Capítulo 2

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No fue necesario detective Brend


La presentación de aquella chica estaba por terminar, la presentadora se puso en la parte baja del escenario, el dj tuvo unos problemas a lo último con el equipo que estaba usando y termino su presentación, ella no dijo su nombre como el anterior que se había presentado.

Pensé que no podría ser una perdida el verla disfrutar de lo que hace y no saber su nombre, pero, para mi buena suerte. La presentadora dijo el nombre.

—¡DISFRUTARON CON LA DJ...!

¡Maldita sea! El ruido de todos gritando no me dejaron poder escuchar bien el nombre.

Había dicho, ¿Nani? ¿Nancy? ¿Nami?

¡Joder!

Mire a Alex que era el único de nosotros tres que había grabado a la dj, él seguía grabando el escenario y miraba alegremente a todos.

—¿¡Escuchaste cómo se llamaba la chica!? —Le pregunte, casi gritando para que pudiera escucharme.

—¿Qué?

—¡El nombre de la chica que se presentó!

—No sé, no lo escuche — pensó por un momento —. Creo que es Nali

Bien, esto era algo que al detective Brend le agradaría. Si algo aprendí de las series es que nada es imposible si al menos tengo su nombre, ¿cierto?

La verdadera pregunta sería: ¿Ese era su nombre?

Bueno... lo descubriremos. Seguí disfrutando de lo que quedaba del festival dejando mi preocupación por el nombre de la chica para cuando llegué a casa. Ahora se estaba presentando un chico, él también hacia que la gente disfrutara de la tarde, el sol se estaba poniendo y el atardecer le dio un espectacular toque para que la vibra emocionada del lugar aumentara.

Oscureció y todos encendieron las linternas de sus teléfonos en forma de apoyo al dj presentándose. Era el último y el festival acabaría, la verdad, logre ver a la chica que me llamo la atención una vez cerca del escenario, pero luego la perdí de vista y no la he vuelto a ver.

Termino el festival y Alex y Nick habían bebido un poco más de lo debido, ahora se reían como locos, íbamos a ir a cenar a un local de comida rápida que estaba cerca de la playa, pero esos dos cuando nos dirigíamos ahí empezaron a correr como si fuera lo más divertido que pudieran experimentar, las personas a nuestro alrededor los miraban juzgándoles.

Yo era el único que no había bebido, así que tuve que cuidar que no se mataran o las madres de ambos me matarían a mí —y tengo un conejo que mantener. —

Tuve que hacer que Alex se ponga del lado que yo iba cuando casi se cae estando cerca de la carretera. Tengo que ser sincero y la verdad es que si me dio risa cuando íbamos casi llegando al lugar y teníamos que esperar a que el semáforo se ponga en rojo para poder cruzar, Alex había dicho algo sobre que estaba bien y feliz de la vida y cinco segundos después casi se cae diciendo: así camino yo.

Cruzamos y entramos al local, había unas pequeñas escaleras y tuve que decirles a los dos locos con los que andaba que tuvieran cuidado de no caer.

¿Tuvieron cuidado de no caer? Por supuesto...

Que no, Nick estuvo a nada de caerse si yo no lo sujetaba.

Ya dentro los hice esperarme sentados mientras yo ordenaba, cuando volví con ellos me senté en la silla que habían dejado para mí.

Dato curioso: Alex se había sentado en la mesa de a un lado y un niño de unos siete años también, y ambos parecían tener una batalla de miradas luego Alex se rindió y regreso sentarse en la mesa en la que estábamos Nick y yo.

Aquel festivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora