Capítulo 30: Valiente

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—Muy bien te escucho—respondió Troy acomodarse en su asiento.

Louis mordió su labio inferior ligeramente, olvidándose de cómo había planeado iniciar la conversación. Evidentemente, no podía llegar y decirle todo de un aventón.

Su estómago empezó a contraerse, como si un hoyo dentro de este estuviera formándose, sintió un escalofrío al mismo tiempo que la ansiedad subir por su cuerpo. Sus manos empezaron a temblar y sabía que en cualquier momento podía empezar a llorar.

Por suerte, Lottie se dio cuenta de esto, por lo que tomo la mano de su hermano y la entrelazo con la suya, apretándola para darle confianza. Louis recupero un poco la cordura, empezando con sus ejercicios de respiración, algo que aprendió gracias a la escuela. La mejor forma de calmar su ansiedad había sido ser consciente de sus respiraciones.

Pasaron varios minutos, que sirvieron mucho a relajar a Louis y agradecía que su padre no lo estaba presionando, sin embargo, sentía la mirada de ambos adultos, confundidos y un poco preocupados.

—Yo...—pronunció sintiendo un nudo en su garganta—Yo...—apretó los puños, levantando lentamente la mirada a su padre—. Estoy saliendo con alguien—soltó finalmente. Era lo más ligero que comenzaría diciendo.

Tanto Troy como su mujer se mostraron sorprendidos, pero existía un sentimiento más en su padre.

—De acuerdo...—susurro su madrastra— ¿Cómo se llama la chica?

Louis fue interrumpido antes de responder.

—Cariño, a Louis no le interesan las mujeres, lamentamos omitir ese detalle—su tono de voz podía sentirse con cierta ironía.

—Oh, ¿eres gay? —El castaño se limitó a asentir.

—¿Y quién es el afortunado? —Volvió a hablar con el mismo tono, Troy. La sangre de Louis le empezó a hervir.

—¿Recuerdas a Harry? El chico que vino hace varios meses a la casa.

—El arquitecto.... ¿Ese chico es tu novio? —Se mostraron muy sorprendidos los adultos.

—No creímos que Harry fuera.... ya sabes, me lo imaginaba con una linda novia—mencionó su madrastra un poco incómoda en la conversión de los hombres.

—Sí, ese chico es mi novio, pero les mentí sobre algo ese día.

Esta era la segunda cosa que les diría, y esta vez tomo más valor para afrontar lo que venía. Lottie permanecía invisible en la conversación, sin embargo, estaba al pendiente de cualquier cosa.

—Harry no estudia arquitectura, estudia música—el alma de Troy palideció ante la confesión, pero inmediatamente recupero el color, deformando sus facciones en una expresión decepcionante.

—Por supuesto que lo hace, si es gay tiene que tener interés en las artes.

—Yo quiero estudiar historia del arte y no soy lesbiana papá—intervino por primera vez Lottie, cuyo comentario fue ignorado por el hombre.

—No te has puesto a pensar hijo—volvió la atención al mencionando—¿Qué tal vez Harry sabe las consecuencias de su carrera y por eso sale contigo?

Jamás imaginó escuchar tales palabras de su propio padre, incluso notó la sorpresa de su madrastra ante lo dicho. Cómo se atrevía a decir algo así de Harry cuando ni siquiera le ha dado la oportunidad de conocerlo.

El comentario de Troy se sintió con un golpe desprevenido, uno que, en vez de solo doler, aumenta esa frustración y cólera que subió en tan sólo segundos por todo su cuerpo, empezándolo a nublar de sus acciones y palabras racionales.

This is us, Lou and HazzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora