Harry Styles, un joven de 18 años apasionado por la música; muy reservado y tímido cuando se trata de los demás, pero muy expresivo y divertido con sus dos mejores amigos, Taylor y Niall, quienes son los únicos que saben acerca de su debilidad por l...
Estaba feliz, verdaderamente feliz por su amiga, el que decidiera escribir una canción como forma de desahogo es una muy buena idea. Él perfectamente sabía que servía demasiado, podría decirse que es como su propia terapia, algo que podrían agregar a su informe.
Es increíble que día a día encuentren algo más con qué relacionar sus carreras, obviamente estaba lo básico, pero había cosas que incluso ninguno de los dos sabía.
En la última semana habían estado reuniéndose en la casa del rizado, que a pesar de que le daba nervios por el tema de su habitación, siempre terminaban disfrutando del día. Fue el miércoles que se vieron, que entre plática y plática que Harry sugirió a Louis que lo invitara a su casa como forma de broma.
—Tienes razón, tienes que venir a mi casa, me toca ser el anfitrión—dijo esa vez pensado que hablaba en serio y bueno, ahora se encontraba esperando al ojiazul en el estacionamiento de la escuela.
Ahí le contaría de este nuevo punto que pueden agregar. Estaba un poco nervioso por el hecho de que estaría la hermana del castaño, porque es alguien que conocería por primera vez, pero Louis le había mencionado que es la versión femenina y menor de él para darle confianza.
Cuando Louis llegó al estacionamiento, saludo al rizado con un movimiento de mano y un abrazo, algo a lo que Harry ya estaba bastante acostumbrado.
—Listo, ya podemos irnos—mencionó y el rizado asintió con la cabeza, dándose vuelta para abrir la puerta y subirse.
Ambos chicos tomaron sus asientos y llevaron sus mochilas a la parte trasera del auto.
—No estés nervioso—dijo Louis al verlo jugando con sus manos una vez se puso el cinturón—, además, mi hermana no va a estar por mucho tiempo porque va a salir con sus amigas.
Harry subió la mirada percatándose de que Louis también lo estaba mirando, de que verde y azul se estaban mirando. Louis llevo su mano hacia la rodilla del ojiverde para darle una caricia, cosa que le dio nervios a Harry, pero no le incómodo. Sonrió aún más nervioso y volvió a asentir con la cabeza. Louis sonrió sutilmente y se alejó empezando a encender el auto. En este tiempo de conocer a Harry sabía que estaba nervioso sin siquiera preguntarle si lo estaba.
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Al llegar a casa y haber dejado el auto estacionado en el garaje ambos chicos se dirigieron a la casa del ojiazul, Harry yendo detrás de Louis.
—Lottie te va a amar—dijo Louis mientras abría la puerta, para animar a Harry, aunque de cualquier forma Lottie ya lo ama sin siquiera conocerlo.
—¡Ya llegué! —Exclamo dejando las llaves a un lado y empezando a caminar hacia las escaleras.
El rizado iba observando la casa por todos lados, el interior tenía tonalidades café y blanco, como la suya. No había fotos en ninguna parte y Harry supuso porque eran algo reservados.
