Capítulo 18

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Ya no soy un niño


Las cosas que odiaba de esta casa siguen siendo las mismas, aunque ya no viva aquí los malos recuerdos y la mala relación entre él y yo siempre estarán presentes.

Prácticamente me echó de la casa y aun así sigue obligándome a seguir sus órdenes y amenazándome cuando me atrevo a ignorar lo que me dice. Vivir con él era todo un infierno, vivir lejos fue un completo error al pensar que no lo sería.

Técnicamente, frente a los demás soy el hijo mayor del que con suerte ha entrado en una banda y el que le sirve para sacar temas de conversación con sus amigos. Intentó hacer conmigo lo que no pudo con Grace.

Un buen empresario que no pudo ser un buen padre también.

La única diferencia entre ella y yo es que, a ella nunca llegó a golpearla. Y no me arrepiento de haber tomado su puesto en eso.

Al final tome el mismo camino de ella...

Entrando a casa Martin se encontraba en uno de los sillones mirando el periódico, mientras que Sophie estaba en el mueble de la derecha con la cabeza cabizbaja. Camine sin que ninguno de los dos note mi presencia, mamá no se veía por algún lado.

—¡Dix! —se intentó levantar.

—Te dije que te quedes sentada y en silencio, Sophia.

Ella hizo caso a lo que su padre dijo y volvió a la misma posición en la que se encontraba cuando entre.

Me senté a su lado le di una corta sonrisa antes de mirar a Martin.

—Tengo cosas que hacer, así que se rápido —mencione, distante.

Él seguía mirando el periódico sin prestar atención a mis palabras.

—Mil veces te he dicho que controles tus palabras al hablarme.

Habló con suma tranquilidad, dejó de leer mirándonos a mi hermana y a mí.

—Sophia —le habla, gélidamente—. Sé que últimamente has estado yendo demasiado al parque. ¿Cómo van tus notas?

—Recién ingresó a clases, ¿cómo le pides sus calificaciones ahora?

—Le estoy hablando a ella. Así que cállate —su mirada fría no se despegaba de Sophie.

Me tuve que tragar todo lo que quería decirle.

—Sigo esperando que respondas.

—Me está yendo bien —murmuró.

—No quiero que vuelvas a ese parque. Ese niño te puede distraer de tus estudios.

¿Niño? ¿Qué niño?

Mire a Sophie y ella solo evito mi mirada.

¿Ese niño es Luca? ¿Qué tiene que ver él en esto?

«—Abrace a Luca en el parque porque se veía lindo con un gatito.»

Aunque lo haya abrazado o haya estado jugando con él en el parque no tiene por qué prohibirle tener un amigo.

Martin tenía enrollado el periódico, la forma en la que lo sostenía me recordó a todas las veces en las que en las que de esa misma manera intentaba corregir mi comportamiento.

Mis hombros estaban tensos y mis manos empezaban a sudar. La misma sensación de hace tiempo vuelve ahora.

Él sin siquiera pensar en cómo reaccionaríamos se levanto llevando consigo el periódico. Seguí con la mirada todos sus movimientos y verlo detenerse delante de Sophie me dio un mal presentimiento, ella seguía con la miraba abajo asiendo que se sobresaltara cuando me levanté bruscamente sosteniendo la mano de Martin.

Aquel festivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora