Tentaciones infernales [Completa] +21

04

El aviso

Christopher Volkov

Mi vida de mafioso es lo más apreciado que tengo. Era el jefe y el que tenía el mando aún así mi padre siempre estaba al pendiente de mis movimientos, él sabia lo que yo hacía y lo que no con los planes que tenía en mente. Sin embargo, había cosas ocultas dentro de mi en las cuales guardabas millones de informaciónes y secretos que jamás revelaría.

Había vuelto de New York. Solo había ido para matar a Duarte, pero las situaciones de la vida hizo que me encontrá con la dama de la mafia italiana. Una hermosa chica que soltaba y daba un estilo bastante peligroso para los que no la conocieran. Su pelo largo y color castaño oscuro era totalmente movido por ella, sus ojos celestes electrizantes hacían que te quedes hipnotizado mientras que su cuerpo de infarto hacia que te acercarás, y que la curiosidad gane para poder caer en su locura. Sin embargo conmigo no tenía esa magia que todos decían, lo mío con ella era muy peligroso, éramos, y seremos dos enemigos queriendo matarnos mutuamente. Ella por qué mi padre mato a los suyos, y yo porqué no podía ver cómo me dejaba en lo más bajo. Yo siempre subía a la cima, sea como sea. En mi país soy muy conocido, en el país de ella también. Pero es Katherine Lombardo quien se llevaba el premio hacer la más conocida de todos los mafiosos del mundo.

La noche de la discoteca la había encontrado bailando. Me había hipnotizado, pero salí de aquella cuando ella me miró y provocativa me habló. Esas palabras de provocación, su mano en mi polla hizo que cada músculo, cada vena de mi cuerpo, y ese mismo había reaccionado a ella. No quería, me contuve muchísimo en no darle lo que quería y mi maldito cuerpo lo hizo traicionandome en el camino. Esa noche me enoje conmigo mismo, era mi enemiga, era la dama de la mafia italiana quien me había seducido en plena cara haciendo que su coquetería apareciera con solo palabras y un puto baile que me dejó completamente con deseo de follarla.

-Te estamos hablando, pedazo de estúpido - una almohada pequeña queda en mis piernas después de ser tirada en mi cara por parte de Hunter- Deja de pensar en matar a gente

-Tu también lo haces, idiota - lo miro ceñudo y con la mirada fría como la misma nieve

-Cansado de sus malditas peleas - miro a Alice quien seguía tomando su café frío con tranquilidad - ¿pueden hablar como gente adulta y no pelear? Gracias - sonríe

-Ella tiene razón - Owen la señala tomando un trago de cerveza

Era un mafioso, pero tenía amigos. Hunter, Alice y Owen eran lo que estaban trabajando para mí. Ellos se quisieron meterse aquí y ganar dinero gracias a mi. De hecho, no quise aceptarlos, pero me suplicaron tanto que los metí y ahora eran los más importantes del ejército de la mafia que manejaba. En los viajes uno venía conmigo, mientras que los otros se encargaban de la distribución de las drogas, y así con diferentes cosas. Está Alice, una chica bastante fuera de lo común, era una tipa bastante egoísta, tranquila, peleadora, fría, no tenía vergüenza para nada. Si tenía que decir algo lo decía sin pensar que a la otra persona le llegara a molestar. Es linda, su pelo pelirrojo, sus ojos marrones oscuros, su nariz griega y los labios carnosos. El físico de ella era completamente trabajado; a Alice la conozco desde que me empecé a juntar con owen, y eso fue hace más de cinco años. Después está el mismísimo Owen, es un chico bastante bueno, era el que más defendía a este grupo de locos, si se armaba algún problema era unos de los primeros en hablar. Además de Alice, el cuerpo de mi amigo era trabajado, su nariz algo puntiaguda, sus labios finos, ojos azules y el pelo color rubio y por último tenemos al más rompe huevo, Hunter. Es el más peleador y jodon del grupo. Su cuerpo era trabajado al igual que todos nosotros, el cabello lo tiene de un color castaño marrón claro, ojos marrones, y su nariz algo delgada. Tiene los labios un poco gruesos y aún así coquetea cómo se le de la puta gana. A él lo conozco desde la primaria, es quien más me aguanta en mis momentos escandalosos, es un buen tipo.