Christian se gira y le pide al camarero otra ronda de copas, Jay está a su lado, apoyado sobe él y agarrandole la mano. Judith y Sylvie bailan pegadas la una a la otra. Troy mantiene una conversación con Laurent. Christian va entregando las copas a cada uno, las chocan entre si y dan un sorbo largo.
—Necesitaba una noche de fiesta —dice Judith al grupo.
—Si, porque se os avecina una nueva con Maléfica —se ríe Sylvie.
—¿No iba a venir Will? —pregunta Laurent.
Christian aprieta los dientes, incómodo.
—Ahí lo tienes —susurra Judith y le señala con el dedo.
Will viene acompañado por Archie, el amigo de Emma.
—Hola, a todos —dice Will muy alto para que se le escuche por encima de la música.
Todos le saludan, salvo Christian.
Will se acerca a la barra, situándose a la izquierda de Christian, ni siquiera se miran.
—¿Por qué os lleváis tan mal? —interrumpe Jay—. Eráis pareja.
—Tú novio, me dejó tirado cuando me juró que iba a luchar por lo nuestro.
—¡No te dejé tirado! —grita Christian y golpea la barra—. Cuándo llegué ya no estabas.
—Mentiroso —le espeta Will.
—¡Mira! —Christian saca su iPhone y le muestras unos mensajes—. Fueron de aquel día —añade indignado.
Will los lee, le mira a los ojos y se lleva una mano a la boca.
—Perdí... el teléfono... cuando llegue a casa ya no lo tenía, me lo dejaría en el hotel o yo que sé.
—Pues ya sabes que no te dejé tirado —le espeta.
—Christian... yo... lo siento. He sido tan injusto contigo.
—Si me hubieses dejado explicarme, todo podría haber sido diferente.
Will se acerca a Christian y con cuidado, le abraza. Jay traga saliva incómodo, deja la copa y se va, dejándoles solos. Troy sale corriendo detrás de Jay, le agarra de la muñeca para que se detenga.
—¿Qué haces? ¿Dónde vas?
—No tengo ganas de fiesta, ni mucho menos de ver como mi novio se reconcila con su ex en mi puta cara.
—Lo siento —hace una mueca—. ¿Dónde quieres ir?
—Saldré a la terraza, necesito aire fresco.
—Te acompaño.
—No hace falta, de verdad.
—No importa, te acompaño.
Judith y Sylvie, dan todo lo que pueden y más, bailando juntas y compitiendo contra Laurent y Archie, que intentan seguirles el ritmo y aprender hacer <<twerk>>.
—Laurent tienes un palo metido por el culo —se ríe Sylvie.
—Ojalá —bromea.
—Mira a Archie, lo está haciendo, ¿por qué estás tan rigido?
—Lo mismo necesita que le enseñe Archie —dice Judith con cierto tono juguetón.
—Si quiere, que lo intente —dice Laurent mordiéndose el labio.
—Yo encantado —añade Archie vacilón.
Los chicos bailan pegados y aunque no consiguen moverse como Judith y Sylvie, se restriegan el uno contra el otro, juegan y en unos segundos se olvidan del resto, y se centran solo en ellos y en su baile sexy y juguetón.
—Somos unas celestinas, aquí hay chispas —musita Sylvie.
—Estos follan esta noche, te lo digo yo —Judith le da un trago a la copa y besa a Sylvie con pasión.
Christian mira a su alrededor, Will sigue a su lado, no ha dejado de disculparse durante unos diez minutos, se siente mal y parece arrepentido.
—Voy al baño —le avisa Will. Christian asiente.
—Si estás buscando a tú chico, no está bailando —le dice una joven de pelo negro con mechas platinas al lado de la barra.
—¿Me estás observando? —Christian esboza una sonrisa traviesa.
—Sí, eres irresistible —la chica pone los ojos en blanco y sonríe.
—¿Tan aburridas son tus amigas que tienes que estar pendiente de otro grupo?
—¿Sinceramente? Sí —sonríe—. Solo saben hablar de tíos buenos y de querer follar esta noche, además ya están empezando a rondar este puntillo de alcohol en que se hacen insorpotables.
—¿Entonces has visto a mi chico?
La chica camina hasta ponerse a su lado. Christian le saca una cabeza, es más pequeña de lo que parecía, tiene unos ojos azules intensos.
—Lo he visto irse con otro chico de tú grupo.
—Gracias —suspira aliviado—. Soy Christian.
—Hailee —sonríe la chica.
—¿Qué haces en Pride?
—Ser libre, es el único pub que podemos ser libres, ser nosotros mismos.
—Por eso es mi pub favorito, es como un lugar seguro, para todos los jóvenes, aquí no te juzgan.
—Deberías ir a buscar a tú chico —musita.
—¡Hola! Soy Judith.
—¡Soy Sylvie!
—Encantada, si vienes a ligar con él, siento decirte que, ¡le gustan las pollas! —Judith rompe a reír a carjadas—. Quiero decir, que tiene novio —da un trago a la copa.
Hailee y Christian se ríen. Will regresa, Laurent y Archie también.
—¿Os habéis liado? —dice Sylvie mirando a Laurent y Archie.
—No —niegan ambos.
—¡Eso es que sí! —gritan todos y lo celebran.
—Puede ser —murmura Laurent.
—¡Lo hemos conseguido! —grita Judith.
—¿Dónde están Jay y Troy?
—Yo los vi yendo hacia la terreza.
—Miralos, ya vienen.
—¡Hola, perras! —exclama Sylvie y les da un azote en trasero.
—¿Estás bien? —le susurra Christian a Jay.
—Sí —asiente—. ¿Y tú con Will?
—¿Qué?
—Ya lo habéis aclarado todo, ¿qué os impide volver?
—No voy a volver con Will, nuestra historia nunca funcionó, eso quedó en el pasado.
—¿Seguro? —Jay le mira entristecido, preocupado.
—Estoy enamorado de ti —masculla Christian y se sonroja.
Jay se lanza y le besa, le rodea el cuello con sus brazos y se quedan ahí, durante unos segundos, besándose.
—El amor siempre gana —murmura Judith.
—Ni todo el odio del mundo, nos impedirá amar libremente y a quién queramos —añade Hailee con una sonrisa.
—Brindemos por eso —sugiere Sylvie.
—¡Por el amor libre! —exclaman todos y sus copas chocan entre si.
ESTÁS LEYENDO
EUFORIA [CLIMAX 2]
Novela JuvenilSecuela de CLIMAX. La historia de nuestros protagonistas continúa; nuevas amistades, nuevas parejas, más amor, más compañeros, más placer.