Christian camina por la orilla de la playa hasta toparse con un grupo de amigos. No puede ser, se tratan de Scott y el resto de su grupo; los nuevos que han llegado a Linston. El joven se da media vuelta para que no le reconozcan, no quiere que le vean triste, llorando y con los ojos rojos.
Decide volver por dónde ha venido, no quiere encontrarse con Jay, no después de enterarse de que Laurent opina libremente de lo que debería o no hacer.
—¡Oh, Dios mío! ¿Christian?
Se queda mirando al chico que parece conocerle.
—Soy Álvaro —esboza una sonrisa mostrando su dentadura perfecta.
—¡Alvarito! —exclama Christian.
Ambos se funden en un intenso abrazo.
—¡Cuánto tiempo! ¿Qué tal todo?
—Desde los doce, ¿no?
—Sí, cuando éramos novios de mentira —sonríe Christian.
—¿Todavía te acuerdas? ¡Qué vergüenza! —Álvaro se sonroja.
—No tienes de que avergonzarte, éramos unos críos y a ti no te dejaba en paz ese chico.
—Jonathan Márquez.
—¿Todavía te acuerdas?
—¡Claro qué me acuerdo! Luego volví a coincidir con él en un instituto.
—¡Qué dices! ¡No puede ser! —Christian se aguanta la risa.
—Y en la misma clase, no me dirigió la palabra en todo el curso, supongo que le daría vergüenza.
—¿Y qué haces aquí?
—Pasando el verano, acabo de llegar de volver de mi Erasmus.
—¿Cuánto has estado?
—Un añito solo, ahora de vuelta a Linston.
—¿Linston? ¡Yo estaba estudiando ahí!
—¿En serio? Espera, ¿estabas?
—Una larga historia, pero creo que he aprobado el examen de readmisión así que, el año que viene estaremos juntos.
—¡Genial! Tenemos que hablar de muchas cosas, hay que ponerse al día de todo.
—¡Por supuesto! Yo vuelvo mañana, cuándo regreses avísame.
—Claro, por supuesto —Álvaro le entrega su teléfono—. ¿Me guardas tú número?
Christian asiente con una sonrisa, tecla los números con rapidez y le devuelve el móvil.
—Gracias —esboza una sonrisa.
—¡No me lo puedo creer! —grita Christian y se abrazan emocionados.
—Estoy flipando.
—Tengo que irme, pero avísame cuando vuelvas a Linston.
—Lo haré.
Christian se despide de Álvaro con un abrazo, ambos sonríen. El joven pone rumbo de vuelta a dónde estaba con Jay, al regresar, el joven no está. Christian se muerde el labio, mira su teléfono, no tiene ningún mensaje así que decide enviarle uno.******* ******* *******
Lisa acompaña a Emma a su habitación en la residencia de Linston, han quedado con Troy, Tarek y Archie para ir a la fiesta de la espuma del pub Pride. Han decidido que no beberán para ayudar a Tarek con su miedo de recaer.
—Me alegro de que Tarek haya decidido venir con nosotros.
—Yo también —murmura Lisa relajada—. No me sentiría bien yendo a una fiesta sabiendo que él estaría solo en su cuarto.
—Lo sé, haremos todo lo posible para que se lo pase bien y no piense en eso que ya sabes.
—Exacto —asiente—. ¿Tienes que ducharte?
—Sí, quiero darme un buen baño con espuma.
—Menuda pijada —bromea Lisa.
—¿Y tú que piensas hacer?
—Creo que iré a Paradise, me apetece un café moca.
—Pues que lo disfrutes —responde Emma empezando a desnudarse.
—Y tú tu baño —sonríe.
Al salir de la habitación de su amiga, Lisa recibe un mensaje de Diego Mars, el profesor que da clase de educación física que ha propuesto unas actividades extraescolares en conjunto con otros institutos de prestigio. Es algo opcional. Lisa desliza su dedo por la pantalla leyendo los diferentes centros escolares que participarán, entre ellos se encuentra en el que estudia Sean. Su corazón da un vuelco, si decide venir, será la primera vez que lo vea desde que lo dejaron.
Un nuevo mensaje aparece en la parte superior del teléfono. Es Christian, le comenta que ha discutido con Jay, que volverán esta noche, le gustaría quedar en cuanto llegase. Lisa entra en el mensaje y le envía un mensaje que dice: << Por supuesto rey, avísame cuando llegues >>.
Lisa camina a lo largo del pasillo, baja las escaleras y sale del centro. Camina por la acera grisácea y cruza a la altura del local de Paradise. Entra con una sonrisa, a Mark se le ilumina el rostro al verla entrar, Hayley esboza una sonrisa.
—¡Hola, amores!
—¿Qué haces aquí?
—Me apetecía veros la cara —bromea—. En verdad quiero un café moca.
—Marchando reina —sonríe Mark.
—¿Vendrás a la comida de mañana con Christian? —le pregunta Hayley curiosa.
—Si sigue en pie, sí.
—¿Si sigue en pie?
—Me ha hablado Christian, ha discutido con Jay.
—Seguro que por algo de Laurent.
—Entiendo que Christian no aguante a Laurent. Pero también comprendo a Jay, es su amigo desde hace mucho tiempo.
—Y Christian es su pareja.
—Lo sé, Jay debería poner límites, tanto a uno como al otro.
—No es tan fácil, ambos lo quieren...
—Pero Laurent tuvo su oportunidad y ahora está jodiendo la de Christian.
—Marchando un café moca —dice Mark saliendo de la cocina.
—¿Dónde están Frannie y Debbie?
—De vacaciones —responde Mark con una sonrisa—. ¿Qué has estado haciendo hoy?
—Me alegro por ellas. He estado en la piscina.
—¿Vas a ir a las playas de Linston?
—Por supuesto, ¿y tú?
Hayley les observa con una sonrisa mientras disimula secando vasos.
—Claro que iré, va a ser un buen plan.
—Y yendo yo más —Lisa esboza una sonrisa.
—Yo estaba pensando lo mismo —Mark esboza una sonrisa traviesa.
—Si queréis os pongo unas velitas —interrumpe Hayley.
Mark se aparta, mira a su alrededor y vuelve a la cocina, Lisa se pone a mirar el móvil.
—Si te gusta puedo darte su número —le dice Hayley en susurros.
—¿De qué hablas? No me gusta...
—Lisa que no nací ayer —Hayley pone los ojos en blanco.
—Yo solo quería un café...
—Y de paso ver a Mark.
—Cállate —masculla—. No quiero que te oiga.
—¿Y qué mas da? Si son imaginaciones mías —esboza una sonrisa.
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EUFORIA [CLIMAX 2]
Подростковая литератураSecuela de CLIMAX. La historia de nuestros protagonistas continúa; nuevas amistades, nuevas parejas, más amor, más compañeros, más placer.