Anti-hero ; Wednesday Addams

𝑻𝒐𝒓𝒕𝒖𝒓𝒆𝒓 𝒍𝒆 𝒎𝒐𝒏𝒔𝒕𝒓𝒆

Tortura al monstruo

Las pisadas indicaban que Tyler había llegado, se quedó parado esperando a que Wednesday llegará y cruzó sus brazos mirando al rededor hasta que la de trenzas apareció detrás de algunas columnas acercándose a él.

— Things me dio tu nota. —se acercó cuando ella se detuvo—. Me sorprendió que quisieras verme otra vez tras huir la otra noche. —sonrió—. Entonces, ¿esto es una cita?

— Es una sorpresa.

Tyler siguió sonriendo bajando la guardia y a la vez sus brazos, rompió más la distancia con la intención de que ya no hubiera entre ellos, quería besarla.

— Cuando vine a Nevermore no pensaba en el romance. —lo esquivó yéndose por el lado derecho del chico—. Pero cuando me besaste, me abriste los ojos y, de pronto, todo tuvo sentido. —Tyler rió—. Xavier me advirtió sobre ti, pero lo ignoré.

— Irónico, ¿no?

— Lo irónico sería incriminar a Xavier mientras el Hyde me ayudaba a atraparlo.

La sonrisa del castaño cayó al oír eso.

— Espera. ¿Crees que-

— No lo creo. Lo sé. —dio un paso—. Kinbott descubrió tu secreto en una de sus sesiones así que te liberó. ¿Por qué la mataste? Creí que los Hydes eran leales a sus amos.

— En serio, es una locura.

— El Día de Contacto dije que iría al viejo local de culto. ¿Kinbott te envío para espiarme? En el día del Rave'n, estabas paseando por el bosque hasta que viste a Eugene en tu cueva y alertaste a Kinbott. Eugene la debió ver quemarla. Luego tú debiste reparar el desastre. Debo reconocerlo, Tyler. Herirte tú solo esa noche en la mansión Gates fue una distracción excepcional y, por un momento, hiciste que dudará de Sam.

— Basta. ¿Sabes que hablas como demente? No soy un monstruo. Y si eso creíste, ¿por qué te arriesgas a confrontarme sola en el bosque?

— ¿Quién dijo que estoy sola?

Los oscuristas y Sam salieron de las mismas columnas donde antes estaba Wednesday, rodeando a Tyler.

— No sé qué tipo de broma enferma es esta, Wednesday, pero yo me largo. —se iba a ir pero Bianca se puso frente a él.

— En realidad, —una niebla roja salió de su boca, su poder de sirena—. vendrás con nosotros.

— Con todo respeto, que intenso. —dijo Kent— Estamos completamente seguros de confiar en ella, ¿verdad?

— Espero no te equivoques, Wednesday. —Bianca comenzó a caminar.

— Ahora, hablando en serio, ¿cómo piensa sacarle la información? parecía bastante seguro de no ser él. —susurró Yoko a Sam.

— Confía en el proceso, ¿qué es lo peor que podría pasar? ¿torturarlo? —soltó un bufido, Yoko suspiró—. No está loca, yo sé que tiene razón.

— No por eso me gusta ver como se tortura gente.

— No hará eso, si lo hace nos vamos y ya. —Divina pasó su brazo por los hombros de Yoko.

Lister se sentía algo insegura sobre el plan porque no sabía que seguía luego, Wednesday le había dicho que conseguiría que el chico confiese pero no el método y eso la ponía de los nervios. ¿Significaba usar el poder de sirena o el poder de Sam? ¿Significaba lastimarlo?

Esperaba que no porque Sam le había dicho a sus amigas que no pasaría eso y no quería usar sus poderes porque los odiaba.

Sam no era una chica que había nacido para el mal, ella era muy amor y paz desde que tenía memoria. Jamás le habían pegado que recordará porque no solía causar problemas.