"Sacrificio"

Capitulo 14

"Recuerdos:Diana Prince"

Diana Prince, la princesa de las amazonas, amada con locura por su madre y su pueblo, es el corazón de su reino, y su amor creció más por ella cuando se descubrió su noble origen.

Su madre la reina Hipólita, no tenía la capacidad de concebir, así que desesperadamente le rogó a los dioses que le dieran la capacidad de dar vida, para su suerte Zeus escucharía sus plegarias. Hipólita de la arcilla y la arena esculpió con sus manos un bebé, Rezando con fuerza y fervor, se dirigió hacia lo mas caótico de la tormenta, dónde el rayo de Zeus tocó aquel bebé de arcilla, dándole vida. Diana, la princesa amazona, hija de Hipólita y Zeus, con la bendición del dios del Olimpo, una semidiosa entre las amazonas había nacido.

Todas en el reino de Themyscira estaban extacíadas con el conocimiento del origen de su princesa.

-¡Una semidiosa, un Dios le dio vida!-

Se escuchaban por toda Themyscira aquellas palabras, por otro lado Hipólita estaba agradecida, Zeus le dio la oportunidad de tener una cría, y en ese momento aquel bebé se había convertido en el tesoro de Hipólita.

Con el tiempo Diana creció para ser la mejor de las Amazonas, su entrenamiento era duro pero necesario y está lo sabía por ello jamás hubo quejas ni lágrimas, aunque le dolieran las piernas por tanto correr o le sangraran las manos por el uso excesivo del látigo, aprender a gobernar a una nación tan poderosa como Themyscira no era fácil.

Un día cuando la princesa entrenaba en solitario para aprender a manejar con arco y caballo, Themyscira tubo una vista. Semanas antes la madre de Diana le había comentado en la cena que tendrían visitas muy importantes y que tenía que estar presentable para aquel día, pero la princesa estaba pensando en otras cosas en ese momento por lo que su respuesta fue en automático, no lo pensó y solo dijo una respuesta que realmente no recuerda por complacer a su madre.

-¿Quienes vienen?-

-Hasta que la encuentro princesa Diana -

Antílope, su tía y maestra en el arte del combate habia logrado hallarla después de escaparse nuevamente a la playa con su corsel a practicar.

-Lo siento tía...pero ¿Quienes vienen a Themyscira?-

Antílope sabía que su sobrina no podía quedarse quieta y amaba entrenar para demostrar su valía, por lo que fue a buscarla cuando se enteró que nuevamente se había escapado de sus damas de compañía, y su madre la buscaba con desesperación para que pudiera estar presentable ante aquellas visitas.

-Los emperadores de Kryptón princesa-

-Krypton?-

La princesa había escuchado del famoso imperio de kryptón, mejor conocido como la cuna de los dioses el imperio más poderoso de todos los tiempos y del mundo. Su gente fue bendita por el Dios RAO, y sus emperadores eran dioses entre humanos. Puede que a ella se le haya considerado semidiosa pero ante kryptón era una persona completamente común.
Aunque claro la curiosidad siempre fue mucha puesto que había escuchado que el primogénito de los emperadores había recibido una bendición directa de Dios RAO, dándole el poder de los primeros kriptonianos, el poder de los primeros dioses.
Aquello la tenía muy curiosa puesto que al haber recibido el poder de los dioses olímpicos superaba a los contrincantes de su edad y algunos un poco mayores, nunca había podido ganarle a la experiencia que las viejas combatientes ya tenían como su tía, creyó que sería fácil y saldría victoriosa gracias a la bendición de Zeus pero se equivocó completamente, para antíope solo se necesitaron unos movimientos astutos para vencer a la joven princesa, allí aprendió que la experiencia puede vencer al poder. Pero ella sabía que era de la misma edad que el primogénito de kryptón, suponía que tenían las mismas habilidades ambos eran entrenados para suceder el trono ambos tenían el mismo tiempo de vida la misma experiencia en combate, sería su oportunidad de demostrar lo buena que era incluso con alguien con una bendición mejor que la suya.

Salió corriendo hacia el Palacio de Themyscira, infiltrándose secretamente en sus aposentos abrió la puerta para que sus damas la vistieran para que se presentara correctamente. Las damas se encontraban corriendo apuradamente detrás de la princesa quien ahora se dirigía hacia el salón donde se encontraba la familia imperial, estaba ansiosa, emocionada tenía esperanzas.
Abrió las puertas del salón sin delicadeza alguna las damas detrás de ellas se notaban nerviosas En definitiva temían haber ofendido tanto a la reina como a los invitados.

-Lamento mucho mi tardanza madre- Diana había dicho aquello de manera apresurada casi gritando sin un toque de nobleza o educación. Aquello había avergonzado a la reina hipólita, tenían invitados pero no cualquier invitado Si no los emperadores de kryptón era gente muy pero muy importante, ofender a los estaba en una lista que quería evitar. Pese a que las amazonas eran excelentes peleadoras y poseían una fuerza mayor a la común los kriptonianos eran bestias.

-Los lamento sus altezas imoeriales-

-No hay problema Hipólita-

Para su suerte Los emperadores de kryptón eran conocidos por ser tranquilos y piadosos, curiosamente muy contrario a su hijo Kal.

Diana inmediatamente buscó Kal con la mirada, reconociendo de inmediato a el príncipe kriptoniano, se acercó bruscamente hacia él y parándose en frente con una posición amenazadora gritó con fuerza.

-¡Te reto a una batalla!- Diana no pensó aquellas palabras y en un futuro se arrepentiría de ello.

Todos se quedaron en silencio la reina hipólita estaba que temblaba de furia mientras que los emperadores aguantaban la risa que amenazaba con escapar, mientras fueron interrumpidos por las palabras del príncipe.

-Acepto con gusto tu reto- Kal bajando con elegancia la tasa de té que tenía en sus manos se sentó más cómodamente mientras sonría con mucha arrogancia cosa que hizo enojar a Diana.

Al poco rato ambas familias estaban en la arena de entrenamiento Diana había cambiado aquellas molestas ropas por su traje que usaba para entrenar con su tía antíope, mientras que a kal le habían prestado unas prendas algo viejas puesto que en Themyscira no estaban acostumbradas a tener varones.

La batalla comenzó ferozmente Diana había lanzado el primer golpe fuerte preciso, una Amazona de su edad no había podido resistir aquel golpe había sido derribada de inmediato pero kal no, ni siquiera se inmutó, aquel comportamiento seguía frustrando a Diana Si yo lanzando fuertes golpes cada vez cambiando de técnica intentando derribar al príncipe pero no podía, intento tras intento fue esquivado fue evitado o parado, ni siquiera se molestaba en contraatacar, siguieron así por casi una hora hasta que la princesa Diana harta y sin poder detener su frustración, le gritó al joven kriptoniano.

-¡ATACAME! No toleraré el desprecio de mi contrincante-

Aquellas palabras hicieron que el príncipe Kal miro de reojo a Diana, le daría aquello que tanto quiere, se posicionó en formación de combate y con una rapidez inhumana contraatacó a Diana la cual de un golpe salió volando de la arena, aquello la dejó en un estado bastante complicado, el kriptoniano esperaba ver una cara de enojo furia por la abrumadora derrota pero en cambio recibió una sonrisa de una princesa que estaba muy abatida estrellada y bastante lastimada contra una pared.

-Me agradas eres fuerte!, Seamos amigos-

Las palabras salieron con la mejor de las sonrisas y con la mejor de las intenciones, el kriptoniano solo sonrió brindándole la mano, a lo cual la princesa interpretó como un rotundo sí, desde ahí nació una amistad bastante curiosa donde cada vez que el kriptoniano iba a Themyscira, terminaba en duelo con la princesa de las amazonas, pero claro el resultado siempre era el mismo una abrumadora derrota de la princesa Diana.

El tiempo pasó y ambos crecieron pero aquella amistad no dejó de ser débil contrario se fortaleció y cuando ambos asumieron el cargo de líder de su respectiva nación se creía que se acabarían al fin aquellos duelos por parte de Diana, pero qué equivocado estaba, cuando ahora mismo la reina amazónica se dirigía a su encuentro con el emperador junto con Arthur y Hall, pero pensaba fuertemente en volver a retar a duelo ahora al emperador de kryptón.

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Me tomé de descanso el día de ayer, estoy pensando en la continuación de la historia tuyo y la bestia en el bosque, es más complicado imaginar una continuación, creo que voy a meterles un poco más de contexto a ambas.

❤️🤌