Tentaciones infernales [Completa] +21

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Terminar con todo

Katherine Lombardo

Lo único que podía sentir era decepción, angustia y tristeza de mi parte. El dolor en mi cuerpo no lo sentía gracias a la anestesia que me habían puesto. Sin embargo, el dolor en mi pecho no se había ido como yo quisiera que se fuera.

Había despertado hace unos minutos, vino un médico que me preguntó cómo me sentía y después se fue para buscar a mis supuestos familiares quienes estaban esperando por mí.

Cada parte de mi se había roto, trate de ser fuerte, trate de no caer, pero cada parte de mi pedía un descanso. Todo ocurrió por mi culpa. ¿Cómo estará Jolie?¿Y mi amiga Brooke?

Duele recordar aquel juego que se había presentado delante mío y el de mi mejor amiga. Siento como una lágrima se me escapa cuando las imágenes se agrupan en mi cabeza, rápidamente limpio la lágrima con mi mano. Giro la cabeza hacia la entrada de la habitación, la puerta se abre de golpe, y se cierra sola dejando entrar a una sola persona.

-¿Kathe? - John me inquiere caminando hacia mi para tocarme, pero lo interrumpo al instante que haga un movimiento más

-No me toques, John - suelto fría, con la voz rota y enojada

-Kathe, por favor.... déjame explicarte todo....

-No, John - niego con la cabeza triste por todos los recuerdos dolorosos que se estaban cruzando en mi cabeza - Dime, dime qué no lo sabías

-Yo.... tus padres...

-Ya, no lo digas - trato de sentarme, pero se me hace complicado por todas las lastimaduras que tengo en mi espalda. John me mira pidiendo permiso para ayudarme,  a lo que afirmo con la cabeza.

Con ayuda de el me medio siento en la camilla del hospital, vuelvo a clavar mis ojos en él. Había dado unos pasos hacia atrás dejándome espacio de intimidad

-¿Jolie?¿cómo está?

-Desperto. Está lastimada, pero ha despertado - sonrío de lado sabiendo que ya se encontraba bien, pero una parte de mi me dolía como la mierda - y la señorita Peyton...

-No - aprieto los labios aguantando el nudo en mi garganta -, ¿Cómo pudiste?¿como pudieron hacerme esto? - niego con la cabeza decepcionada y más que nada lastimada por sus conductas - eran mis padres, y mi hermano, mi propio hermano lo sabía. Tú, John, también lo sabías y no fuiste capaz de decirme ni una puta palabra

-Tus padres me hicieron prometerlo - susurra

-¡Maldita sea! - le grito desesperada escuchando esas estúpidas palabras - Es una puta promesa que jugaba conmigo misma, ustedes jugaron y me quemaron  - expongo con frialdad -. Mierda ¡Me lo tendrías que haber dicho!

Aquellas palabras de Romeo, el cuerpo tenso de John cuando lo observé y los ojos de disculpa de Christopher me mostraron que sabían mucho más de lo que yo sabía, que siempre fueron ellos los que iban por delante mío desde un principio.

Cuando me enteré de que mis padres estaban vivos, de que estaban aquí conmigo era algo que dolía. Y yo que había confiado en todos.... mierda, duele. Mi cuerpo, mi corazón dolía como si la bala de una pistola traspasara aquel órgano, es como si cada cosa que me han hecho se multiplicara por aquellas palabras que había dicho Romeo.

-¿Ellos donde están? - inquiero mirando los  ojos de tristeza que cargaba John desde que entró a la habitación

-Han venido a verte, pero Christopher en las pocas palabras menos agradables les dijo que se fueran - declara haciendo que me ponga tensa al escuchar aquel nombre - ellos querían verte, quieren saber cómo están