El agua se desliza por los cuerpos desnudos de ambos jóvenes, Christian esboza una sonrisa traviesa, se inclina hasta alcanzar los labios del otro chico y lo besa salvajemente, desliza ambas manos por el cuerpo desnudo hasta alcanzar los glúteos, los aprieta con fuerza, los azota, sonríe y se muerde el labio, vuelve a besarle. Con rapidez gira al joven y lo pone contra la pared, le besa la nuca, sigue por el hombro derecho, el joven le mira y sonríe, pasa los dedos por su pelo y tira de él, se acerca a sus labios y lo besa, sus lenguas juegan entre ellas. Christian desliza sus dedos hasta llegar al clímax, los introduce despacio, el joven gime y posa su espalda arqueada contra el torso de Christian. Este sonríe placenteramente, agarra sus miembro, está preparado para entra en él.
—Como me pones Will —murmura.
Christian se despierta sobresaltado, sudando, cachondo y con una erección exagerada.
—¿Otra vez? —Jay esboza una sonrisa al ver el miembro erecto de Christian que se esconde bajo las sábanas.
—No sé que cojones me pasa —se ríe Christian—. No paro de tener sueños eróticos con Will.
—No hace falta que me lo digas, llevo diez minutos escuchándote gemir mientras dices su nombre—. ¡Oh Will! ¡Como me pones Will! —dice Jay entre gemidos y burlas.
—¡Cállate! —Christian le arroja la almohada.
El joven se pone en pie y con rapidez entra al baño.
—No creo que tardes mucho —murmura Jay entre risas.
—¡No voy a tocarme! ¡Voy a ducharme! —contesta Christian desde la ducha.
—Cariño eres el único que no sabe que va hacerse una paja en la ducha —se ríe Jay mientras busca una sudadera en su armario.
—¡Imbécil! —grita Christian.
Jay se viste con una sudadera amarilla y con unos vaqueros rasgados y ajustados, además de unas zapatillas de color granate. Christian sale de la ducha con la toalla liada a la cintura y el pelo mojado. Jay se queda petrificado, su compañero se acerca preocupado.
—¿Estás bien? —murmura.
—Creo que acabo de recordar algo.
—Eso es genial —sonríe Christian y le abraza rebosante de alegría.
—¿Quién es Gabi? —Jay se sienta sobre la cama y se frota la frente con la mano—. ¿Por qué recuerdo tener una relación con él y no con Laurent?
—Oye, Jay —susurra Christian sentándose a su lado—. Tienes que ir con calma, no debe ser fácil recordar un par de años de repente.
—Me estoy agobiando muchísimo —su respiración se torna agitada.
—¿Te encuentras bien? —Christian le mira preocupado.
La respiración de Jay se vuelve cada vez más intensa, parece estar hiperventilando.
—Creo... que.. —Jay no consigue pronunciar ni una palabra más, su respiración se lo impide.
—Joder —susurra Christian—. Es un ataque de ansiedad.
Jay le mira angustiado, le agarra de la mano, no puede decir nada pero su rostro grita que le ayude.
—¡Joder! —grita Christian.
El joven mira a su alrededor sin saber que hacer, se acerca a su compañero y le besa, con pasión y ternura a la vez. Cuando se separa de los labios de Jay, este le mira asombrado aunque su respiración suena más apaciguada.
—¿Te encuentras mejor?
—Eso creo —murmura Jay—. ¿Por qué me has besado?
—No sabía si funcionaría, lo vi en una serie —Christian esboza una sonrisa—. Me alegro de que funcionara.
—Y yo —sonríe Jay sonrojado.
Christian se acerca a su armario y comienza a elegir la ropa que se pondrá hoy. Jay pasa la lengua por encima de sus labios, saboreando el dulce e intenso beso de Christian.******* ******* *******
Kyle observa junto a Nora como Max trabaja en su sesión de rehabilitación, tendrá que llevar un inmovilizador para la pierna.
—Podría haber perdido la pierna —susurra Nora con los ojos vidriosos.
—Pero no lo ha hecho Nora —murmura intentando animarla—. Además, nos tiene a nosotros, le ayudaremos en lo que haga falta hasta que se recupere.
—¿Cómo está Madison?
—Sigue sin despertar, los médicos parecen preocupados.
—Es Madison, acabará despertando, es una luchadora —Nora mira a su amigo, le pasa la mano por la espalda—. ¿Cómo estas?
—Jodido y en la mierda —susurra con la voz rota—. Apenas puedo dormir, no paro de pensar en Madison y... en Erik —el joven se derrumba en lágrimas con un fuerte suspiro.
—Eso es Kyle, suéltalo todo —susurra mientras le rodea con sus brazos.
—Es una putada Nora, el cabrón que nos ha jodido la vida está a tan solo un par de habitaciones de aquí, recuperándose de unas lesiones.
—La justicia se encargará de él.
—Eso no hará que Madison despierte, que Max recupere totalmente la movilidad en la pierna o que... Erik vuelva.
—Lo sé, pero pagará por ello —Nora le acaricia la mejilla con ternura—. Deberías irte a casa, descansar, estar con Mikel, no puedes seguir así.
—Quiero estar aquí para cuando ella despierte.
—No sabes cuándo lo hará Kyle —Nora hace una pausa—. Tengo miedo por ti —añade con los ojos vidriosos—. Te estás descuidando, se te ve cansado, me preocupa tú salud física y mental, sobretodo esta última.
—Suenas como Mikel —susurra.
—¿Estás tomando algo?
—Pastillas para dormir que no creo que me hagan efecto y algo más para el dolor de la herida de bala.
—No abuses de ellos —murmura—. Sé que bajo sus efectos el dolor desaparece, pero no olvides que sentirlo, nos hace humanos.
—No voy a engancharme a ellos, Nora —responde tajante.
—Seguro que dijiste lo mismo del tabaco.
—Tengo que irme —murmura algo incómodo.
—Kyle por favor, solo me preocupo por ti.
—Lo sé, pero yo no te lo he pedido.
Kyle se aleja sin despedirse, algo enfadado dejando a Nora con las palabras en la boca.
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EUFORIA [CLIMAX 2]
Novela JuvenilSecuela de CLIMAX. La historia de nuestros protagonistas continúa; nuevas amistades, nuevas parejas, más amor, más compañeros, más placer.