Aquel festival

21. Gris y verde

Si de algo estoy seguro es que una de las mejores decisiones que pude tomar en mi vida fue estar en una banda, haciendo música junto a otras cuatro personas que disfrutaban y amaban lo mismo.

Otra de estas fue ir a un festival que, aunque suene raro cambio mi vida. Haber ido ahí y conocer a una DJ que no tenia pensado estar en mi vida había hecho que el gris de le paso a un hermoso verde, que para ser sincero, se ha vuelto mi color favorito.

No creía tener uno hasta que vi sus ojos, tenían un brillo diferente del que solía haber en los demás, admito que tampoco es como si me hubiera fijado antes en los ojos de alguien más. Desde que la conocí no me interesa mirar otros que no sean los de ella. Viviría por verlos siempre.

Una chica aficionada por el senderismo y las mariposas estaba tan metida en mi que iba a ser muy difícil de olvidar. Y eso es algo que no quiero.

No quería olvidar ningún detalle de ella...

Las fotografías se habían vuelto mi pasatiempo favorito si estábamos juntos, no había nada mejor que tener una foto de ella.

Y eso era lo que hacia justo ahora. Ella estaba en el sillón con Bonnie en sus brazos, lo tomaba con tanta delicadeza que el pequeño estaba encantado con eso. Su lado gruñón quedaba de lado siempre que se trataba de Amanda, dejaba que le diera cariño y ponía toda su atención en ella.

Había venido esta mañana porque dijo que lo extrañaba así que le propuse venir a visitarlo. Y mira que no esta mal que lo haga.

Ella ve a mi conejo y yo a ella, un trato justo, ¿no?

Me senté a su lado tomándole una foto mientras estaba distraída o eso creía.

—Yo debería ser la que te saque fotos —se rio ante eso—. Tu eres el artista.

—Tu también lo eres, eres una excelente DJ.

Nos quedamos un rato en silencio sonriendo, sin duda ya se había intensificado el rubor de sus mejillas.

Tomó a Bonnie con cuidado dejándolo cerca de su rostro.

—¿Nos tomas una así? —mencionó, mirándome.

No lo pensé ni dos veces, lo hice de inmediato. Tenia que llevar a Bonnie al veterinario hoy y le ofrecí acompañarnos, se lo pensó por unos minutos, mientras le entregaba la foto que le había tomado pero al final termino aceptando.

Ya habían pasado unas semanas desde que Amanda había dicho que tendríamos un tiempo de prueba. El martes terminaba y ese mismo día tenia que salir de la ciudad con la banda, teníamos algunas entrevistas y solo esperaba terminar todo a tiempo.

Esas entrevistas se debían a que Liam y Layla aceptaron confirmar su relación a los medios, pensé que iba a ser complicado pero fue todo lo contrario recibieron buenos comentarios de parte de nuestros fans. Incluso, habían comentarios en las fotos de Liam en la que le pedían mostrara mas a su novia. Estaban encantados con ella.

Y respecto a lo de la cafetería ya se estaban encargando de eso él y Mar.

Volviendo a lo que estaba, Amanda estaba colocando a Bonnie en su jaula para poder llevarlo y que estuviera más cómodo, cuando terminó lo cargue mientras salíamos.

Me estaba encargando de dejar cerrada la puerta cuando sentí una de las manos de Amanda en mi hombro, me fijé en ella y la vi mirando algo o mejor dicho a alguien. Vi en su misma dirección y me encontré con mi vecina.

—Oh. Hola Cecile —salude, amablemente.

Era una señora reservada pero muy amable, siempre estaba socializando con las señoras del edificio, sí las mismas de los rumores. También solía hacer galletas para todos, no tenía ni idea de cómo lograba tener paciencia para hacer tantas, pero eran buenas.