"Sacrificio"

Capitulo 13

"Recuerdos:Arthur Curry"

Aquel primer encuentro con el prometido de Kryptón fue...extremo, si tuvieran que responder como se sintieron, dirían que como cuando están en una batalla, pero en esta no buscaban la victoria sino que su supervivencia.

Caminando hacia su encuentro con el Monarca Kriptoniano, Arthur estaba nervioso, estaba aún más nervioso que cuando su mentor y amigo Nuidis Vulko lo había llevado a aquel abismo en el mar a conocer a la Fosa, aquel primer contacto lo sintió terrorífico un niño de nueve años conociendo a bestias que no sentía ni miedo ni piedad y en sus instintos solo estaba en matar, aquello la había traumado cuando era apenas un joven, te podría decir que fue de las peores experiencias que tuvo y ahora mismo sentía que le faltaba el aire.

Aún recuerda su primer encuentro con Kal-El, fue en una reunión de tratados de comercio entre Atlantis y Kryptón que se llevó a cabo en el imperio, ambos jóvenes príncipes habían asistido a aquella reunión para aprender lo que pronto sería su deber y obligación.
Arthur curioseaba en el Palacio de Kryptón, el material con el que estaba hecho parecía cristal y diamante, debía admitir que el Palacio de Atlantis qué aunque glorioso y estar tanto en Tierra como Mar, se veía más como una bonita atracción turística, En definitiva se convenció de los rumores que rondaban sobre el Palacio de kryptón, llamado más como el Palacio de diamante, o la cuna de los dioses, pronto se dio cuenta de que estaba perdido, su curiosidad lo había hecho meterse en problemas nuevamente, sí Vulko se enteraba lo haría entrenar hasta que se le olvidara Cómo respirar tanto en Tierra como mar, erizaba la tía en la al recordar tan brutal entrenamiento.

Viajando en sus pensamientos no notó la presencia del príncipe kriptoniano, y que a diferencia de este no estaba perdido sino aburrido, la plática entre los adultos lo tenía harto, de pasar a algo político y comercial, se había convertido en una reunión de viejos amigos bastante fraternal, no se sentía cómodo no era su lugar, simplemente estaba vagando en el Palacio como solía hacerlo cuando fue que divisó a lo lejos al joven príncipe Atlante, su primer pensamiento al verlo fue "Idiota", sí eso fue lo primero que pensó era un idiota, no lo había visto en la reunión de sus padres, realmente pensó que no había asistido hasta que la reina Atlanna hizo el comentario de que actualmente el príncipe era distraído y se perdía debido a su curiosidad.

Kal se acercó hacia Arthur, no sabía por qué, realmente no le gustaba la gente estúpida pero ahí estaba, en camino a hablarle a un príncipe tonto.

Arthur de la nada se puso alerta, Vulko le había enseñado a sentir la presencia de aquellos que eran un riesgo potencial, aún recuerda sus palabras, tan frescas como si se las hubiera dicho a él en la mañana.

-"Príncipe, hay personas que no se sienten como personas, lobos disfrazados de ovejas, monstruos entre humanos, seres tan fuertes que trascendieron la humanidad, cuando sienta aquella presencia ruegue que esté de su lado, y si planea pelear recé porque su muerte sea rápida, no espere ganar joven príncipe, solo tenga fe en que aquel monstruo siga siendo humano"

En definitiva Vulko sabía cómo provocarle miedo. Pero ahora entendía aquellas palabras, mirando su cabeza en torno a aquella presencia pudo ver el príncipe de Kryptón, sabía cuál era su apariencia ya que al curiosear logró ver un cuadro de la familia imperial. Aquel príncipe no se sentía como una persona... Era otra cosa, su mera presencia era intimidante, él también era un Alfa pero al parecer aquello era insignificante ante el aura que este imponía, se sentía pequeño, aquí él no era el cazador sino la presa.

-Principe imperial Kal-El, me presento soy Arthur Curry príncipe de Atlantis, es un honor estar en la presencia del primer hijo de Kryptón -

Internamente agradecida todas las clases de etiqueta que su madre le obligó a tomar, En este preciso momento se sentía con la enorme necesidad de ser Cortés y mostrar una imagen impecable, sentía que en cualquier momento que este vacilara sería cruelmente devorado por aquel depredador que tenia enfrente.

-¿Qué hace tan lejos el príncipe Altlantanio?-

Arthur comenzó a sudar frio

-Una disculpa alteza imperial, al estar admirando la belleza del palacio de diamante me perdí-

Aquella frase salió con claro nerviosismo, no se imaginaba cómo sería el kriptoniano cuando creciera, si ahora siendo Infantes sentía una presencia abrumadora, al crecer y desarrollarse, sería como tener a un Dios entre los hombres.

-Entonces estás pérdido...que divertido - Aquello fue dicho con Clara burla, pero cómo no decirlo con borla cuando un príncipe de una de las naciones más influyentes se había perdido por su "curiosidad".

-Alteza... Sé que mi situación lo divierte pero cree que pueda ayudarme a regresar?- se sentía tan avergonzado de ahora en adelante En definitiva haría caso cuando le piden que no vaya más allá de lo que conoce o de lo que se le ordena, por primera vez sintió necesario aquel regaño por parte de su madre y su padre.

Con una sonrisa arrogante y con Aires de superioridad el krptoniano simplemente asintió, comenzando a caminar de vuelta al salón donde se encontraban sus padres.

El joven atlantiano caminaba detrás de este, con solo mirarlo se notaba que era un gobernante por naturaleza, gobernar sobre otros, se sentía correcto, era su derecho.

-Alteza...¿Puedo hacerle una pregunta?- si aún estaba nervioso

-Adelante- una voz firme y sin duda.

-Es cierto...que recibió la bendición de RAO-

-Si-

-WOW, asombroso- un príncipe sin darse cuenta se había emocionado, él al ser de la familia real tenía poderes únicos pero recibir la bendición de un Dios era asombroso.

-Sé que usted posee una habilidad muy poco común o me equivoco?-

-Si, así es, me comunico con el mar y sus criaturas-

-Digno del futuro Rey de Atlantis-

Aquello lo había puesto muy feliz recibir un cumplido de una persona que admira era increíble. Con aquella pequeña conversación no había notado cuando llegaron al salón donde se encontraban sus padres.

-Veo que ya sin amigos- La reina Altlanna estaba feliz, ella sabía lo difícil que era tratar con su pequeño al tener un carácter tan complicado.

Arthur esperaba una respuesta negativa por parte del kriptoniano más en cambio hubo un silencio y aquello se interpretó como una aceptación a lo dicho, estaba contento, había hecho un amigo uno al que consideraba una persona increíble.

Los jóvenes salieron de la habitación gracias a la insistencia de sus padres para que pasaran más tiempo juntos y se volvieran cercanos a fin de cuentas iban a ser los futuros gobernantes de sus naciones querían que estuvieran en buenos términos. Y no se equivocarían aquello fue el inicio de una buena amistad, el príncipe atlanteano vería al joven Kal como su meta un impulso para que este creciera y lo logró, con el paso de los años ambos se volvieron más fuertes. Aunque claro siempre supo que Kal era una montaña y a menos que fueras Dios nunca ibas a poder pasarla. Sin embargo no se sentía decepcionado o enojado contrariamente lo estimaba en demasía, siempre sería un gran amigo aunque no lo demostrara.

Volviendo a la actualidad aquellos recuerdos se verían insignificantes si el gobernante de kryptón se veía ofendido, digamos que el hecho de haber traído acompañante sin avisar podría causar rumores malintencionados hacia el prometido del emperador, y claro todo el mundo sabía que la sangre caería sobre aquel que dañara a la luna de kryptón sea o no su intención.

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Actu 🤌❤️

Creo que esta historia va para largo 😆

A veces pienso y me pregunto alguien Lee esto?

Espero que todos estén muy bien me encanta actualizar de noche ya saben como que es la hora en la que la inspiración surge de la nada.