Secretos del pasado

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Los jóvenes pasan toda la noche en el hospital, Hayley y Mark están apartados del resto, Jay camina hasta la habitación de Laurent. Lisa y Emma se van a por un café, Nora ve a Connor y se aparta con él para preguntarle por Laurent y Christian. Hayley se pone en pone en pie y disimuladamente se escabulle hasta llegar a la altura de Hank.
—No puedo contarte nada, Hayley —murmura y se apartan para que nadie les escuche.
—Tanto tú como yo, sabemos que este accidente no es normal —murmura.
—Es confidencial.
—Hank eres como mi segundo padre —masculla—. Por favor —se muerde el labio.
—Creemos que tú amigo, intentó... suicidarse.
—¡Una mierda! —exclama Hayley y Hank le hace un gesto para que hable más bajo—. Christian no intentaría suicidarse, le conozco, quiere ser poli, conmigo y trabajar en tú unidad, hace unos días se mudó a mi apartamento.
—¿Y qué sugieres? —se muerde la mejilla por dentro—. Ilumíname, te lo agradecería.
—Aquí hay algo, algo gordo.
—Te conozco Hayley, no te metas, mantente alejada del caso.
—Ya veremos —sonríe ella.
—Hayley —masculla Hank entre dientes.
Pero ella no le hace caso y vuelve a la sala de espera con el resto, de la habitación de Laurent sale una chica, esta mira a Hayley sale corriendo, Hayley no se lo piensa ni un segundo y decide salir corriendo tras ella. La sigue hasta el exterior del hospital y entre el ajetreo de la gente, los coches y las ambulancias la acaba perdiendo, Hank sale detrás de ella.
—¿Qué te he dicho Hayley?
—Escúchame, esa chica, ayer estaba en Linston, la vi hablar con Jay y al verme también salió corriendo.
—¿Jay?
—El chico que se desmayó —le aclara.
—No me hagas que me arrepienta de esto —murmura Hank—. Pero necesito que reúnas toda la información que puedas.
—Voy a ser tú informante —murmura ilusionada.
—Tómatelo en serio, por favor.
—Perdón, lo haré —asiente.

Hayley vuelve a la sala de espera, se reúne con el resto, Mark se le acerca y le entrega un café. Ella le da las gracias. Observa a Jay, parece nervioso y no para de mirar hacia la puerta de Laurent. Connor trae malas noticias, la operación de Christian es más difícil de lo que parecía, pero se encargará el mejor cirujano del hospital.
Jay se pone en pie y camina hasta el baño, Hayley le sigue, cuando entra al baño cierra la puerta, Jay se sobresalta.
—¿Quién era la chica de ayer? —musita—. La he vuelto a ver ahora, en el hospital.
—Es una amiga de Laurent.
—Creía que era una compañera de clase.
—¿Qué quieres?
—Sé que ocultas algo, Jay —hace una pausa—. Christian puede morir, si sabes algo, dímelo.
—No sé quien es, pero no paraba de acosar a Laurent, para que pasara tiempo conmigo. Me lo contó todo después del beso.
—¿Qué?
—No lo sé, pero creo que la intención era hacer estallar a Christian.
—Y Laurent lo hizo de diez —murmura Hayley.
—Tal vez, tenía algo compremetido de Laurent y tuvo que hacerlo pero, si le pasa a algo a Christian.
—No le va a pasar nada, es un luchador, un superviviente, saldrá de esta.
—Eso espero —suspira.
—¿Crees que Laurent me ayudará?
—No, no puedes decirle que te lo he contado, si esa chica se entera...
—Está bien, pero si ella vuelve a ponerse en contacto, avísame.
—Lo haré —asiente.

******* ******* *******
Hayley y Mark llegan a la cafetería, Frannie preocupada por Christian dice que no tenían que haber venido así que decide irse ella al hospital con Debbie. Los jóvenes se quedan a cargo de la cafetería.
—Mark —le llama Hayley que está secando unos vasos—. Ese, ¿no era amigo de Christian?
—Sí, creo que se llama Scott —murmura.
El muchacho se levanta, lleva un cigarrillo y un mechero en la mano, sale a la calle. Hayley mira a Mark y este asiente para que salga hablar con él. Ella se recoge el pelo en una coleta de caballo y sale de detrás de la barra.
—¿Tienes uno de más? —dice Hayley mientras baja los escalones.
—¿Para la mejor camarera de Paradise? —esboza una sonrisa—. Por supuesto —Scott le entrega un cigarrillo.
—Gracias —dice cogiendo el mechero.
—¿Qué tal?
—Sigo en shock por todo lo de ayer, la rebelión, la pelea de Christian.
—Ya te digo.
—¿Tú le conocías verdad?
—Sí, bueno, Christian antes no era ningún ángel más bien un demonio.
—Le han atropellado, dicen que intentó suicidarse.
—¿Christian? Jamás haría eso.
—Si antes era un demonio, lo mismo alguien quiere hacerle daño —sugiere Hayley con la intención de sonsacarle información.
—No tengo ni idea, yo intenté alejar a Will de ese mundo turbio en el que estaban, pero me ignoró y yo acabé alejándome.
—¿Will?
—Sí, Will ha formado siempre parte del pasado de Christian, él seguro que puede decirte más de un enemigo de Christian.
—Suficiente problemas tengo ya —se ríe Hayley intenta cambiar de conversación tras haberle sacado información.
—Me esperan dentro —masculla Scott.
Hayley asiente y él vuelve a entrar.
—Qué asco —tira el cigarro al suelo—. Lo que hay hacer —musita poniendo los ojos en blanco.
Hayley vuelve a la cafetería, acaban el turno cerca de las ocho y media de la noche, Mark le acompaña a Linston a buscar a Will y luego irán al hospital. Frannie les llamó para decirle que la operación ha ido bien, que Christian se encuentra estable y descansando en la habitación.
—Hayley —susurra Mark y le señala algo.
—¿Es Will? ¿A dónde va?
—¿Al patio de atrás? Hacían algo parecido, Christian y Will, se iban a un árbol escondido en el instituto, algunas veces les veía fumar allí desde la ventana de mi aula.
—Descubrámalos —murmura Hayley.
Los dos rodean Linston, hasta llegar al patio de atrás, dónde se encuentran con Will fumando, Mark ha acertado.
—Will —dice Hayley.
—¡Joder! —grita—. Qué puto susto.
—Perdona, no pretendía asustarte.
—¿Qué quieres?
—Hablar... de Christian.
—¿Conmigo?
—Sé que le conoces muy bien, lo más seguro es que seas el que más le conoce de todos.
—¿Qué quieres Hayley?
—Quiero que me ayudes —se acerca a él—. Van a cerrar el caso, piensan que es un intento de suicidio —miente—. Los dos sabemos que Christian nunca haría eso, porque nunca es una opción, hay ayuda.
—Claro que Christian no haría eso.
—Pues ayúdame Will, necesito saber, si alguien sería capaz de hacerle daño, hasta el punto de querer matarle.
—Solo se me ocurre una persona capaz de eso —murmura y sus ojos se tornan vidriosos.
—¿Quién?
—Matt —Will se limpia las lágrimas.
—¿Por qué?
—Christian le disparó —Mark y Hayley le miran impactados—. Matt intentó matarme porque según él yo le pegué la homosexualidad a Christian.
—Siento que tuvieses que pasar por eso.
—Tuvo que dispararle, iba matarme fue en defensa propia —solloza.
—¿Qué pasó después?
—Nos quedamos con la poli respondiéndo a sus preguntas.
—¿Y Matt?
—Se lo llevó una ambulancia, lo dimos por muerto... quiero decir, acababa de intentar matarme... tenía una pistola...
—Ya está, no pasa nada, siento haberte hecho recordar todo esto —Hayley le abraza con fuerza.
—¿Christian está bien?
—La operación ha ido bien, está descansando en la habitación —le responde Mark.
—Pero, si Matt es el que está vengándose, ¿quién es la chica que habló con Jay y con Laurent?
—Ana, es Ana seguro —responde Will tajante—. Esa chica se obsesionó con Christian, llegó a fingir un embarazo y un aborto solo para que Christian estuviese con ella y no conmigo.
—O sea que Ana y Matt han intentado, ¿matar a Christian?
—Seguro que querían darle un susto, pero con Matt todo siempre se va de las manos —masculla Will.
—Tenemos que ir al hospital ver si Christian está bien y decirle a la policía que alguien le proteja por si intenta atacarle.
—Un momento —interrumpe Will—. ¿Y si también quieren vengarse de mi?
—Mierda —musita Hayley—. Eres el siguiente.
—Chicos, creo que hay alguien ahí —murmura Mark.
De entre las sombras aparece una persona encapuchada, vistiendo de negro, con una máscara blanca agrietada con el rostro desfigurado. Mark se interpone entre el enmascarado y sus amigos.
—¡Corred! —les grita.
Hayley y Will corren hacia la puerta gris para entrar por la parte de atrás de la academia, un segundo enmascarado aparece atrapando a Will, Hayley le empuja, Will consigue liberarse y huir. Los enmascarados golpean a Mark y Hayley dejándoles inconscientes allí en el suelo.

EUFORIA [CLIMAX 2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora