Tentaciones infernales [Completa] +21

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El Lamborghini y la conductora seductora

Christopher Volkov

Saber que aceptó ir hacia Rusia y que quiere una unión me volvió loco, supo responder cada jugada que le hice, sabe que jugue con su mente y aún así comprendió lo que estaba haciendo con ella. Tiene práctica y por alguna razón estúpida me orgullese que sepa cómo contraatacar a las personas.

Verla vestida de ese color rojo que dejaba ver su pierna izquierda al aire libre, sus tacones de infarto y ese ligero maquillaje hizo que mi polla se levantará. Esa chica es la definición de atractiva, seducción, lujuria y deseo. Es mi enemiga, o eso me lo incrustó mi padre, pero es bellísima y si la viera cualquier otro hombre pensaría lo mismo de ella.

-¿En qué piensas jefe? - miro a Simón quien estaba sentado del otro lado del balcón. Estábamos en un hotel en Italia ya que sabría que Katherine no querría ir para Rusia así que aquí estábamos esperando a que se cumplan las 18 horas para salir hacia el aeropuerto e irnos a casa -  ¿Lo dejo sin palabras aquella dama?

-Lo hizo. Sabe cada maldita jugada, Simón - le digo desesperado - la entrenaron bastante bien

-Lo hicieron - asiente dándome la razón - ¿Tiene algún plan después de llegar a Rusia?

-Llegaremos a Rusia y dejaremos que se acomodé en mi casa, no voy a ir a la mansión ya que allí está mi padre y no voy a quedarme ahí cuando está mi casa totalmente desocupada - afirma - estoy completamente seguro que ella querrá a sus hombres de confianza y a John junto a ella y tú vas a estar conmigo también en mi casa

-Está perfecto, pero ¿si sabe que se negara, no?

-Lo hará. Estoy seguro - me digo más para mí que para Simón - después ya tendré que ver cómo comunicarme con la gran dama de la mafia italiana ya que puede que se niegue hasta hablarme

-Está perfecto - suelta un suspiro y lo miro - tengo hambre, ¿Quiere que le traiga algo desde el restaurante de abajo?

-Si, trae algo

-¿Cualquier cosa?

-Si, Simón - ruedo los ojos y veo como se larga de la habitación dejándome solo

Agarro el celular y decido le mando un mensaje a la italiana

-Hola Katherine, creo que ya sabes quién soy.
Mañana a las cinco de la madrugada salimos hacia Rusia. Nada de cinco minutos mas o menos, Italiana

Le mando el mensaje y a los dos minutos me contesta, sonrío al leer aquello

-A mi no me mandas, Christopher.
Nos vemos mañana, adiós.

No le contesto, ya con lo último me hizo saber que no quiere hablar conmigo. Encima que la ayudo a que no le pase nada, se enoja, ruedo los ojos y pienso en como va seguir todo esto. Va ser raro tenerla en MI casa deambulando, ir a la mansión no va ser buena idea. ¿Mi padre sabe de mi plan? Pues no, no le dije todavía y se que tiene algo contra ella y por supuesto que yo también, pero lastimarla no es la idea. Lo primero que haré al llegar es dejar que Katherine se acomodé en la casa para depositar ir hablar con mi padre, siento que eso será un caos apenas se lo cuente, y creo que va ser peor cuando mi madre se entere. Sin embargo, lo voy a tener que hacer.

Miro el celular cuando me empieza a sonar, lo agarro y contesto la llamada de mi madre. Ella era una mujer preciosa, sus ojos eran grises, su pelo largo y negro azabache siempre cayó detrás de su espalda, su cariño hacia mi y a la persona más querida de la casa siempre estuvo. Es una mujer hermosa y elegante por dónde la veas, creo que tiene un parecido a...