Dos miradas de fuego
Katherine Lombardo
Estuve la mayoría de la mañana durmiendo para después a la una del mediodía levantarme y pedir el servicio de comida para que lo traigan a la habitación en dónde me estaba quedando. Estoy muy convencida que no me quedaré mucho tiempo aquí, hoy iré a la fiesta y mañana a la tarde estaré volviendo a italia. No me quedaría ningún segundo más, y no por miedo, si no porque tenía cosas que arreglar allá
Tocan la puerta y me levanto con la ropa puesta de dormir, yendo hacia el portal para abrirla y encontrarme con mi guardía, empuja el carrito adentro y le agradezco. Antes de cerrar la puerta me llama, lo miro esperando a que hable.
-El señor John dijo que la necesitaba cuánto antes en Italia - me comenta con una sonrisa educada. Lo miro con intereses, ya que John tranquilamente se puede comunicar conmigo. Mi hacker hace todo lo posible por si me llegan a llamar para que los mafiosos de estados unidos no puedan rastrearme. Aún así, John prefiere comunicarle a mi guardaespaldas
-Mañana a la tarde estaremos viajando a mis país natal - comento y él afirma con los brazos cruzados adelante - con Julián Duarte necesito que lo encierren en una jaula ya que lo llevaremos hacia allá - vuelve a afirmar y antes de cerrar señalo hacia cualquier lado mostrando la señal que algo me faltaba decir - y está noche saldré con mis amigos, no quiero que estén detrás de mi
-Les diré a nuestros hombres que estén lejos de usted por si acaso - me comenta entrando a su papel de protección
-Gracias. Aún así, no me pasará nada.
-Por precaución, señorita Lombardo - vuelve a decir
-Bien - aceptó sintiendo cómo mi estomago empieza a sonar por falta de hambre - más tarde vendrán mis amigos, dejalos pasar porfavor
Y con eso ya dicho me meto a la habitación cerrando la puerta detrás de mi. Agarro mi plato de pastas y me siento en la cama comiendo mientras que miro la televisión y miro de reojo la cuidad de New York. Es preciosa, me gustaría venir a vivir aquí, cambiar de aire, pero sería un gran peligro para mí. Todo se iría al carajo con solo pisar este país y decir “Oigan, norteamericanos. Ya estoy viviendo aquí para que me pegues tres tiros dónde tus quieras". No, no quiero que sea así la situacion. Si pasa, quiero ser yo quienes los maté.
Después de almorzar lo que había pedido decidí ver algunas cosas en la computadora hasta que escuche unos golpes en mi puerta, desesperada me levanté yendo abrir. Mis amigos se encontraban con una sonrisa mientras que mi guardaespaldas se encontraba en el lado derecho de la puerta de la habitación.
-Pasen y dejen de sonreírme como si fueran psicópatas que ese es mi papel - me corro a un lado para dejarlos pasar
Si, ellos sabían que yo era la dama de la mafia italiana. Sin embargo, habíamos quedado en no meterlos en este tema a ellos. Primero, por el peligro. Segundo, por llegar a perderlos y eso sería un dolor profundo para mí. No lo aceptaría por nada del mundo, y por última sería la cantidad de sufrimiento entre nosotros cuatro.
Al cerrar la puerta los tres se tiran encima mío para abrazarme con desesperación y mientras que Peyton lloraba yo reía de las locuras de ellos mientras que les devolvía el abrazo.
-Oigan, me están ahogando - digo con desesperación, no soy muy fan de los contactos físicos siendo sincera.
-La chica fría ya apareció - dice en burla Malcom mientras que se separa de mi junto a las dos locas de amigas que teníamos
-Cuentanos - la miro mientras que me siento en el sofá individual mientras que ellos se sientan en fila en mi cama para mirarme - cuéntanos cuántas folladas tuviste desde que no nos vemos. Sabes que es importante saberlo
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Tentaciones infernales [Completa] +21
RomanceLa mafia italiana y la rusa jamás se llevaron bien. Katherine Lombardo, parte de mafia italiana, se había quedado liderando apartir de sus dieciseis años. Al pasar el tiempo ella se hizo más fuerte, quería venganza, no quería estar sentada en su of...