17

987 58 0
                                    

Confusión, una sorpresa y la noticia

Christopher Volkov

-Hijo, haz llegado - me saluda mi madre cuando me ve entrar al salón principal de la mansión

-Hola mamá - le devuelvo el saludo

-Tu padre te espera en la oficina, Chris - mi mamá me sonríe con delicadeza

-Claro - afirmo con la cabeza mientras me encaminó hacia el pasillo donde se encontraba el despacho de Robert

Antes de llegar a la puerta donde se encontraba mi padre el grito de mi hermana me detiene, y eso hace que me dé vuelta con una leve sonrisa viéndola correr hacia mi.

-¡Hermano! - me grita emocionada y abrazando mis piernas - ¿Me llevarás hoy a tu casa?

-Hola Liz. Mm no, otro dia ¿Si? - afirma con su cabecita y haciendo un gesto de tristeza con los labios - ahora, en este momento, padre quiere hablar conmigo, después iré a verte a tu habitación o donde sea que estés ¿Bien?

-Bien, te quiero

-Y yo a ti - le sonrío está vez con dientes

-¡Lizzie!.¡Hija!.¡Ven aquí, por favor! - el grito de mi madre se escucha por toda la mansión, mi hermana pone una mueca de cansancio y se va dando saltitos. Niego con la cabeza mientras que la veo irse.

Entro a la habitación encontrando a mi padre con los ojos clavados en unas hojas escritas de tintas que se encontraban en su escritorio, al cerrar la puerta levanta su vista a mi para saludarme con un gesto de cabeza, ruedo los ojos y me siento frente a él esperando a que terminé de hacer lo que carajo estaba haciendo.

-¿Te falta?

-Calla solo un segundo - ruedo los ojos tirando mi cabeza hacia atrás con hastío

Cierro los ojos y al instante la chica de pelo negro y ojos celestes electrizantes, con ese cuerpo de infarto se me viene a la cabeza. Recordar cómo nos provocamos en el día de ayer hizo que todos mis sentidos despertarán de una manera placentera. Ella es tan provocadora, tan sexual que tiene el poder que cualquier hombre caiga ante ella, y no se que me estaría pasando con la italiana, pero siento que tiene el....

-Christopher, te estoy hablando - abro los ojos y bajo la cabeza para mirar a mi padre, quien me observaba totalmente enojado - ¿Me has escuchado lo que he dicho?

-No - le admito con la voz dura. Éste niega con la cabeza y se levanta yendo hacia el mini bar que tenía en su oficina, observo de reojo como sirve en dos vasos el whisky de buena calidad que siempre toma el, y cuando ya los tiene servido, se vuelve a sentar dándome unos de los vasos en el que había hechado la bebida en el vaso - Gracias. ¿Qué es lo que me decías anteriormente?

-¿Cómo va la situación con Lombardo?¿Sabes algo o estás tan hipnotizado por ella que ni siquiera te enteras lo que sucede? - trago saliva al escuchar aquello aún así me mantengo al margen

-Si, va bien la situación. De hecho, no hizo ningún movimiento contra nosotros - le comento antes de darle un sorbo al whisky - y tampoco creo que lo haga - ignoro la última pregunta que me había dicho, no tengo ganas de escuchar sus malditos sermones, ni nada por estilo

-Estas muy seguro de tus palabras, Christopher- su voz de desconfianza hace que ruede los ojos enseguida

-Si, lo estoy. ¿Y hay algún problema con eso?

-Claro que no, solo que no quiero terminar en una guerra a futuro - toma un sorbo para después clavar los ojos en mí

-Eso no pasará. Ella está muy ocupada con matar a Romeo, quiere ir contra el, también está entrenando ella sola y hasta hay momentos que lo hace conmigo, así que despreocúpate; ya que nada de lo que tienes en mente pasará - le contesto con histeria, aún así mantuve mi aspecto de seriedad y mi tono de voz frío. Me cruzo de brazos clavando mis ojos en mí padre - ¿Para eso me habías llamado?

Tentaciones infernales [Completa] +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora