro —asentí, mirándola.
Supongo que más le dolería que su madre no oficial sostenga a un gato a que su padre acepte que lo lleven.
°°°°
El gato iba en la canastita de la bicicleta que tenía Amanda, íbamos por el parque en el que ella tuvo que esquivar a una pareja por hacer que su nuevo amigo se quede quieto y yo también tuve que esquivar a dos niños por burlarme de ella.
Mientras andábamos, mire como su cabello ondeaba con el viento. Me puse a su lado, no miento cuando digo que me gusta.
El sol daba en su rostro.

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Aquel festival
Romance[LIBRO 1 de AQUEL AMOR] Un festival. Una DJ y un baterista. Él se enamoró con tan solo mirarla. Ella no quería enamorarse. Él quería saber su nombre. Ella ya lo sabía. Dos personas totalmente distintas con un mismo escape de sus realidades. Ella...