Aquel festival

Capítulo 19

Siempre fuimos tres

Era la primera vez después de tres años que la volveríamos a ver, desde que se fue al poco tiempo pude volver a estar en contacto con ella sin que Martin se enterara, sin embargo, no nos hemos visto en persona hasta hoy.

Actuar como si ella nunca hubiera existido había sido una de las cosas mas complicadas que tuve que hacer.

Los Brend se volvieron una familia de cuatro integrantes, solo eran dos hermanos: Sophie y Felix. Cómo él consiguió desaparecer los rastros de ella es algo a lo que todavía no pude darle una respuesta.

Pero, no se podía esperar menos de alguien a quien solo le interesa su reputación. Hubiera sido el fin del mundo para él si algún medio hablaba de como su hija mayor se fue de casa junto a un chico.

Desaparecer del mapa a alguien no tendría que ser complicado para alguien con poder como él.

Para la sociedad Grace Brend nunca existió, nunca hubo tres hijos. Si alguien que llego a conocerla se atrevía a siquiera sacarla al tema de conversación Martin se encargaba de que no volviera a abrir la boca.

Pase de ser el hijo del medio a ser el mayor, ocupe el vacío que mi hermana había dejado. Estoy seguro de que no fue fácil para ella tener que dejar a sus hermanos pequeños en esa casa, para nosotros tampoco fue fácil quedarnos en un lugar donde ella no estuviera.

Sophie era pequeña en ese entonces por lo que le fue fácil no recordarla al no escuchar su nombre ni ver ninguna foto en casa.

El timbre sonó y supuse que la única persona que vendría seria ella, deje a Soph en el sillón mientras yo iba a abrir.

Ahí se encontraba cuando abrí, chica alta, ojos grises que combinaban perfectamente con su cabello, sus mejillas cubiertas por unas cuantas pecas, algo que nos caracterizaba a los tres y en lo único que nos parecíamos era en esas características. Por lo demás, Sophie tenía un bonito cabello rubio con risos, Grace un gris liso que resalta con su piel y yo un castaño oscuro que no era mucho a comparación de ellas que eran muy hermosas.

Estaba tan bonita como la recordaba, su cabello había cambiado, el rubio que mantuvo por mucho tiempo quedó atrás. Junto a ella estaba un hombre, el cual supongo es el mismo de aquella vez.

No pude evitar sonreír al verla, frente a ella volví a ser ese adolescente que se refugiaba en su hermana cuando se sentía mal.

—¿No vas a abrazarme? —Cuestiona, después de haber estado en silencio unos minutos.

Me acerque rodeándola con los brazos.

—Estas mas alto de lo que recordaba —su voz parecía quebrarse—. ¿Lo teñiste?

—Siempre estuvo así, me voy mejor ¿no? —controle mi voz.

Después de unos minutos nos separamos y miré a el hombre a su lado extendiendo mi mano hacia él.

—Soy Félix, el hermano de Grace —me presenté—. La última vez no pude presentarme como era debido.

—Han Thompson. El esposo de Grace, un gusto conocerte.

Sin duda ella dejó de lado su antiguo apellido. Era alguien totalmente nueva.

—Y Sophie ¿Dónde está? —pregunta, Grace.

—En el salón, pasen.

Los invito a pasar cerrando la puerta cuando ya han entrado, mis hermanas se miraron por un momento. Sophie tenía una brillante mirada.

Ella tuvo la misma reacción que yo, se quedó en silencio mirando a nuestra hermana por un momento y para nuestra sorpresa se lanzó a sus brazos.

—Veo que Dix te cuida bien —menciona, la mayor.