EUFORIA [CLIMAX 2]

Dejarlo atrás

Christian se despierta en el hospital, su hermana se ha quedado dormida en el sillón de color verde oscuro, él esboza una sonrisa al verla. Llaman a la puerta, unos segundos más tarde se asoma Jay, camina hasta ponerse al lado de Christian.
—Me alegro de ver que estás bien.
—¿Qué ha pasado?
—Matt y Ana —musita Jay cabizbajo.
—¿Los han detenido?
—Me temo que no —niega con la cabeza.
—¿Qué no me estás contando?
—Scott y Will, no están en Linston, nadie sabe dónde están.
—Mierda...
—¿Serían capaces de hacerles daño?
—Solo quieren hacerme daño, yo solo quiero dejar esa vida atrás.
—Hank los detendrá.
—¿Y Hayley?
—Está en Linston.
La puerta de la habitación se abre lentamente. Jay la mira fijamente, Christian hace una mueca de dolor cuando se sienta en la cama. El enmascarado aparece y agarra a Jay de la muñeca, el joven se defiende y le asesta un puñetazo, la máscara cae contra el suelo. Es Matt.
—¡Déjalo en paz! —grita Christian.
Matt le golpea a Christian en la cara, empuja a Jay hacia el pasillo, el joven cae de boca contra el suelo. Emily le rompe un jarrón de cristal en la cabeza a Matt, el joven se tambalea, la mira y se desploma contra el suelo.
—Gracias —musita Jay.
Christian suspira aliviado, Jay y Emily se acercan a él y le abrazan con fuerza. Jay le entrega su teléfono, Christian llama a Hayley y le avisa de que han entregado a Matt a la seguridad del hospital.
—Ya solo queda Ana —masculla Emily.
—Puede estar en cualquier parte.
—Está en Linston —masculla Christian—. Llama a Hayley, dile que mire en el taller de diseño.

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Hayley baja las escaleras lentamente, en el taller encuentra a Scott con un golpe en la sien, no hay rastro de Will. La joven se acerca a Scott, le quita la mordaza y las cintas que atan sus manos.
—Gracias.
—¿Dónde está?
—Se ha llevado a Will, lo va a matar.
—Lo encontraremos antes.
—¿Cómo estás tan segura?
—Por qué Hank es el mejor en lo que hace.

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Madison camina por el pasillo de maternidad acompañada por Connor, le dice que le encanta que la acompañe a sus paseos. Connor sonríe. La joven le pregunta qué le pasa y Connor le cuenta todo lo que está ocurriendo con Christian y sus amigos.
—Quiero verle, si Chris está en este hospital quiero verle.
—Madison...
—Por favor.
—Está bien...
Connor y Madison llegan al final del pasillo y se desvían por la esquina de la izquierda que conduce a los ascensores. De los tres que hay, llaman al del centro, es el único que ya está subiendo. El ascesor llega a su planta, emite un ruido agudo como de campana. Las puertas se abren y aparece Ana con una pistola, Will está en el suelo presionando una herida en la pierna. Ana se asusta al verlos y dispara.
—¡Madison! —grita Will.
Ana sale corriendo hacia las escaleras, se dirige a la habitación de Christian. Will sale arrastrándose del ascensor, mientras llama a Madison que la escucha sollozar.
—Madison... ¿estás bien? ¿Madison?
Will se encuentra con Madison en el suelo y entre sus brazos, está Connor con un tiro en el pecho. La joven está cubierta de sangre, Connor la tranquiliza y le acaricia el vientre, asegurándose de que ella y el bebé están a salvo.
Un grupo de médicos aparece y actúan con velocidad, algunos gritan que traigan una camilla para Connor, dos enfermeras ayudan a Madison a ponerse en pie, mientras que un médico más mayor atiende a Will.
—Se ha ido por las escaleras —dice Madison nerviosa.
—Quiere acabar con un paciente —masculla Will en el suelo.
—Shelby, avisa a seguridad.

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Jay coge el teléfono, es Hayley, le dice que Ana no está en el taller, que Hank cree que puede estar yendo hacia el hospital.
—¡Christian voy a encontrarte!
Jay deja caer el teléfono y este se rompe contra el suelo. Rápidamente se esconde detrás de la puerta.
Emily camina por el pasillo, lleva dos cafés, se queda paralizada cuando ve como Ana entra en la habitación de su hermano.
—¡Rápido! ¡Enviad a seguridad allí, mi hermano está en peligro —les dice a un grupo de médicos cercanos.
Un disparo retumba en la habitación. Los cafés impactan contra el suelo, tiñéndolo de un color marrón claro. Emily se tambalea hasta apoyarse en la pared. Cuatro guardias corren hacia la habitación. La joven se deja caer contra el suelo y muerta de miedo empieza a llorar desconsolada.
Ana sale esposada de la habitación y siendo escoltada por el grupo de guardias.
Emily se levanta y corre hacia la habitación, Christian y Jay están a salvo, el disparo impactó en la ventana. La joven corre abrazar a su hermano y a Jay, sin dejar de llorar.
—Todo ha acabado —musita Christian—. No volverán a molestarnos nunca más.

FLASHFORWARD
Christian camina por el pequeño jardín de flores que conducen hasta la puerta principal de su casa. Suelta un bostezo, está cansado del duro turno que ha tenido. Le sorprende que las luces de la casa estén apagadas. Abre la puerta principal, suelta las llaves, el iPhone y la cartera sobre el mueble.
—¿Jay? ¿Megan? ¿Emily? —mira a su alrededor—. ¿Dónde habrán ido?
Las luces se encienden, hay una persona en el sofá, se pone en pie.
—Cuánto tiempo Christian —esboza una sonrisa traviesa.
—¿Qué haces aquí? ¿Matt?