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La locura de sentir

Katherine Lombardo

-No me parece buena idea, Katherine

-Que lastima porque ya está armado,John - me giro mientras me acomodo la pistola adentro del pantalón, dándole la espalda a la puerta principal y poder mirar a mi padre - no vas a poder detenerme, menos ahora. Ayer dije la idea y te encanto así que deja las ideas absurdas de lado, y deja de joder

-Bien, bien. Tú ganas

-¿Ya estamos? - miro a Christopher una vez que me doy vuelta, esté estaba con la puerta principal abierta, llevo mis ojos a su hermanita quien le estaba dando la mano a su hermano. Lizzie nos miraba curiosa pero no nos decía nada

Después de decirle la idea a Simón y John fuimos a por Christopher, quien había aceptado al instante, solo que había una cuestión como ya vieron. Lizzie está junto a nosotros, de hecho, Volkov hoy a la mañana dejo de estar con su hermana, quien dormía, solo para escuchar mi idea solo unos minutos y él solo aceptó ya que no se quería quedar con los brazos cruzados.

-Si - doy unos pasos y antes de irme, miro a John - John, quédate tranquilo que yo soy...

-Se lo que sos - lo miro con las cejas fruncidas esperando a que diga esa frase que siempre me motiva - eres la dama de la mafia italiana, y esto no es nada Kathe, no es nada - niega con la cabeza con una mueca de tristeza

Lo miro con una sonrisa y voy hacia el coche que estaba estacionado esperando a por mi, entro y me encuentro en un silencio totalmente tenebroso. Miro a Christopher quien había arrancado el coche y de reojo puedo ver a Lizzie mirar a su hermano enojada.

-¿Que te gusta hacer Liz? - le pregunto tratando de distraerla un poco

-Jugar, leer, practicar con mi ballesta y muchas cosas más - sonrío cuando lo dice emocionada haciéndome acordar a una personita que apreció mucho

-Es un arco, Lizz - Christopher habla interrumpiendo lo que le iba a decir a la niña

-Es una ballesta

-Arco

-Shh, estoy hablando con Kathe - lo calla y después me mira con una sonrisa de lado

-Me tienes que enseñar a usar una ballesta - la miro con una sonrisa y está de inmediato asiente con la cabeza

-Me encantaría. ¿A ti que te gusta hacer?

-Tocar el piano - susurro mirando la calle sabiendo que me gustaban miles de cosas más, pero no le diré ya que no sería bueno decirle

-¿Eso solo? - pregunta.... ¿Entristecida?

-Por ahora sí - afirmo

-Bien, ya llegamos - dice Christopher parando el coche frente a la gran mansión de sus padres - Quédate aquí

-Ni tampoco iba a salir - ruedo los ojos y me doy vuelta mirando a su hermana - nos vemos pronto Lizzie

-Nos vemos, Kathe - me sonríe y sale del coche yendo con su hermano

Suelto un suspiro volviendome a colocar en mi lugar esperando a que llegué el ruso. Mientras tanto pienso en como tendría que ser el operativo que haremos en pocas horas, cierro los ojos apoyando la cabeza en el asiento soltando un suspiro. En cuanto escucho la puerta cerrarse me acomodo mirando a Christopher con seriedad.

-¿Ideas?

-¿En serio me decís? - lo miro anonadada

-Esta fue tú idea no la mía, así que dime qué ideas tienes, o sino, piensa antes de llegar al centro de la cuidad - arranca el coche saliendo rápido de la casa de los Volkov

Tentaciones infernales [Completa] +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora