Capítulo 32

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En la mente del otro

—¿Es necesario hacer eso?

—Creo que van muy rápido —murmure bajito.

—¿Y si ella te rechaza?

—Nosotros tendríamos que lidiarla con tu mal carácter —completo Liv.

—Se lo que hago, y tengo razones para hacerlo —Liam volvió a mirar a Mar—. No les estoy pidiendo su permiso para avanzar con mi novia, si no su ayuda.

—¿Y si no le gusta? —interrogo Ian—. O sea, somos buenos tocando y eso, pero ¿siendo decoradores de interiores?

—Haz visto lo sencillas y poco llamativas que se ven nuestras habitaciones al menos —Dylan continuo el hilo de la conversación.

—La habitación de Liv es bonita.

Todos miramos a Ian que inmediatamente obtuvo un color rojizo en su cara. Sonó su garganta intentando mirar hacia otro lado, visualice como Olivia estaba tan tranquila como si nada después de las palabras de Ian, y no es que sea algo malo que el pequeño conozca la habitación de Olivia.

Si no, que Olivia es una gruñona a la hora de dejar ingresar a alguien a su cueva como ella lo denomina.

Liam después de un corto silencio continúo diciendo que ayudáramos a decorar su casa, las razones que él nos dio fueron sencilla, llego al salón de ensayos y nos dijo:《Layla va a vivir conmigo y mi casa está muy vacía》.

Y no tenemos ninguna duda de que así este, a duras penas compro un sillón hace poco y todos tenemos la leve sospecha que fue porque empezó a salir con Layla.

En fin; no sabemos cómo, pero terminamos todos en el auto de Mar, sin ella, porque Josh necesitaba hablar de asuntos del trabajo. Ahora estábamos de camino a la plaza en busca de muebles y decoraciones para hacer mas viva la casa del iceberg.

Yo solo los acompañaría unas horas porque hoy Alex y Nick van a ir a mi departamento y también ira mi novia con Alicia.

Habíamos quedado en hacer una reunión porque Alex dijo que iba a contarnos algo importante y que si lo empezábamos a molestar nos bloquearía de sus contactos. Amanda después me dijo que ella también iría con su amiga y pues así terminamos todos en quedar en mi departamento.

—No, me niego a que pongas eso en tu sala —Liv juzgo con la mirada a Liam sin disimular.

Y la entiendo, no parecía ser buena opción poner un cuadro con nuestras caras en medio de su sala. Ni que fuéramos un retrato familiar.

—Pues me lo llevo yo entonces —Ian tomo el cuadro en sus manos dejándolo en el carrito que habíamos agarrado al entrar.

—¿Por qué poner cuadros si nos ves todos los días? —cuestione.

—Tú también ves a Bonnie todos los días y tienes un retrato de él en tu sala —Dylan me recordó.

—Soy un padre orgulloso de su hijo.

ºººº

Estaba muy cómodo acostado junto a mi novia y mi conejo, ambos estaban dormidos y pude apreciar la paz que tenia Bonnie entre los brazos de Amanda. Jamás lo vi tan tranquilo durmiendo con alguien.

Sonreí y me abrace a ella sin despertarla, deje un beso en su cabello y al levantar la mirada note la fotografía que estaba en la mesita de noche.

Éramos nosotros tres, la primera foto que nos sacamos juntos la había colocado ahí para poder tenerla presente cada vez que me despertaba poder ver un momento en el que fui y me sentí feliz.

Aquel festivalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora