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La bomba

Christopher Volkov

Después de decirle a Katherine que podía acomodarse en la habitación, salí rápidamente de casa, me sentí totalmente incomodo, algo que jamás había presenciado desde que empecé a manejar la mafia. Algo que sé, es que a ella también le pareció sorprendente esa incomodidad que se formó por mis palabras y las suyas. Fue extraño como también intenso. Sin embargo, la dejé pasar.

Vi como se sorprendió cuando vio la casa, hubo un brillo extraño en sus ojos que hizo que me sorprendiera muchísimo. Voltee los ojos al saber que estaba pensando en ella, otra vez. Despejé la cabeza cuando me metí dentro del Mclaren para irme de aquí.

Estaba yendo directo hacia la casa de mis padres, tenía que hablarle ahora sobre el tema, o sino sería peor. Él esta atento a todo, tiene a hackers trabajando para el mismo, así que, si ven a Katherine en alguna camara pública todo se irá al carajo, así que es mejor ir hablar y comunicarle todo lo que tengo que soltarle

Tiempo después llego a la gran casa en la que viven, entro el coche al garaje con las cejas fruncidas cuando se abren frente a mi, veo a una nena de cuatro años con un control en la mano y una sonrisa enorme. Apago el coche y apenas bajo Lizzie viene corriendo a mis brazos, la agarro para hacerle upa mientras que ella me abraza fuerte

-¡Has llegado!

-Lo he hecho. Te lo prometí, terremoto - le pellizco la nariz y eso hizo que la frunza -¿Tus padres?

-Mamá está con papá en la oficina, me dijieron que te venga a buscar y eso hice

-Eres muy inteligente - la bajo al piso para agarrarle la mano y empezar a caminar hacia dentro - cuéntame ¿Que estuviste haciendo mientras que yo no estaba?

-Uff, muchísima tarea, no pare de hacerlas - me río cuando lo suelta en un aire frustrado

-¿Ves?, eres muy inteligente - comento nuevamente cuando ya estoy cerca de la oficina, me agacho para quedar a su altura, su sonrisa no se iba de su cara y eso hizo que algo en mi pinchara - necesito hablar con papá y mamá en privado. ¿Podrías ir con la Nana?

La Nana, o mejor dicho Paula, ella era como una más de la familia. Desde que Lizzie era pequeña estuvo con ella jugando y acompañándolas mientras que mis padres se ocupaban de unas cosas.

-Pero...

-Liz, porfavor - le suplique con una sonrisa

-Con una condición - niego la cabeza con una sonrisa al escuchar esa palabra

-Dime

-Que me lleves a tu casa a dormir - apoya su dedito acusador en mi pecho cuando dice aquello, hago que me lo pienso y la vuelvo a mirarla

-Bien, tu ganas

-¡Si! - chilla haciendo que sonría - me voy

-Ve con cuidado - susurro

-Tu mismo lo dijiste, soy muy inteligente - afirmó con la cabeza mientras veo cómo se da vuelta para irse de aquí

Cuatro años y parece una niña de diez, me sorprende demasiado, cómo ahora por ejemplo.

Entro a la oficina después de pararme y me encuentro a las dos personas que me dieron la vida, mi madre viene hacia mi para abrazarme y mi padre solo me miraba seriamente esperando a que diga algo, trago saliva y cuando Lauren se separa de mi me siento frente a él.

-Hola hijo, al fin apareces

-Que lindo gesto que tienes hacia mi - susurro con ignorancia hacia su persona, siento como mi madre se ubica al lado de mi padre mirándome, los dos estaban serios - necesito que hablemos. Sin embargo, no quiero que se pongan en modo histeria, y que menos griten. Ninguno quiere preocupar a Lizzie

Tentaciones infernales [Completa] +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora